Grande ha sido el 2015 para los amantes del
séptimo arte en todas sus formas, ofreciendo, no sólo esas habituales perlas de
cine de autor que nos acercan a personas, culturas y países maravillosamente distintos,
sino también impresionantes superproducciones que, además de triunfar en
taquilla, se han ganado el beneplácito de la crítica. Atendiendo tanto al poder
social del cine como a su posición de rey del entretenimiento, sin olvidar su
estricta vena artística, he seleccionado veinte películas de todos los géneros
y nacionalidades sin las que el año que dejamos atrás no habría sido lo mismo.
La casa del tejado rojo (Yôji Yamada, 2014) Japón |
30. La casa del tejado rojo, de Yôji
Yamada. Aunque indudablemente edulcorada por su sensible narradora, la obra
número 82 de uno de los realizadores más prolíficos de la historia nos traslada
al Japón de los años treinta con apacible serenidad, conformándose como un
retrato costumbrista que va mucho más allá del mero melodrama que alberga su
trama. Basada en la novela de Kyoko Nakajima, esta minimalista cinta dio a Haru
Kuroki el premio interpretativo femenino de la Berlinale, siendo un auténtico
regalo para los amantes de la cultura nipona.