El
pasado 1 de septiembre, el maestro del cine de animación Hayao Miyazaki
anunciaba su retirada después de cincuenta años dedicados al mundo del cine. La
noticia conmocionó a sus millones de fans de todo el mundo. Y es que, si bien
no es la primera vez que Miyazaki da una noticia así, sus 72 años nos instan a
creer que se trata de la definitiva.
Dibujo de Hayao Miyazaki rodeado de los protagonistas de todas sus películas |
Con el
paso de los años, el japonés Hayao Miyazaki se ha convertido en el director más querido de
su país y en uno de los más queridos del mundo. Y no sin razón: su visión ha
revelado una forma inexplorada de hacer cine, concretamente cine de animación,
y su originalidad ha conseguido llegar a millones de personas que, sin ser
necesariamente amantes del séptimo arte, se han dejado llevar por su magia. A
todos ellos dedico este artículo, elaborado con todo mi cariño como un tributo
a la fascinante carrera de este impresionante cineasta.
Miyazaki nació
en Akebono-cho, un pueblo de Bunkyō, Tokyo, el 5 de enero de 1941 en plena II
Guerra Mundial. Durante el conflicto, su familia fue evacuada a Utsunomiya y,
más tarde, a Kanuma City, donde su padre recolocó su negocio (la fábrica de
aviones Miyazaki). La infancia de Miyazaki estuvo marcada por el constante
cambio de escuela y la enfermedad de su madre, cuya tuberculosis espinal la
obligó a pasar años en cama. Pero él supo refugiarse en su mundo y desarrollar
una gran pasión por el manga, influido por el dibujante Osamu Tezuka.
Collage de Hayao Miyazaki con dos de sus mejores obras: Mi vecino Totoro y El viaje de Chihiro |
Su pasión
por este arte creció a raíz del visionado de The Tale of the White Serpent
(Taiji Yabushita y Kazuhiko Okabe, 1958), la primera película de anime en
color, cuya protagonista enamoró a Miyazaki. Fue así como él decidió dejar los
comics a un lado y centrarse en la animación cinematográfica. Tras el
instituto, estudió ciencias políticas y economía en la prestigiosa Gakushuin
University, pero nunca dejó de lado su pasión por la animación, que desarrolló
practicando el dibujo con constancia.
En abril
de 1963, Miyazaki obtuvo un trabajo en el estudio Toei Animation, donde trabajó
como artista en varias producciones de anime. Sus superiores comprobaron muy
pronto que se encontraban ante alguien excepcional, algo que él probó al
modificar (y mejorar) el guión de Guilliver´s travels beyond the moon
(Masao Kuroda y Sanae Yamamoto, 1965), película en la que, técnicamente, solo
trabajaba como asistente. Más tarde, obtuvo su primer trabajo importante como
jefe de animación y artista conceptual en Hols: Prince of the sun (1968), la ópera prima de Isao
Takahata, quien se convertiría en su amigo y mentor de por vida. Tras ello, el
estudio contó con él para múltiples producciones.
El castillo de Cagliostro es la primera película de Miyazaki y marca las bases de su cine |
En 1971,
Miyazaki cortó su vinculación con Toei y participó en trabajos de otras
compañías, como el Mushi Producion, A Pro, Nippon Animation y TMS
Enterteinment, donde codirigió catorce episodios de la serie Lupin
(1971) junto a Isao Takahata y Masaaki Ôsumo. Con Takahata partició en varios
proyectos más, destacando la aclamada serie Conan, el niño del futuro
(1978), que codirigieron con Keiji Hayakawa. La caracterización de los
personajes y la imaginación del diseño serían sin duda determinantes en futuros
trabajos del director.
En 1979,
Miyazaki dirigió su primer largometraje: El castillo de Cagliostro, que
contaba con el ladronzuelo Lupin (personaje de la serie homónima) como
protagonista. Aunque este título carece de la calidad de futuros trabajos del
director, fantasía, humor y misterio se entrelazaron con acierto y marcaron las
bases del cine de Miyazaki.
El éxito de Nausicaä del Valle del Viento permitió a Miyazaki fundar el estudio Ghibli |
En 1984,
mientras participaba en la serie italo-japonesa Sherlock Holmes, Miyazaki
estrenó Nausicaä del Valle del Viento, film de aventuras que introducía
gran parte de los temas recurrentes de su filmografía: amor por la naturaleza,
impacto del hombre en su ambiente, pacifismo, fascinación por los aviones,
feminismo y caracterizaciones moralmente ambiguas, sobre todo entre los
villanos (si algo caracteriza al cine de Miyazaki, es la ausencia de
antagonistas claros). Se trataba de una adaptación del manga del mismo nombre
escrito por él mismo años antes. Especialmente aclamada fue la partitura de Joe
Hisaishi, quien añadiría la música a todas las películas de Miyazaki desde
entonces, creándose entre ambos una de las colaboraciones más bellas de la
historia del cine.
El castillo en el cielo se inspira en leyendas bíblicas e hindúes |
Un año después,
Miyazaki, Takahata, Toshio Suzuki y Yasuyoshi Tokuma fundaron el estudio de
animación Ghibli, financiado por la compañía Tokuma Shoten, que se fundiría con él en 1997. El
estudio fue denominado así por el propio Miyazaki a partir de la palabra italiana
“ghibli”, basada en el nombre arábigo para el viento mediterráneo. Bella
metáfora para su intento de añadir un soplo de aire fresco a la industria del
anime.
La primera
película de Miyazaki en Ghibli fue El castillo en el cielo (1986),
bellísima historia de dos huérfanos en busca de un castillo-isla flotante
denominado “Laputa” en honor a Los viajes de Gulliver. La ternura de
los personajes y la calidez de la narración dieron un paso más en Mi
vecino Totoro (1988), donde dos niñas deben hacer frente a la
enfermedad de su madre, historia sin duda influida por la propia infancia de
Miyazaki. Las niñas (cuya relación se muestra de forma casi mágica por el
brillante guión) encuentran consuelo en la mística y adorable criatura Totoro,
que se convertiría en símbolo del estudio Ghibli y en fruto de interminable merchandising.
Junto a la durísima La tumba de las luciérnagas, realizada por Isaho Takahata ese
mismo año, la película mostró al mundo que la animación no va ligada al cine
infantil y que se pueden contar historias muy humanas gracias a este arte.
La animación de Mi vecino Totoro es tan brillante que las situaciones más fantásticas resultan realistas |
No obstante,
ambos directores centraron sus obras en los niños, cuya inocencia y candidez
siempre enamoran a los espectadores. Para los más pequeños dirigió Miyazaki Nicky,
la aprendiz de bruja (1989), precioso cuento de una brujilla que debe
aprender a valerse por sí misma y descubrir las maravillas de la vida. La
historia (basada en la novela de Eiko Kadono, aunque se incluyeron cambios significativos para dotarla de profundad y fomentar la idea de madurez) es tan agradable y la
protagonista tan tierna que es imposible no enamorarse de ambas, sin importar
la edad con que se contemplen. Además, las aventuras de una joven que cambia la
tranquilidad de su pueblo por las sorpresas de la gran ciudad son motivo de
empatía para cualquiera. No sin razón, fue el primer gran éxito de Ghibli en Japón, donde se convirtió en el film más taquillero del año. Como curiosidad, el propio Miyazaki se dibujó a sí mismo en uno de los planos.
Nicky, aprendiz de bruja enseña el valor de la responsabilidad |
Miyazaki
se tomó entonces un descanso de cinco años durante el que creó los
cortometrajes The Sky-Colored Seed (1994) y On Your Mark (1995),
infantil el primero y dramático el segundo, y aportó el guión a la película Susurros
del corazón (1995), dirigida por Yoshifumi
Kondō, cuyo fantástico trabajo llevó a muchos a
confiar en él como sucesor de Miyazaki. Por desgracia, un problema en la aorta
derivado del exceso de trabajo provocó su prematura muerte con tan sólo 48
años. La tragedia instó a Miyazaki a tomarse su trabajo con más calma desde
entonces.
Porco Rosso es uno de los films más adultos de Miyazaki, pero no conecta tanto con sus fans |
La princesa Mononoke es el film más conocido del director a raíz de sus múltiples reposiciones televisivas |
Pasó
entonces él un tiempo con las hijas de un amigo, y una de éstas lo inspiró para
volver al cine. Está claro que Miyazaki no estaba listo para la retirada
todavía. Su nueva película fue El viaje de Chihiro (2001),
convertida en la obra más aclamada y exitosa de toda su filmografía. Ésta
narraba la historia de una niña malcriada que debe aprender a valerse por sí
misma en un mundo bizarro y sorprendente donde sus padres han sido convertidos
en cerdos y los espíritus ocupan cada rincón. Entre sus fascinantes personajes,
destacan el misterioso fantasma Sin-Cara y el joven Haku, capaz de convertirse
en dragón, ambos eternos símbolos de Ghibli. Una de las mejores bandas sonoras
de Joe Hisaishi puso la guinda a la que es, con gran probabilidad, la mejor
obra de Miyazaki, aclamada públicamente por cineastas de la talla de Andy Wachowsky
y James Cameron. Esta joya ganó múltiples galardones, desde el Óscar a mejor
película de animación (que Miyazaki no quiso recoger en persona en “un país
que estaba bombardeando Irak”) hasta el premio de la Academia Japonesa a mejor
película, pasando por el primer Annie a mejor película otorgado a un film no
estadounidense y el primer Oso de Oro de Berlín concedido a una película
animada.
El viaje de Chihiro es una de las películas más imaginativas de la historia del cine |
Tras ello,
Miyazaki creó dos cortometrajes más: Koro no Daisanpo (2002), producido
en exclusiva para el Museo Ghibli de Mitaka, Tokio, y el entretenido Mei y
el Gatobús, inspirado por Mi
vecino Totoro. No obstante, el
abandono de Mamoru Hosoda de la dirección de El castillo ambulante
(2004), basada en la novela fantástica de Diana Wynne Jones, llevó a Miyazaki a
tomar su puesto y olvidarse una vez más de descansar. La nueva película,
estrenada en el Festival de Venecia (donde la película obtuvo el premio Golden
Osella por su tecnología animada), contaba la historia de una joven convertida
en anciana por una maldición que encuentra refugio en el fascinante castillo
volador de Howl, un alma errante. Una magnífica ambientación da lugar a una de
las películas de estética más bella y envolvente del director y, aunque el
desenlace de la trama no es del todo satisfactorio, se trata de una obra
fascinante, premiada por el Círculo de Críticos de Nueva York como mejor
película de animación y por el Círculo de Críticos de Los Ángeles por su banda
sonora (como siempre, del genial Joe Hisaishi) y nominada a otros múltiples
galardones, destacando el Oscar a película animada que le arrebató Wallace
& Gromit. La maldición de las verduras (Nick Park y Steve Box,
2005), un film muy distinto pero igualmente destacable.
Miyazaki se tomó muchas libertades para adaptar El castillo ambulante, pero la autora quedó contenta |
2005 fue
un año importante para Miyazaki: por un lado, obtuvo el premio honorífico al
conjunto de su carrera en el Festival de Venecia; por otro, el estudio Ghibli
se desvinculó de Tokuma Shoten (del que obtuvo todos los derechos de las obras
de Miyazaki) y se trasladó a Koganei, Tokio. Un año después, Miyazaki produjo
la ópera prima de su hijo, Gorō
Miyazaki: Cuentos de Terramar
(2006), pese a creer que éste no estaba preparado para dirigir un largometraje
todavía. La calidad del resultado no está a la altura de las obras de su padre,
pero sí es una correcta primera obra. Curiosamente, Miyazaki había querido
adaptar esta obra de Ursula K. Le Guin durante años, pero la constante negativa
de ésta le quitó las ganas.
"Ponyo, Ponyo es una niña pez... Su tripa redondita blandita es", dice la canción de Ponyo en el acantilado |
Hayao Miyazaki retomó la dirección en 2008 con Ponyo en el acantilado, un film más
infantil de lo habitual, pero muy original, ya que contaba la historia de amor
entre un niño de cinco años y una niña-pez. La ambientación marina de esta
versión libre de La sirenita aportó
una nueva dimensión al universo de Miyazaki y fue muy bien acogida. Al año
siguiente, Miyazaki dirigió el cortometraje Mr. Dough and the Egg Princess (2010), de nuevo en exclusiva
para el museo Ghibli, y escribió y produjo la bella Arrietty y el mundo de los diminutos (2010), dirigida por el
joven Hiromasa Yonebayashi. Se trataba de una adorable historia de criaturas
diminutas muy bien animada que contaba por completo con el sello Miyazaki. Al
año siguiente, Gorō Miyazaki volvió a la dirección con la tierna La colina de las amapolas (2011),
co-escrita y producida por su padre.
Este año está previsto el estreno de El viento se levanta (The Wind Rises) (2013), film
biográfico que se basará en la vida de Jiro Horikoshi, el hombre que diseñó el
avión de combate Zero que fue usado en el ataque a Pearl Harbor durante la II
Guerra Mundial. Se trata de una adaptación del manga homónimo del propio
Miyazaki que explota de nuevo la pasión aérea de Miyazaki y cuenta ya con
excelentes críticas desde su estreno en el Festival de Venecia. Es sin duda una magnífica despedida del gran Miyazaki: una historia de amor y superación personal bellísimamente animada que nos llega al corazón.
La esperada The wind rises aún no tiene fecha de estreno en España |
Y es que el cine de Miyazaki no deja a nadie
indiferente. Sus películas han demostrado que el cine de animación puede ofrecer
mucho más de lo que muchos imaginan. Clásicos modernos como Mi vecino Totoro o La princesa Mononoke han enseñado a niños y mayores por igual a
preocuparse por las consecuencias de la guerra y el descuido del medioambiente,
a valorar a las personas que nos quieren y tratar de ver el lado bueno de los
peores villanos, a apreciar el significado de la verdadera amistad y el
auténtico amor, a comprender que las heroínas pueden ser tan valientes como los
héroes, y a sentir que las aventuras y las ilusiones pueden convertir a la vida
en algo maravilloso. La belleza con que Miyazaki, acompañado de las partituras
de Joe Hisaishi, ha ilustrado estas historias es algo por lo que siempre le
estaré agradecido. Y, como yo, hay millones de personas que, sin ser
necesariamente cinéfilas, tienen un hueco en su corazón para este irrepetible
genio. Porque son muchos los que han soñado despiertos gracias a Miyazaki.
© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures
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Hola!
ResponderEliminarMe ha encantado que hables de Hayao Miyazaki. Yo no hace mucho que lo descubrí. Cuando vi "El viaje de Chihiro", quedé encantada, fascinada, y estaba eufórica. El cine de animación cada vez cala más hondo en mi, pero ver una peli de este maestro de la animación, me deja sin palabras. He visto más pelis de él y me transmiten muchas emociones. Es una pena que haya decidido retirarse.
Un saludo!
Me alegro de que te haya gustado. Desde luego, su retiro es una pena, pero con más de 70 años, creo que se lo merece. Con suerte, otros harán uso de sus enseñanzas. Saludos.
EliminarMaravilloso post, Juan!!! Sin duda, fue una noticia muy triste cuando el maestro Miyazaki anunció su retirada, y es una muy mala noticia para el cine en general, que perderá sus mágicas películas.
ResponderEliminarBeatriz
Muchas gracias! Y piensa que no lo perdemos: sus películas quedan para siempre, para verlas y para influir a nuevas cineastas!
EliminarGran artículo. Siempre es un placer leer a seguidores de Miyazaki, sobre todo cuando el estilo es tan ameno y el texto así de completo.
ResponderEliminarPor mi parte, descubrí a Miyazaki cuando alquilé el DVD de "El castillo ambulante" y me entró hambre (auténtica hambre) en el momento en el que Sophie y Howl se ponen a cocinar el desayuno, algo que de hecho me pasa siempre que la veo. La película tiene momentos realmente inolvidables, pero ese simple detalle me hizo darme cuenta de la magia de su cine. Y que sus películas estén dibujadas a mano es todo un deleite para los ojos de un cinéfilo.
Crucemos los dedos para que su última película llegue pronto.
Muchas gracias! Me alegro de que te gustase. Sin duda, son películas que deleitan la vista... y el corazón. Espero con ansia su futura obra. Saludos.
EliminarLas películas de Miyazaki me maravillaron desde el primer momento por la técnica, me atraparon con sus historias y me conquistaron para siempre por sus mensajes.
ResponderEliminarOtro hecho que me llamó la atención fue que son dibujos que no son para niños (me repatea ver "La tumba de las luciérnagas" en la sección infantil de las bibliotecas, me traumatizó a mí y tenía 15 años!). Otro punto positivo es la ausencia de secuelas.
Al no recoger Miyazaki el Oscar nos demostró que los mensajes que transmite en sus películas son realmente sus convicciones personales y que las lleva a término.
Sin duda, el cine ha perdido uno de sus grandes directores, pero se ha ido dejando el listón bien alto.
Mucha razón! Si viera La tumba de las luciérnagas en la sección infantil pondría una queja!
EliminarEs curioso lo de las secuelas, pero supongo que ese es uno de los motivos por los que Miyazaki odia ser llamado "El Walt Disney japonés". No obstante, justo Miyazaki afirmó hace poco que da vía libre a una secuela de Nausicaä del Valle del Viento si es Hideaki Anno quien la dirige.
Mmm, una parte de mi siente curiosidad por ver cómo sería el universo Nausicaä con mejores medios para recrearlo y otra parte de mi confía en el estudio Ghibli ¡Adelante!
EliminarUna lástima que se retire Miyazaki, pero bueno... conocías la leyenda que pulula por ahí que en mi vecino Totoro una de las niñas esta muerta y que Totoro representa la muerte en si misma o algo así?
ResponderEliminarNo la conocía! La verdad es que yo interpreto que las dos niñas deben refugiarse en un mundo de imaginación (Totoro) para afrontar la enfermedad de la madre. Esto tiene sentido si miras la infancia de Miyazaki, quien probablemente también pasó por algo similar... No veo sentido a que una de las niñas esté muerta, pero lo tendré en cuenta cuando revea la película! Muchas gracias por el comentario! :)
EliminarMi vecino Totoro, me encantó. Juan, yo también interpreté lo que dices. Pero que una de las niñas esté muerta? Mmmm, no creo.
EliminarLa idea de Miyazaki era sesión doble, primero la Tumba de las Luciérnagas y después Mi Vecino Totoro para quitarle al espectador la tristeza que te deja la primera
EliminarMuy buena entrada sobre Miyazaki ;) Es una lastima que nos deje uno de los mejores por no decir el mejor...
ResponderEliminarsushigeek.blogspot.com
Gracias por el comentario :)
EliminarSí, Miyazaki está entre los mejores sin dudarlo. El cine no sería lo mismo sin él.
Genialérrimo texto!
ResponderEliminarCoincido en prácticamente el 100% de lo escrito.
Gracias por haber dado un repaso a Miyazaki y hacernos recordar sus películas :D
Gracias a ti por el comentario!
EliminarAsí da gusto escribir ;)
¡Magnífico Miyazaki y magnífico artículo! Quiero volver a ver TODAS sus pelis!!!!
ResponderEliminarJuan
ResponderEliminarhe tenido un problema con la publicación de algunos comentarios pero hoy parece estar subsanado.Si todavía estoy a tiempo,cuenta conmigo en la idea de recopilar las reseñas de las películas favoritas de algunos blogueros.Déjame tu correo electrónico y te lo haré llegar.
Gracias.
Abrazo!
Te copio y te pego en face, estaba buscando precisamente algo sobre esto y me lo has ahorrado. :-)
ResponderEliminarMuy buenas noticias si quieres articulos parecidos te recomiendo esta me gusta mucho la pagina de viraljodas.com tiene grandes noticias y muy actualizadas es increible la veo casi todos los dias estar al pendiente de estrenos vienen
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