El
LesGaiCineMad es un festival hecho por y para la comunidad LGTB, que puede así disfrutar de obras audiovisuales que,
por desgracia, no suelen llegar a la cartelera pese a reflejar una realidad tan
importante como es la lucha por la
propia identidad. Se trata también de una ocasión única para que los
espectadores de cualquier identidad de género aprendan a ver la vida a través
de los ojos de personas diferentes… y aprender a verlas como iguales. La 19ª
edición de este certamen, uno de los más importantes del mundo sobre temática
LGTB, ha sido rescatada por los colaboradores —desde los organizadores del
evento hasta los contribuidores económicos, pasando por los voluntarios entre
los que yo me encontraba—, ya que la crisis ha diezmado a los patrocinadores.
Miranda Otto obtiene el protagonismo que merece en la poética Reaching for the moon |
Frankie Valenti deja el porno a un lado para actuar en Tiger Orange... y gana un premio por ello |
19. Von
Mädchen und Pferden (Of girls and horses) (Monika Treut, 2014). Una adolescente
problemática es enviada por su madre adoptiva a trabajar en una granja de
caballos. Pero lo que podría ser un castigo cargado de aburrimiento se
transforma en un regalo al conocer a otra chica que le enseña a disfrutar de la
vida lejos de las drogas y en sintonía con
la naturaleza. Lástima que, pese a las bellas imágenes, los bostezos
prevalezcan.
18. L’ Armée
du Salut (Abdellah Taia, 2013). El prestigioso
escritor Abdellah Taia debuta como director en esta cinta autobiográfica sobre
las dificultades de crecer en Marruecos siendo homosexual. Aunque honesta y
representativa, la película no se atreve a arriesgar lo suficiente para
resultar interesante y, al final, se pierde en una trama sin meta alguna
empañada por un protagonista impávido con el que resulta imposible
identificarse.
52 Tuesdays es uno de los mejores reflejos del cambio de género que ha dado el cine |
17. Zwei
Mütter (Two Mothers) (Anne Zohra Berrached, 2013). Los problemas
y humillaciones afrontados por una pareja lesbiana decidida a adoptar un niño
en la Alemania moderna pero arcaica de Merkel son la base de esta historia. El
estilo es tan realista que se acerca al documental, pero el interés de la obra
se desinfla ante la floja caracterización de las protagonistas.
16. Happy
end!? (Petra Clever, 2014). Dos mujeres
muy diferentes —responsable estudiante de derecho la primera, temperamental
reina del clubbing lésbico la
segunda— se embarcan en un alocado viaje que, no sólo las unirá emocionalmente,
sino que las ayudará a superar sus propios miedos. Aunque el guion es confuso y
la dirección torpe, las buenas intenciones ofrecen un resultado agradable.
15. Più buio
de mezzanotte (Sebastiano Rio, 2014). La inquietante
nostalgia de Pier Paolo Pasolini y Federico Fellini se apodera de este pequeño
film sobre un frágil joven que encuentra refugio en la alocada noche siciliana.
Chaperos, prostitutas y travestis se convierten en su nueva familia y le
enseñan a madurar con demasiada rapidez. Por desgracia, cuando el espectador
empieza a darse cuenta de lo que el film quiere contar, ya es tarde para
meterse en su trágica historia.
En Tru Love la diferencie de edad y sexualidad no impide la creación de una relación especial |
14. The Foxy
Merkins (Madeleine Olnek, 2014). Dos
prostitutas callejeras especializadas en servicios a mujeres de alta sociedad
viven extravagantes aventuras cargadas de mordaz ironía. A ratos divertida, a
ratos pesada, pero siempre exagerada (para bien y para mal), el film se
respalda en sus dos peculiares protagonistas: experimentada y hermosa la una,
inexperta y obesa la otra.
13. Velociraptor (Chucho E. Quintero, 2013). El día del fin de mundo, un joven dibujante de cómics decide perder la virginidad antes de que sea tarde y su amigo heterosexual parece la mejor opción. Sustituyendo presupuesto por imaginación, esta comedia apocalíptica mexicana ha sido una de las propuestas más originales del certamen.
12. Boys (Jongens) (Mischa Kamp, 2014). Aunque los holandeses son bastante liberales, pocas cintas lidian con la homosexualidad tan directamente como esta historia sobre dos atletas que descubren la sexualidad y el amor al mismo tiempo durante las vacaciones de verano. Acompañada de canciones emotivas, la película es tierna y honesta, pero no ofrece nada que no hayamos visto antes. Aún así, ha sido bastante bien recibida gracias al sentimiento de libertad que transmite.
Getting Go: the Go Doc Project muestra el lado tierno y humano del mundo del erotismo |
11. Naomi
Campbel (Nicolás Videla y Camila José Donoso, 2013). Esta historia
es verdaderamente interesante y sincera gracias a partir de las vivencias
reales de la protagonista, una mujer transexual chilena de orígenes indígenas y
gitanos. Alternar escenas reales con el inexperto guion da como resultado una
obra que, sin ser perfecta, es un digno reflejo de las dificultades de la
transexualidad en el mundo contemporáneo.
10. Tru love
(Kate Johnston y Shauna McDonald, 2013). El destino une
a una madura madre enviudada y una atractiva lesbiana treintañera y, pese a la
distancia sexual y generacional que las separa, surge entre ellas una bella
amistad cargada de gritos de amor por la vida. El guion no es perfecto y el personaje
de la hija está algo manido, pero cuando las dos protagonistas comparten
pantalla surge la magia.
9. Getting Go:
the Go Doc Project (Cory Krueckeberg, 2013). El punto medio
perfecto entre ternura y erotismo es alcanzado por este interesante y creíble
falso documental sobre un adorable joven obsesionado con un bailarín go-gó aún
más adorable. Buena música, buenos diálogos y buenas interpretaciones acompañan
a una obra moderna que rompe con tópicos y prejuicios.
La filipina Anita's Last Cha Cha da un tratamiento desenfadado y mágico de la homosexualidad infantil |
8. Ang Huling
Cha Cha ni Anita (Anita’s Last Cha Cha) (Sigrid Andrea Bernardo, 2013). Una bella y
misteriosa mujer regresa a una apacible zona rural de Filipinas despertando
prejuicios, secretos, sonrisas… y el primer amor de una niña de doce años.
Mientras ésta vive tiernas aventuras infantiles con sus dos impagables amigos,
la mujer se enfrenta a la incomprensión, pero una mágica y danzarina amistad
surge entre ambas dispuesta a abrazar valiosos momentos de felicidad.
7. Helicopter
Mom (Salomé Breziner, 2014). En la
disparatada pero hilarante línea de G.B.F.
(Darren Stein, 2013), esta comedia sobre una madre —genial Nia Vardalos,
protagonista de Mi gran boda griega (Joel
Zwick, 2002)— empeñada en hacer salir a
su confundido hijo del armario ha sido, sin duda, una de las películas más
populares del festival. No faltan los tópicos, pero el resultado es demasiado
divertido como para echárselos en cara.
La divertida Helicopter Mom pone fin a las etiquetas |
6. Tiger
Orange (Wade Gasque, 2014). En la
California profunda, dos hermanos gais largo tiempo desconectados tratan de
reconciliarse tras la muerte de su padre. Ambos son demasiado distintos para
que la situación mejore por sí sola, pero conforme los recuerdos afloran las
barreras entre ambos empiezan a debilitarse. Gran trabajo actoral (a destacar
el debut fuera del porno de Frankie Valenti) y buena dirección para una obra
algo confusa pero cargada de nostalgia y grandes diálogos.
5. Girltrash:
all night long (Alex Martínez Kondracke, 2014). A partir de la
popular serie web sobre las aventuras de un grupo de rock
femenino llega este divertido musical independiente cargado de humor y estridencia.
Aunque el guion no puede ser menos serio, la calidez de las interpretaciones y
el amor transmitido hacia la icónica ciudad de L.A. permite disfrutar de un
rato agradable y sorprendente. Además, sus fantásticas canciones se graban en
la mente.
Girltrash: all night long cuenta con pegadizas canciones como "By 2 a.m.", "Finally" o "Fantasy Crush" |
4. 52 Tuesdays (Sophie Hyde, 2014). Un año. 52 semanas. 52 martes. 52 ocasiones para que un hombre transexual y su hija adolescente, sumidos ambos en sendas búsquedas de identidad, fortalezcan su relación parental. No faltan los personajes y diálogos que no aportan nada, pero, ¿no es así la vida? Esta pequeña gran película australiana es un viaje de autodescubrimiento sexual y emocional contado de una forma única. Por cierto, esta cinta ganó el Oso de Cristal en el pasado Festival de Berlín, entre otros muchos galardones internacionales.
3. Test (Chris Mason Johnson, 2013). En el San Francisco de 1985 el SIDA se convirtió en una plaga que nadie entendía y en una demonización de la comunidad gay. Un joven bailarín (guapísimo Scott Marlowe) debe decidir si someterse o no a uno de los primeros test mientras traslada sus pasiones a la pista de baile (en escenas verdaderamente fascinantes). Bellísimo film sobre la necesidad de afrontar los miedos y jamás rendirse ante las dificultades de la vida. Y sobre el amor, claro.
La maravillosa Test utiliza la danza como espejo del alma y ofrece momentos únicos |
2. Reaching for the Moon (Flores raras) (Bruno Barreto, 2014). Una década después de encarnar a Éowyn en El Señor de los Anillos (Peter Jackson, 2001-2003), Miranda Otto se transforma en la poeta Elizabeth Bishop. En el efervescente Río de Janeiro de los 50, florecen sus ideas pero también su crisis existencial, derivada de su adicción al alcohol, sus propias dudas y una confusa relación con la arquitecta Lota de Macedo Soares. Aunque a veces se pierde en sí misma, la película es poética, hermosa y evocadora. Además, su fotografía y banda sonora están entre las mejores del festival.
1. El amor es extraño (Ira Sachs, 2014). La homofobia
obliga a una pareja gay en el otoño de la vida a vivir separados justo después
de contraer matrimonio en la vital Nueva York. Amigos y conocidos ofrecen su
hogar, pero no siempre su comprensión. Alfred Molina, John Lightow y Marisa
Tomei encabezan un fantástico reparto muy bien dirigido por el experimentado
Ira Sachs, quien deja atrás su dramática Keep
the lights on (2012) para acercarse a la comedia, aunque sin dejar de lado
la emotividad. Una pequeña joya que inauguró el festival a lo grande fuera de competición.
La tierna El amor es extraño tiene dos protagonistas inusuales: dos hombres maduros homosexuales |
Aunque son los
largometrajes de ficción los que acumulan a la mayoría de los espectadores,
este festival también ha ofrecido una rica selección de cortometrajes y
documentales que también han sido representados en el palmarés. De los primeros
han destacado You’re dead to me, Moiré, Happy and gay, Inside the box,
El pastel, Kuhani e Y otro año, perdices,
y de los segundos Born this way, Kidnapped for Chris, Mamis, How to survive a plague —nominada al Oscar hace dos años—, Peter de Rome: Grandfather of Gay Porn, Las ventanas abiertas y El viaje de Carla. La protagonista de
éste último, la activista transexual Carla Antonelli, protagonizó el momento
más especial de la entrega de premios al recordarnos que el cambio de género no
es una decisión caprichosa, pues son demasiados los problemas y peligros como
para que alguien decidiera dar el paso por mero capricho. Ni la homosexualidad,
ni la transexualidad, ni la bisexualidad, ni la intersexualidad, ni ningún otro
tipo de sexualidad son nunca un capricho o una elección, sino la necesidad de mantenerse fiel a uno mismo.
Cualquiera de los fantásticos títulos presentados en la maravillosa selección
del 19º LesGaiCineMad lo demuestran.
Por cierto, este festival es especial para mí, porque supone mi primera colaboración en la excelente revista digital El Antepenúltimo Mohicano, que os invito a visitar.
© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures
© El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras
© El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras
Tuve la oportunidad de ver películas muy buenas en el festival: la verdad es que Test se disfruta en pantalla grande, ya que las coreografías resultan más impresionantes; Reaching for the moon también es muy recomendable y Jongens tiene la esencia neerlandesa que tanto me gusta.
ResponderEliminarThe Foxy Merkins sólo la recomendaría a la gente que le guste el humor transgresor estilo Family guy: había gente que se reía (y mucho) en la sala, pero no es mi estilo de humor.
Espero tener la oportunidad de ver las que me faltan, espécialement Helicopter mom!
Un artículo muy bueno, se nota el trabajo que te ha llevado tanto de campo como de redacción y selección de imágenes.