La bella estética de 300 es obra de un ordenador... y de la persona que lo maneja, claro |
“La mayoría de lo que veis es falso, es un efecto
visual”, así empezó el discurso de aceptación de los ganadores del Oscar por
los efectos visuales de La vida de Pi,
que fue cortado antes de que aquéllos pudieran protestar por la situación de su
estudio, el Rhythm n Hue, recién sumido en la bancarrota pese a que el
film recaudase más de 600 millones de dólares. Toda una ironía considerando que
son sus efectos visuales lo que han convertido a un film con un guión mejorable
y una dirección menos acertada de lo que Ang Lee nos tiene acostumbrados (con
Oscar o sin él) en una de las más taquilleras del año. Pero es que Rhythm n Hue
no se lleva ni un céntimo de todo ello. En honor a esta absurda injusticia,
dedico mi artículo de hoy a los efectos visuales.
Nunca hubo un tigre en el set de La vida de Pi |
Sin embargo, los efectos visuales fueron
descubiertos por accidente, o eso se cree. En 1895, el genio George Méliès
estaba rodando una escena en la calle cuando su cámara se atascó por unos
instantes. Cuando el aparato volvió a funcionar, el carruaje que ocupaba su
ángulo de visión había sido sustituido por un coche fúnebre. Al ser proyectada,
la película dio la sensación de que el primero se había transformado en el
segundo por arte de magia. Fue eso lo que dio a Méliès miles de ideas que
plasmaría en su obra maestra Viaje a la
luna (1902), la primera película fantástica de la historia. Por eso se le
conoció como “el mago del cine”.
Viaje a la luna demostró que el cine no tenía que ser realista y abrió todo un abanico de posibilidades |
Se trata del efecto visual más sencillo, pero con
resultados fascinantes. Se considera que la primera película rodada enteramente
con este efecto es la francesa El hotel
eléctrico (Segundo de Chomón, 1908), en la que los objetos de un hotel
cobran vida para peinar, afeitar y acomodar a sus huéspedes con gran realismo
para la época.
Todos los elementos de un film como La novia cadáver han sido construidos como si de juguetes se trataran |
En Harry Potter y el prisionero de Azcabán personajes reales y ficticios interactúan gracias a la magia digital |
Forrest Gump es insertado en los acontecimientos históricos de los 60 y 70 con humor y realismo |
No, no me estoy equivocando de artículo: la
animación no es sino un efecto especial más. De hecho, los límites entre
películas de acción real y películas de animación son difusos, o, si no, que se
lo digan a Avatar, incluida en varios
tops de películas animadas. Pero no avancemos tan rápido, porque esta
impresionante película debe mucho a sus predecesoras, incluida Toy Story (John Lasseter, 1995), primer
film generado por completo por ordenador.
Los paisajes de El Señor de los Anillos combinan realidad, miniaturas, fondos matte y retoques digitales |
Los 4 Fantásticos y otros superhéroes deben sus poderes a la tecnología digital |
Las superproducciones modernas utilizan esta técnica
con tal cuidado que resulta complicado saber qué es real y qué no. Muchos se
sorprenderán al saber que varios de los paisajes de El Señor de los Anillos (Peter Jackson, 2001-2003) son meros
dibujos de los artistas conceptuales. No obstante, hay una diferencia
importante: en el caso del musical de Donen, el fondo estaba literalmente colocado
tras los actores, mientras que en la fantasía de Jackson está incrustado por
ordenador. Esto es lo que se conoce como croma (en inglés, chroma key): la escena se graba con un fondo de un color uniforme
que, en posproducción, es sustituido por el escenario que se desee. Dicho color
suele ser el verde por ser el que menos existe en el cuerpo humano, pero
también es muy utilizado el azul (por ejemplo, cuando se graban elementos
vegetales), o incluso el rojo y el amarillo si procede. (A fin de cuentas, la
posproducción convertirá en transparentes todos los elementos de dicho color
para sustituirlo por el nuevo fondo, con lo que todo objeto o ser vivo de dicho
tono también desaparecería.)
Los diez mandamientos no reparó en gastos para conseguir los mejores efectos posibles en la época |
El imperio contraataca convierte unas miniaturas dignas de exposición en amenazante maquinaria de guerra |
Otro elemento importantísimo es el morphing, que surgió en los 80 y permite la metamorfosis de un elemento corpóreo en
otro. Para ello, se fotografían el elemento de origen y el final y el programa
de ordenador hace el resto. El primer ejemplo de la historia es la realista
transformación de la hechicera Fin Raziel en una serie de animales en Willow (Ron Howard, 1988) gracias al
trabajo de técnicos de Industrial Light & Magic (ILM). En 1991, el morphing dio un paso más con las
transformaciones del malvado androide T-1000 de Terminator 2: el juicio final, con la que James Cameron consiguió,
sorprendentemente, superar a su Terminator
(1984) original, no sólo en efectos, sino también en profundidad de la
historia.
Blade Runner crea una acertada ilusión óptica gracias a fondos matte con perspectiva |
Jurassic Park combina tecnología digital y animatronics |
Dentro del laberinto crea un mundo de animatronics |
Claro, que siempre serán más creíbles que los animatronics, es decir, máquinas robóticas que hacen pasarse por seres
vivos. Quizá el más famoso sea el asesino protagonista de Tiburón (Steven Spielberg, 1975), cuya falta de realismo llevó a su
director a recurrir al “terror por omisión” (lo que no vemos puede aterrarnos más que lo que vemos con claridad). También hay películas donde la
práctica totalidad de los personajes está creada con este sistema, como la
imaginativa Dentro del laberinto (Jim
Henson, 1986), pero el efecto resulta bastante más curioso que realista.
Incluso el mítico Yoda era bastante cuestionable pese al control de Frank Oz de
la marioneta en El imperio contraataca
(Irvin Kershner, 1980) y, por ello, al realizar la nueva trilogía, Lucas
decidió crearlo directamente por ordenador, lo que hace que el personaje ni
siquiera parezca el mismo pero gane expresión y, sobre todo, movimiento (a fin
de cuentas, la marioneta ni podía levantarse del suelo).
Piratas del Caribe: el cofre del hombre muerto utiliza el control de movimiento para crear criaturas fantásticas |
A este respecto, conviene destacar que hay dos tipos de efectos visuales.
Por un lado están los efectos mecánicos, alcanzados con trucos en el momento
del rodaje, y, por otro, los efectos fotográficos, conseguidos por manipulación
de la imagen en posproducción. Los primeros han dado poco a poco paso a los
segundos en las grandes producciones, pero todavía son muy empleados en todo tipo
de films. De hecho, la propia lluvia es un efecto visual, ya que la lluvia real
no es captada con realismo por las cámaras de cine y además un rodaje es
demasiado caro para depender del tiempo atmósferico. De ahí viene el chiste de Los Simpson en el que unos cineastas
afirman que, como las vacas no parecen vacas en pantalla, se utilizan caballos
con cuernos, mientras que para crear caballos se atan varios gatos.
La nueva trilogía de Star Wars ha sido criticada por su estética de videojuego y no ha recibido un solo Oscar |
También memorable es la escena de lucha
contra los esqueletos de Jasón y los
argonautas (Don Chaffey, 1963), aunque hoy en día resulta bastante
anticuada. Y es que la tecnología digital nos ha llevado a rechazar todo efecto
que “se note”. A fin de cuentas, Alien
(Ridley Scott, 1979), X-Men (Bryan
Synger, 2000), Inteligencia artificial
(Steven Spielberg, 2001) o Los 4
Fantásticos (Tim Story, 2005) nos tienen mal acostumbrados.
Los maravillosos efectos visuales de Eva nos regalan escenas mágicas de gran belleza |
Una vez más, EE.UU. es el líder
indiscutible de los efectos visuales, única categoría de los Oscar por la que
nunca ha perdido un solo premio a favor de otras cinematografías (apenas
nominaciones siquiera, aunque esto es más producto del egocentrismo que de otra
cosa). No obstante, poco a poco otros países van aprendiendo de él y aportando
su propia contribución. Nuestro país puede estar especialmente orgulloso de los
efectos de las exitosas El laberinto del
fauno (Guillermo del Toro, 2006) y Lo
imposible (J. A. Bayona, 2012), aunque personalmente me quedo con Eva (Kike Maíllo, 2011), cuyo mejorable
guión no empaña unos efectos robóticos, que son, no solo impresionantes, sino
de las visiones más bellas que ha regalado el cine.
Nada es real en Matrix, ni dentro ni fuera de la historia |
De hecho, los mejores efectos visuales
no son los más impresionantes, sino los que se insertan con tal perfección en
la historia que nos hacen dudar de que realmente sean falsos, como en el caso
de la espectacular Matrix (Andy &
Lana Wachowsky, 1999), pionera en el bullet
time (ralentización de tiempo para poder ver movimientos tan veloces como
el de una bala gracias a registrar el movimiento desde distintos puntos de vista a
partir de una batería de cámaras fotográficas sincronizadas). Hay que
tener cuidado con las nuevas tecnologías, porque pueden dar lugar a una
estética más propia del videojuego que de la realidad. Así, si bien los efectos
visuales de Star Wars. Episodio I: La
amenaza fantasma (George Lucas, 1999) y El
Hobbit (Peter Jackson, 2012) son superiores a los de sus predecesoras (La guerra de las galaxias y El Señor de los Anillos) técnicamente
hablando, resultan menos realistas y, por tanto, peores. De hecho, las tres
películas de El Señor de los Anillos
obtuvieron este Oscar precisamente por convertir la Tierra Media en un lugar
fantástico, asombroso, inimaginable… pero creíble.
En esta saga fue también imprescindible
el uso de la captura de movimiento (motion
capture), que permitió aplicar los gestos y movimientos de Andy Serkis a la
criatura Gollum con sumo realismo. Al contemplar a Gollum, vemos el toque
humano de Serkis, pero también el misterio que una criatura así conlleva
gracias a la magia del ordenador. El mismo proceso se utilizó en la
impresionante Avatar (James Cameron, 2009)
para convertir a todo el reparto en criaturas Na´vi. Esta última fue también
pionera en el uso del 3D, que nos permite vivir los efectos visuales con más
intensidad que nunca.
En la visualmente brillante Avatar, la captura de movimiento permite traspasar expresiones reales a personajes digitales |
De todos modos, los efectos visuales no
surgen, ni por arte de magia ni por creación de un ordenador. Aunque la sofisticación de los efectos visuales actuales lleva a creer que
son el resultado de un simple programa informático, lo cierto es que detrás de
las inserciones de Forrest Gump
(Robert Zemeckis, 1994) en distintos periodos históricos, los monstruos marinos
de Piratas del Caribe: el cofre del
hombre muerto (Gore Verbinski, 2006) o el decrecimiento de Brad Pitt en El curioso caso de Benjamin Button
(David Fincher, 2008) hay un equipo de expertos dedicando horas y horas a cada
fotograma. Una vez más, la magia del cine nace del duro trabajo de personas que
dedican horas, días, meses e incluso años a crearla. Y a regalárnosla.
© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures
© El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras
Me ha gustado el artículo, pero me gustaría matizar un aspecto desde el punto de vista técnico.
ResponderEliminarComo bien dices, los efectos visuales no surgen por arte de mágia y son fruto de un equipo de trabajo y del esfuerzo. Quiero destacar que este esfuerzo no es solo de la gente que trabaja en los estudios de cine, sino que hay una tecnología detrás que ingenieros y científicos han ido desarrollando a lo largo de los años.
Cuando hacemos mención a programas, software y técnicas debemos tener en cuenta los años de esfuerzo que se han dedicado a desarrollar esas tecnologías por parte de los ingenieros y científicos de otras áreas. Por ejemplo, el software capaz de aplicar cambios de iluminación independiente a cada objeto de una escena, es algo que se ha estado desarrollando durante décadas por expertos en visión por computador del área de color en contexto.
Tecnologías de motion capture son otro ejemplo. Luego los estudios de cine tienen que saber llevar esas técnicas a su límite, pero no dejemos de lado el esfuerzo de esos muchos otros que trabajan más en las sombras si cabe.
Saludos!
Tienes muchísima razón; ¡muchas gracias por tu comentario!
Eliminar¡Como siempre, debemos felicitarte por tu estupendo artículo! Muy buen homenaje a los efectos especiales y, por supuesto, la animación no podía faltar!!
ResponderEliminarCada vez que vemos '7 novias para 7 hermanos' nos reímos de sus fondos, haha, mira que nos gusta la peli, pero sí que son muy evidentes -claro que eran otros tiempos-.
Nos ha gustado mucho también la mención de 'Dentro del laberinto', ver a Bill Nighy sin los efectos transformadores de Davy Jones y, por supuesto, la mención al grandísimo Andy Serkis y a la técnica para convertirlo en Gollum.
Y por último, no podíamos estar más de acuerdo contigo en lo de la ILM, que ya esperamos verla en los títulos de crédito de casi cada película.
¡Saludos y felicidades por el artículo!
P.D. Aún siendo marioneta, continuamos prefiriendo el Yoda de la trilogía original, que era una absoluta monada. En 'La amenaza fantasma', además de no parecerse, no nos gustó nada. Eso sí, en 'La vengaza de los Sith' ya consiguieron asimilarlo mucho más al original.
Siempre me han fascinado los efectos visuales/especiales. Para mi fue un punto de inflexión Terminator 2. Aquel tipo de metal líquido me fascinó y pensé: Buah, esto ha llegado al tope, esto es insuperable!!! Y poco tiempo después vi que estaba equivocado, que había mucho camino todavía por recorrer y que nos seguirían (y nos siguen) sorprendiendo (mi siguiente punto de inflexión fue Matrix).
ResponderEliminarUltimamente se a "democratizado" (y sobre todo abaratado) el uso de la tecnología y eso también ha llevado a algunas utilizaciones bastante mediocres de los mismos, sobre todo ultimamente.
Una película que me sorprendió y me maravilló por su imaginación a la hora de hacer efectos visuales innovadores fue Vampyr, de 1932, de Carl Dreyer, una maravilla en cuanto a sombras, luces y perspectivas, y del año 32!!! Te la aconsejo.
Gran post, por cierto.
Saludos.
Hola Juan,lo que se aprende y se recuerda contigo. Leyendo sobre Segundo de Chomón, los efectos en los inicios del cine me ha traído recuerdos de mis clases de Historia del Cine. :D
ResponderEliminarGran repaso por una categoría que muchos creen que es reciente, pero que siempre ha estado ahí, solo que sin la ayuda del ordenador.
Un abrazo!
Si, desde luego, quien se dedique a los efectos especiales debe tener pacienciam mucha. Pero... son tan genial, ¿verdad?
ResponderEliminarHa sido sorprendente!
ResponderEliminarYo creía que todo era tan "sencillo" como hacerlo con un ordenador!
No sabía que hubiera tantas maneras de engañarnos ;)
PD: yo solo supe que Aslan no era un león de verdad cuando empezó a hablar, hasta entonces a mí me dio el pego!
La forma es el discurso ¿No? Ésto es como el desnudo en el cine: responde a exigencias del guión. Podemos imaginar lo que hubiera disfrutado George Méliès si hibiera podido servirse de los prodigios de la ciencia y de la tecnología actuales para su viaje a la luna. Cada vez irán ocupando más espacio en las fichas técnicas los expertos en las nuevas tecnologías. El problema reside en cuándo y cómo usar los nuevos recursos, como sucedía con los antiguos. Llegará un día en que nuestra discursión será obsoleta. Nadie discute hoy la introducción del sonido en el cine.
ResponderEliminarMuy interesante apreciación. No obstante, en mi opinión la diferencia radica en que el sonido y el color se pueden (y en principio deben) emplear en todos los tipos de cine, mientras que los efectos visuales no son imprescindibles para gran cantidad de historias. En cualquier caso, el discurso no debe ser si a favor o contra los efectos visuales, sino cómo y dónde emplearlos para obtener los mejores resultados.
EliminarMaravilloso artículo, mi enhorabuena. Me has recordado a un artículo que intenté escribir hace un tiempo, mucho mejor desarrollado en tus líneas. Aquí te lo dejo, un abrazo y felicidades por la página.
ResponderEliminarhttp://azulinarium.com/labutacaazul/archives/1283
Muchas gracias por el comentario! Me he pasado por tu blog y es muy interesante, aunque no he encontrado forma de comentar. Un saludo.
EliminarEs cierto que abusar de los efectos visuales no es bueno, sobre todo cuando se les da más importancia que a la propia historia. No obstante, films como Avatar se basan en ellos y consisten sencillamente en una nueva forma de emplear el séptimo arte que no debe ser menospreciada. No obstante, lo ideal sería que películas como Avatar atrajeran al público por la calidad del guión además de impresionar con sus efectos, hazaña que films como El Señor de los Anillos sí han conseguido.
ResponderEliminarUn artículo muy interesante, aprendí mucho.
ResponderEliminarTremendo el artículo Juan. Enhorabuena. revisando mi post de FX he visto tu comentario y efectivamente es interesantísimo.Olé!
ResponderEliminar