La música y el cine son compañeras inseparables. A veces, recordamos más la melodía de una película que la propia película en sí. Pero no hay que confundir a la banda sonora con las canciones. La primera es compuesta de forma uniforme por un compositor y acompaña al film de principio a fin de forma envolvente pero humilde, mientras que cada canción es creada de forma distinta e introducida en un punto concreto de la trama (o, incluso, en los créditos) para convertirse en protagonista indiscutible del momento. Hoy voy a hablar de las canciones de cine, y, para que podáis disfrutarlas una y otra vez, enlazaré cada título de canción a la canción correspondiente.
Dreamgirls es la perfecta plataforma para el lucimiento de Jennifer Hudson y Beyoncé Knowles |
Hoy en día, las canciones de cine forman parte del imaginario musical
colectivo, trascendiendo en múltiples ocasiones a la propia película. ¿Alguien recuerda
a la película Por fin ya es viernes
(Robert Klane, 1978)? Probablemente no, pero ¿a que os suena la canción “Last dance”? Y ¿qué os suena más, “New York New York” o la película del mismo título de 1977 de Martin Scorsese? No obstante, no hace falta que la película se pierda en el olvido para
que la canción tome vida propia. Tanto el film Armas de mujer (Mike Nichols, 1988) como la canción “Let the river run” son bastante memorables, y, sin embargo, pocos recuerdan que la segunda
forma parte de la primera (de hecho, para muchos ahora es la canción de
Mapfre).
El origen de las canciones de cine se remonta a la mismísima llegada del sonido, pues la primera canción (“Mother of mine, I still have you”) pertenece al primer film sonoro (El canto de Jazz, de Alan Crosland, 1927). Sin embargo, fue a finales de los 70 cuando las canciones empezaron a cobrar vida
propia e incluso competir en las listas de hits. “Best that you can do”, de Arthur, el soltero de oro (Steve Gordon,
1981); “Up where we belong”, de Oficial y
caballero (Taylor Hackford, 1982); y “Flashdance… what a feeling”, de Flashdance (Adrian Lyne, 1983) fueron
grandes éxitos de ventas. Todas ellas son canciones maravillosas, aunque pocos
pueden decir lo mismo de los films que las lanzaron a la fama.
Barbra Streissand protagoniza Tal como éramos y canta la bella canción principal del la misma |
Los productores descubrieron así el
poder de una canción como promoción de una película. Antes incluso de verla, el
público ya era fan de la misma gracias a haber escuchado la canción. Y eso que
en ocasiones ésta ni siquiera forma parte de la trama, sino que tan sólo es
añadida a los créditos, como en el caso de las bellísimas “The way we were”,
del film Tal como éramos (Sydney
Pollack, 1973) o “It goes like it goes”, de Norma
Rae (Martin Ritt, 1979), que consiguen que dichos films nos atrapen desde
los primeros segundos. Se trata de unos tonos ideales para crear la atmósfera
que se quiere transmitir.
Puesto que los créditos han pasado
a incluirse al final de las películas con cada vez más frecuencia, la función
de una buena canción de cine ya no es crear el tono, sino resumir la esencia de
la película y dejar a la audiencia con buen sabor de boca. Dos éxitos del 2012
son bellos ejemplos de esto: “No te puedo encontrar” pone fin a la Blancanieves de Pablo Berger con gracia, estilo y aire
andaluz, mientras que “Strange love” cierra el Frankenweenie de Tim Burton con la justa mezcla de rareza,
felicidad y nostalgia que la película ha transmitido durante todo su metraje. Tampoco los créditos de Armageddon (Michael Bay, 1998), Las crónicas de Narnia: el león, la bruja y el armario (Andrew Adamson, 2005) y Up in the air (Jason Reitman, 2009) serían lo mismo sin “I don´t wanna miss a thing”, “Wunderkind” y “Up in the air”, respectivamente. A veces, los créditos reúnen todas las emociones que hemos sentido a lo largo del film en forma de canción, como en el caso de Hotel Rwanda (Terry George, 2004) y su maravillosa “Million voices”.
Las canciones de El Señor de los Anillos hacen honor a la tradición folclórica de Tolkien |
El Señor de los Anillos, de Peter Jackson, también es
ideal a este respecto. Cada una de las tres películas que conforman la trilogía
cuenta con una canción final que transmite la esencia de las mismas. “May it be” surge al final de La comunidad del
anillo (2001) para transmitir esperanza por regresar al hogar en tiempos de
oscuridad, “Gollum´s song” pone fin a Las
dos torres (2002) con anhelo y misticismo e “Into the west” cierra, no solo
El retorno del rey (2003), sino la
trilogía entera hablando de la vida y la muerte, y la posibilidad de encontrar
la paz en ambas. El Hobbit (2012) ha
recuperado esta tradición con “Song of the lonely mountain”, sobre el honor y
el espíritu aventurero.
"Over the rainbow" da comienzo a El mago de Oz en el mundo frío y sin color de la protagonista |
Algunas películas ya no pueden concebirse
sin sus canciones. ¿Qué sería de El mago de Oz (Victor Fleming, 1939) sin
“Over the rainbow”, de Titanic sin
“My heart will go on” o de Toy Story 3
(Lee Unkrich, 2010) sin “We belong together”? Pero no todo se lo deben los
films a sus canciones. Ninguna de éstas serían tan emotiva si no la
relacionáramos con los deseos de Dorothy por volver a casa, el amor trágico de
Jack y Rose o los juguetes siguiendo con sus vidas pese a que los niños
crezcan. El productor de Desayuno con
diamantes (Blake Edwards, 1961) no tenía demasiado ojo para esto y estuvo a
punto de quitar la canción “Moon river” del montaje final de la película. Por
cierto la actriz Audrey Hepburn afirmó que la canción sería cortada por encima
de su cadáver. El momento en que ella canta la canción mientras toca la
guitarra en la ventana es uno de los más memorables y hermosos de la historia
del cine.
Sin duda ayuda en este último caso
el hecho de que la canción esté tan bien insertada en la trama. La costumbre de
limitar las canciones a los créditos puede resultar algo molesta, sobre todo
cuando solo parece una estrategia para obtener, al menos, una nominación a los
Oscars. La Academia se dio cuenta de esto y exigió que, por lo menos, las
canciones nominadas aparecieran nada más empezar los créditos. Fue esto lo que
dejó a la bella “Masterpiece”, de la película W.E. (Madonna, 2011) fuera de la competición pese a haberse hecho
con el Globo de Oro.
Audrey Hepburn canta "Moon river" con sencillez y gran belleza en Desayuno con diamantes |
El Oscar a mejor canción, por
cierto, pese a lo banal que pueda parecer, es uno de los primeros que se creó.
La primera canción premiada fue “The continental”, de La alegre divorciada (Mark Sandrich, 1934) en la ceremonia de 1935.
Desde 1941, se exigió que las canciones nominadas hubieran sido compuestas en exclusiva
para las películas debido a que la canción ganadora, “The last time I saw Paris”, había sido comercializada antes de que la mediocre película Lady Be Good (Norman Z. McLeod, 1941)
fuera siquiera estrenada. Fue esto lo que dejó fuera de la competición a la maravillosa
canción “Come what may”, de Moulin Rouge (2001), que en realidad había sido
compuesta para el anterior film de Baz Luhrmann, Romeo+Julieta de William Shakespeare (1996), que al final no la
incluyó. Luhrmann aprendió la lección y ha contado con un tema original de Lana Del Rey para su extravagante versión de El gran Gatsby (2013), la maravillosa “Young and beautiful”, clave para la historia de amor entre los protagonistas, la cual cuenta con grandes posibilidades para los próximos Oscars.
"Accidentally in love" es la única canción de Shrek 2 compuesta para la genial película |
Esta categoría tiene además una
particularidad: se puntúa a las canciones candidatas y solo las que
obtienen más de 8,5 son nominadas, lo que supone que no haya un número fijo de
nominadas (a partir de 1945, se limitó a un máximo de cinco), pudiendo
no haber siquiera categoría si ninguna canción está a la altura. En 2011, “Real for río”, de Rio (Carlos Saldanha) y
“Man or Muppet”, de The Muppets
(James Bobin) fueron las únicas candidatas.
Curiosamente, ambas eran películas familiares.
Y es que este tipo de cine, particularmente el cine de animación, es uno de los
que mejores canciones nos ha regalado. “Once upon a December”, de Anastasia (Don Bluth y Gary Goldman,
1997); “When you believe”, de El príncipe
de Egipto (Simon Wells, Steve Hickner y Brenda Chapman, 1998); “Belleville rendez-vous”, de Bienvenidos a Belleville (Sylvain Chomet, 2003), “Accidentally in love”, de Shrek 2 (Andrew Adamson,
Kelly Asbury y Conrad Vernon, 2004), “Believe”, de Polar Express (Robert Zemeckis, 2004), “Let it grow”, de Lorax: en busca de la trúfula perdida (Chris Renaud, 2012) y “Touch the sky”, de Brave (Mark Andrews,
Brenda Chapman y Steve Purcell, 2012) son algunos de los mejores ejemplos.
La bella y la bestia fue la primera película con tres canciones nominadas al Oscar a mejor canción |
Aunque las precursoras son, por
supuesto, las películas Disney, estudio que desde sus orígenes ha concedido una
enorme importancia a las canciones. De hecho, Blancanieves y los siete enanitos (David Hand, 1937) fue la primera
película en comercializar su disco de canciones, con clásicos como “Hey ho”. Desde
entonces, decenas de canciones nos han hecho soñar gracias a la más pura mágica
Disney: “Baby mine”, de Dumbo (Ben
Sharpsteen, 1941); “The bare necessities”, de El libro de la selva (Wofgang Reitherman, 1967); “Under the sea”,
de La sirenita (John Musker y Ron
Clements, 1989); “A whole new world”, de Aladdín (John Musker y Ron Clements, 1992), “Can you feel the love tonight?”, de El rey león (Rob Minkoff y Roger Allers, 1994); “Colors of the wind”, de Pocahontas (Miek Gabriel y
Eric Goldberg, 1995); “I won´t say I´m in love”, de Hércules (John Musker y Ron Clements, 1997); “I´ll make a man out of you”, de Mulan (Barry Cook y Tony
Bancroft, 1998); “We are one”, de El rey león 2 (Darrell Rooney y Rob LaDuca, 1998), “Son of man”, de Tarzán
(Kevin Lima y Chris Buck, 1999); y “I´m on my way”, de Hermano oso (Aaron Blaise y Bob Walker, 2003) son algunos
maravillosos ejemplos. De hecho, nadie concibe estos clásicos sin las canciones
que los acompañan. (Para más al respecto, ver el artículo 'Las 50 mejores canciones Disney').
De todos modos, no hay que
confundir a las películas musicales, que cuentan con cuatro o cinco canciones
como mínimo y no se sostendrían sin ellas, con las películas que incluyen una o
dos canciones memorables pero no basan su fuerza en ellas. La bella y la bestia (Gary Trousdale y Kirk Wise, 1991) con su romántica “Beauty and the beast” y otras tantas es claro ejemplo de lo primero,
mientras que El planeta del tesoro
(John Musker y Ron Clements, 2002) y su nostálgica “I´m still here” lo es de lo segundo.
Flashdance fue todo un éxito entre los jóvenes gracias a su vivo tema principal |
Por supuesto, todo buen musical
está plagado de canciones memorables, aunque en la mayoría de los casos éstas
parten del musical original de Broadway y no se identifican tanto con las
películas como tales. Aun así, el musical cinematográfico nos ha regalado
excelentes canciones, tales como la simpática “Cheek to cheek”, de Sombrero de copa (Mark Sandrich, 1935); la
romántica “The way you look tonight”, de En
alas de la danza (George Stevens, 1936); la alegre “The trolley song”, de Cita en San Luis (1944); la nostálgica
“Chim chim cheere”, de Mary Poppins
(Robert Stevenson, 1964); la divertida “You´re the one that I want”, de Grease (Randal Kleiser, 1978); la
marchosa “Fame”, de Fama (Alan
Parker, 1980); la impactante “I´ve seen it all”, de Bailar en la oscuridad (Lars von Trier, 2000); la profunda “Falling slowly”, de Once (John Carney, 2006) o la emotiva “Gotta go my own way”, de High School Musical 2 (Kenny Ortega, 2007). Incluso cuando la banda
sonora de una película parte de la obra de teatro original, es común que ésta cuente
con un par de canciones nuevas, como sucede con Cabaret (Bob Fosse, 1972), que añadió la potente “Mein Herr” al
repertorio original. En ocasiones, ésta es tan solo una estrategia para
asegurarse una nominación más a los Oscars, como en el caso de Los Miserables (Tom Hooper, 2012) y la
canción “Suddenly”.
Esta última, por cierto, perdió el premio
frente a la vibrante “Skyfall”, de Skyfall
(Sam Mendes, 2012), interpretada por la mismísima Adele. Y es que cada vez son
más los artistas internacionales dispuestos a formar parte de la industria del
cine. Bruce Springsteen aportó “Streets of Philadelphia” a Philadelphia (Jonathan Demme, 1994), Bob Dylan “Things have changed” a Jóvenes prodigiosos
(Curtis Hanson, 2000) y Regina Spektor la maravillosa “The Call” a la no tan
maravillosa Las crónicas de Narnia: El
Príncipe Caspian (Andrew Adamson, 2008). La reina del country Dolly Parton aportó “Travelin´Thru” a Transamérica (Duncan Tucker, 2005) y la estrella del hip-hop Eminem
incluso aprovechó para protagonizar 8
millas (Curtis Hanson, 2002), en la que cantaba “Lose yourself”. Beyoncé fue
incluso nominada al Globo de Oro por su actuación en Dreamgirls (Bill Condon, 2006), aunque era su interpretación de “Listen”
lo realmente destacable.
El gran Cat Stevens pone la música a Harold y Maude, mezclando temas clásicos con nuevas composiciones |
De todos modos, una buena canción
de cine no se mide tanto por su calidad en sí, como por el modo que complementa
a la historia y transmite la esencia de la misma. Por ejemplo, hay quien
considera que “Raindrops keep fallin´ on my head”, aunque maravillosa, es más
una intromisión a la trama de Dos hombres
y un destino (George Roy Hill, 1969) que un apoyo a la misma, pero nadie
imagina Solo ante el peligro (Fred
Zinnemann, 1953) sin “Do not forsake my, oh my Darlin”; El graduado (Mike Nichols, 1967) sin “Mrs. Robinson”; Harold y Maude (Hall Ashby, 1971) sin “If you want to sing out, sing out”; Nashville (Robert Altman, 1975) sin “I´m easy”; Top Gun (Tony Scott, 1986) sin “Take my breath away”, El guardaespaldas (Mick
Jackson, 1992) sin “I have nothing”, The Wonders (Tom Hanks, 1996) sin “That thing you do”, Los chicos del coro (Christophe Barratier, 2004) sin “Vois sur ton chemin”, La
casa de las dagas voladoras (Zhang Yimou, 2005) sin “Beauty Song (Jia Ren Qu)”, Slumdog Millionaire (Danny Boyle, 2008) sin “Jai Ho”, Corazón rebelde (Scott Cooper, 2009) sin “The weary kind” o Mi nombre es Khan (Karan Johar, 2010) sin “Noor-E-Khuda”. Todas estas canciones son especiales porque nos recuerdan a historias de
amor, aventura y sueños; porque basta escucharlas para rememorar a los
personajes de estas películas y basta cantarlas para viajar a su corazón una
vez más.
Os dejo mi lista de Youtube con todas las canciones mencionadas (click aquí). Recordad que podéis escuchar cualquiera de las canciones pinchando en los nombres de las mismas. Para que no digáis que no os mimo.
© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures
© El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras
Genial entrada!! Soy una gran fan de las bandas sonoras y de las canciones de cine en particular, y como gran amante de los musicales me has traido buenos recuerdos de las películas clásicas con grandes canciones. Enhorabuena!!
ResponderEliminarSaludos!!
Me alegro, ese era uno de mis propósitos. Un abrazo.
Eliminar¡Hola! ¡Qué ilusión ver este artículo! :D Nos ha gustado mucho todo el repaso que has hecho a todos los tipos de canciones y el nombramiento de algunas de las más representativas! Disney, por supuesto, no podía faltar, aunque sí que, como dices, muchas de ellas -sobre todo las de la época dorada de los 90-, son más propias de musicales.
ResponderEliminarTambién nos ha gustado mucho, por supuesto, ver "The Call" -muuuuy fans de Reguna Spektor-, "Streets of Philadelphia", el fragmento dedicado a las grandes canciones de la saga TLOTR :), "The way we were" y, cómo no, "Touch the sky"!!! Ah!, por cierto, gracias por explicarle a una servidora porqué narices varían el número de nominadas en la categoría de mejor canción original (el año de las dos únicas contendientes me pareció absolutamente penoso...).
¡Muchas gracias por hacernos pasar un rato tan cinematográficamente musical y, claro está, darnos más ideas para los especiales de canciones de los juegos que hacemos en el blog :P!
¡Saludos!
Muchísimas gracias. Me alegro mucho de que os haya gustado. Las canciones que mencionáis están entre mis favoritas. Un abrazo.
EliminarHa sido maravilloso escuchar (y cantar) tantas canciones geniales de seguido. Había olvidado lo bonita que es la canción del final de "El Hobbit" y me ha encantado que mencionaras "The Call" de Regina Spektor. "Colores en el viento" resulta fabulosa, estuvieron muy inspirados con Pocahontas porque "Rio abajo" tambien es preciosa.
ResponderEliminarSin embargo, quiero destacar una canción de "Las Crónicas de Narnia: el león, la bruja y el armario" de Alanis Morissette: Wunderkind
http://www.youtube.com/watch?v=sGS_5mGfkfg
I keep singing after finishing your article!
Muchas gracias.
EliminarSin duda Pocahontas tiene grandes canciones, y la verdad es que muchas de las películas que menciono tienen varias canciones realmente destacables. El rey león, por ejemplo, tiene las geniales "Be prepared", "I wanna be a lion king", "Hakuna Matata" o "Circle of life", pero me he quedado con una por film para ponerme un límite.
Gracias por recordarnos la canción Wunderking; es sin duda una maravilla, aunque me quedo con The Call.
¡Muy fans también de Wunderkind! :D
Eliminarjeje, en realidad yo también lo soy, así que, visto el éxito, he decidido añadirla al artículo! a ver si la encontráis ;) (para que veáis que las opiniones se tienen muy en cuenta en este blog)
EliminarGran post. Yo que soy una amante de la música en el cine y como bien dices no puedes separar película de canción, me ha encantado tu escrito. Por cierto he echado de menos a Time's goes by de Casablanca
ResponderEliminarHola Geni. Muchas gracias por tu comentario. Sabía que alguien preguntaría por esa canción. Te explico porqué no está incluida: fue escrita en 1931 y añadida a la película "Casablanca" después. En este artículo he tenido en cuenta las canciones creadas en ex profeso para los films. Por el mismo motivo no incluyo "It´s raining men", por ejemplo, pese a que muchos la asocien a El diario de Bridget Jones, o muchas canciones de musicales que pertenecen a las obras teatrales y no son originales de las películas. Un saludo.
EliminarEsta vez te lo has currado pero de lo lindo! Ole!!!
ResponderEliminarUn saludo!
jaja, la verdad es que no te lo niego, pero si lo valoráis me quedo contento!
EliminarSi señor, como siempre un post de lo más explicativo. A mi me gusta más una banda sonora discreta, que no estorbe, que no quiera protagonismo, que acompañe a la trama pero sin estridencias (como por ejemplo en Mamá que sabías exactamente el momento en que iba a pasar algo debido a la música y eso le resta sorpresa y fuerza a la película). Aunque siempre hay excepciones como por ejemplo Trainspotting en el que sus canciones deslizadas durante el metraje me encantan, o la serie Misfist donde los temas son potentes y bien traídos.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias por el comentario! Yo estoy contigo! De hecho, soy gran defensor del uso de canciones y música en el cine, pero siempre como acompañamiento y sin afán de efectismo barato jeje, un saludo!
EliminarMe alegro! Lo creé precisamente para que podáis disfrutar de todas estas maravillosas canciones como queráis :)
ResponderEliminarYo no tengo mucho oído la verdad, sea canción o banda sonora, me son o indiferentes o no las percibo pero algunas me han sido excepcionales. Buen repaso, muy completo. Dos rápidas que has mencionado que no están mal son we belong together y la del hobbit, la de Audrey me gustó, creo que aun cuando hay quienes le ponen dudas a su voz ella me gusta, pero nada del otro mundo. Un saludo.
ResponderEliminarEs comprensible, a mucha gente le pasa. La verdad es que para mí el sonido es la mitad de una película, y una buena banda sonora o una bonita canción de vez en cuando son grandes factores a su favor. Fantásticas las canciones que mencionas, creo que la de El Hobbit debería haber optado al Oscar este año. Y la voz de Audrey quizá no sea para grabar discos (tampoco se lo propuso ni mucho menos), pero es muy acorde para canciones como "Moon river"; además, la magia del momento es superior a la voz en sí. ¡Un saludo y gracias por el comentario!
EliminarQue buenos temas. Te iba a decir me gusta este, luego leí el otro y el otro. Todos me gustan, la música es fundamental para las películas.
ResponderEliminarSaludos
David de observandocine.com
Me alegro de que te gusten :) He seleccionado una mezcla de las canciones más míticas y mis favoritas.
EliminarTienes toda la razón: la música es un elemento narrativo de vital importancia para el cine, y contribuye a fomentar nuestras emociones, nuestras pasiones o nuestros temores, siempre que esté bien integrada en el discurso.Algunos, como Quentin Tarantino, usan con mucha fuerza piezas muy divulgadas, usadas de un modo muy especial, aunque en Django me ha defraudado mucho. Como siempre aciertas en los temas que eliges. Un saludo.
ResponderEliminarGracias a ti por tus siempre interesantes comentarios. Tarantino suele aportar buenas canciones, aunque éstas casi nunca son originales de sus films. Justo su última película da comienzo con el tema "Django", compuesto exclusivamente para ella, que estuvo apunto de ser añadido a este artículo.
EliminarSin duda alguna para mi, la mejor es Into the West...quien haya visto el documental del DVD de "El retorno del Rey", jamás podrá escuchar esa canción sin una lágrima en los ojos por el contexto de la trilogía como de la vida misma.
ResponderEliminarCameron Duncan fue un joven cineasta neozelandés que realizó varias películas con él de personaje principal tratando un tema peliagudo, su cáncer. En una era prisionero de su enfermedad y en otra jugaba el último partido de béisbol con su equipo (símil de su último partido en la vida).
Impresionó su forma de trabajar (con 4 petardos hacía escenas bélicas en primer persona dignas de una prometedora carrera) al equipo de ESDLA, de tal manera que le dedicaron, basándose en su prematura y anunciada muerte esta canción. Como dato decir que la primera vez que sonó esta canción en público compuesta por Howard Sohre y Annie Lennox fue en el entierro de Cameron Duncan al que acudió Peter Jackson (Cameron le dijo ser gran fan de ESDLA y sentía no poder verla acabada) y el equipo de especialistas de combate (orcos, huruk-hai...) que le realizó el honor más grande que puede hacer un neozelandés a otra persona, una "Hakka".
Sabiendo todo esto, escuchando otra vez Into the West...para mi es imposible no pensar en que sea la mejor canción de película de la historia. Por cierto, un último dato, Peter Jackson incluyó sus cortos (no recuerdo si enteros) en los extras del DVD de "El retorno del Rey", dignos para disfrutarlos.
"Into the West" también es mi canción favorita (y no sólo de películas). Vi los extra de El retorno del rey y son muy emotivos, al igual que la preciosa canción. Siempre he dicho que quiero que suene en mi propio funeral. Muchas gracias por este completo comentario. Un saludo :)
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