Los dinosaurios de Jurassic Park fueron los primeros en causar auténtico terror en los espectadores |
El
re-estreno de la película Parque Jurásico (Jurassic Park) con
tecnología 3D ha causado gran emoción entre sus múltiples fans, tanto entre
quienes ya la disfrutaron en su estreno como por aquéllos que nunca han podido
verla en la gran pantalla. Y no es para menos. Jurassic Park es una de esas películas especiales que marcan un
antes y un después en la historia del cine. Concretamente, un antes y un
después en las películas de dinosaurios. Por tanto, además de hablar de este
clásico de los blockbusters, hoy voy a dedicar el blog a las apariciones más
memorables de estas fascinantes criaturas en el séptimo arte.
La
pionera a este respecto fue El mundo perdido (Harry O. Hayt,
1925), adaptación de la novela de Sir Arthut Conan Doyle sobre una expedición
científica británica a la selva brasileña que resulta estar llena de hombres
prehistóricos y dinosaurios. Los efectos especiales corrieron a cargo de Willis
H. O´Brien, pionero de la animación en el cine, quien creó a los dinosaurios a
partir de figuras de goma con estructuras metálicas que se movían unos
milímetros en cada fotograma. Por supuesto, la película está hoy en día
desfasada, pero supuso un gran logro en su tiempo.
King Kong vive en una isla al margen de la evolución donde los dinosaurios prosperan... y atacan |
La
calidad del resultado llevó a los productores de King Kong (Merian C.
Cooper y Ernest B. Schoedsack, 1933) a
recurrir a O´Brien para que creara los dinosaurios de la que sería una de las
películas más influyentes en el cine de efectos especiales de todos los tiempos.
Esta vez, O´Brien se inspiró en ilustraciones de Charles R. Knight y animó sus
creaciones con la técnica del stop-motion
superando con creces el resultado de 1925. Por desgracia, la ausencia de una
categoría de los Oscar a mejores efectos visuales hizo que su trabajo no
quedara reconocido.
Dicho
premio fue constituido en 1939 y, al año siguiente, contó entre sus nominadas
con Hace
un millón de años (Hal Roach y Hal Roach Jr., 1940), también
contendiente en la categoría de banda sonora. Pese a que D. W. Griffith,
productor del mismo, pidió que su nombre fuera eliminado de los créditos a
causa de su descontento, el film fue todo un éxito de taquilla gracias a unos
efectos especiales de gran calidad para la época. De hecho, varios films
posteriores recurrieron a imágenes de esta película.
El centro de la Tierra contiene dinosaurios y mucho más |
Ya que
los grandes estudios no estaban demasiado interesados en estas criaturas, quizá
por la dificultad de crearlos de una forma decentemente realista, la mayoría de
producciones con esta temática eran de bajo presupuesto. Entre las más
entretenidas encontramos El continente perdido (Sam Newfield,
1951), El monstruo de los tiempos remotos (Eugène Lourié, 1953) y Tierra
desconocida (Virgil Vogel, 1957), cuyos dinosaurios incitaban a menudo
más a la risa que a la fascinación. Superior a todas ellas fue la imaginativa Viaje
al centro de la Tierra (Henry Levin, 1959), pero, claro, ésta contaba
con la 20th Century Fox como productora y con la novela de Julio Verne como
base. La cinta obtuvo tres merecidas nominaciones a los Oscar en las categorías
de dirección artística, efectos especiales y sonido, pero perdió todas ellas
ante la imbatible Ben-Hur, de William
Wyler.
Godzilla, metáfora de la bomba atómica, se convirtió en un querido personaje de la cultura popular |
Mientras
tanto, al otro lado del Océano se creaba uno de los mayores éxitos del cine
japonés: Godzilla, Japón bajo el terror del monstruo (Ishirô Honda,
1954), donde, tras barajarse apariencias de pulpo gigante y simio, se terminó
optando por una mezcla de tiranosaurio, estegosaurio e iguanodon que, en
realidad, simbolizaba la bomba atómica. En esta ocasión, era un actor (Haruo
Nakajimi) quien se introducía en el disfraz del monstruo. Además de obtener el
premio de mejores efectos visuales y una nominación en la categoría de mejor
película de la Academia de cine japonesa (que perdió ante Los siete samuráis, de Akira Kurosawa), la película dio lugar a
veintisiete mediocres secuelas –varias incluso dirigidas por Honda, como King
Kong contra Godzilla (1962) y Godzilla contra los monstruos (1964)–
y una infinitud de parodias y homenajes, con lo que, si bien su calidad es
discutible, su legado no lo es.
La checoslovaca Viaje a la prehistoria es la película clásica de dinosaurios más sorprendente |
Al
margen de EE.UU. también hay que destacar a la checoslovaca Viaje
a la prehistoria (Karel Zeman y Fred Ladd, 1955), que combina maquetas,
stop-motion, acción real, dibujos
animados y escenografía para obtener unos resultados realmente fascinantes.
Además, el fantástico viaje de cuatro niños a través de la Prehistoria (desde
los mamuts de la Edad de Piedra hasta los trilobites del Paleozoico, pasando,
por supuesto, por todo tipo de dinosaurios de los periodos Triásico, Jurásico y
Cretácico) resulta entretenido e instructivo a partes iguales.
El vestuario de Hace un millón de años contentó a los fans de Raquel Welch |
Enormemente
popular fue el remake de Hace un millón de años dirigido por
Don Chaffey en 1966, que se convirtió en el mayor éxito de taquilla de la
historia de la productora británica Hammer gracias, sin duda, al protagonismo
de una sugerente Raquel Welch corriendo entre terribles dinosaurios. De hecho,
una de las frases promocionales rezaba: “Conozca un mundo bestial donde la
única ley es ¡la lujuria!”. Los exteriores fueron rodados en las Islas Canarias
y, aunque la convivencia de cavernícolas y dinosaurios no tiene precisamente
rigor científico, se decidió que los personajes no hablasen y se limiten a emitir
gruñidos para alcanzar mayor realismo. La creación de los dinosaurios es
bastante impresionante gracias a la colaboración de Ray Harryhausen, pupilo de
Willis O´Brien, pero los efectos sonoros son muy mejorables y la idea de
combinar las criaturas mecánicas con imágenes reales de iguanas y arañas
ampliadas resulta, como poco, irrisoria.
Mientras
la Hammer se copiaba a sí misma en la popular aunque mediocre Cuando
los dinosaurios dominaban la Tierra (Val Guest, 1970), con una Victoria
Vetri que no logra hacernos olvidar a Welch, El valle de Gwangi (Jim
O´Connolly, 1969) surgía para el lucimiento de los fascinantes efectos
especiales de Ray Harryhausen, los cuales servirían de influencia para la
mismísima Jurassic Park. No obstante,
la falta de apoyo popular de cintas como La tierra olvidada por el tiempo
(Kevin Connor, 1975) y El planeta de los dinosaurios (James
K. Shea, 1978) demostró que ya no bastaban grandes dinosaurios para atraer a
los espectadores a películas mediocres. Como parodia de todas ellas surgió la
cutremente divertida Cavernícola (Carl Gottlieb, 1982),
protagonizada por el Beattle Ringo
Starr, sobre la lucha entre dos bandos de hombres prehistóricos: los fuertes
contra los desahuciados, que incluyen una pareja homosexual, un ciego, un negro
y un enano.
En busca del valle encantado fue criticada por privar a los dinosaurios del interés al hacerlos tan pequeños |
El
éxito fue tal que se crearon hasta doce secuelas y, si bien las tres primeras
presentaban un resultado bastante decente y muy entretenido para los más pequeños
de la casa gracias a la dirección de Roy Allen Smith (Aventuras en el gran valle,
1994; La fuente de la vida, 1995; y Viaje a la tierra de las brumas,
1996), desde que Charles Grosvenor tomó la dirección en La isla misteriosa (1997)
los resultados fueron de mal en peor, con la única excepción del capítulo X, El
viaje de Cuellilargos (2003), que lograba humanizar a los protagonistas
y dar un sentido a sus vidas más allá de deambular de aquí para allá. Solo los
problemas económicos llevaron a Universal Animation Studios a poner fin a la
interminable saga.
Aunque Jurassic Park emplea tecnología digital, tiene como base figuras mecánicas reales |
Si algo
logró En busca del valle encantado
fue terminar con la imagen de los dinosaurios como monstruos. Esto mismo es lo
que quería Spielberg para su Parque Jurásico (Jurassic Park) (1993),
donde los dinosaurios, aunque enormes y temibles, serían por primera vez
presentados como animales con un comportamiento creíble, para lo que se
recurrió al consejo del paleontólogo Jack Horner. Así, los tiranosaurios y los
velociraptores desean, como cualquier carnívoro, encontrar carne para
alimentarse, pero no son por ello crueles monstruos. En contraposición, están
los brachiosaurios, que protagonizan una escena bastante poética en la que los
protagonistas oyen sus cantos en la noche; la triceratops herida, que muestra
el lado más “humano” de estas criaturas; y los ágiles y vulnerables gallimimus,
que dan lugar a la escena más memorable y potente del film al huir del
gigantesco tiranosaurios. La sexta y última especie de dinosaurio (la novela
original de Michael Crichton hablaba de quince especies, pero se prefirió
concentrar los esfuerzos en unos pocos) era un sorprendente dilofosaurio. Los paleontólogos
interpretados por Sam Neill y Laura Dern son, junto a los niños Joseph Mazzello
y Ariana Richards, los héroes de la historia y, gracias a sus sencillas pero
bien dirigidas interpretaciones, nuestra identificación con ellos es absoluta.
Steven Spielberg dirigió las dos primeras entregas de Jurassic Park con gran ojo comercial |
Aunque,
claro, los auténticos protagonistas son los dinosaurios, los cuales alcanzaron
aquí un grado de realismo que aún no ha sido siquiera igualado. El resultado
fue fruto de la colaboración de Stan Winston, creador de modelos robóticos;
Dennis Muren, encargado de la composición digital en representación de
Industrial Light & Magic; Philn Tippett, experto en la técnica go-motion (similar al stop-motion pero con los modelos en
ligero movimiento), y Michael Lantieri, supervisor de los efectos
escenográficos. Los cuatro compartieron uno de los Oscars a mejores efectos
visuales más merecidos de la historia y, aunque la película solo fue nominada
en dos apartados más (sonido y efectos sonoros), terminó obteniendo las tres
estatuillas con pleno merecimiento. Sin duda influyó en la escasez de
nominaciones el hecho de que ése fuera el año de otra obra maestra de
Spielberg: La lista de Schindler. Dicha
película granjeó a John Williams un merecido Oscar y explica que su memorable
trabajo para Jurassic Park fuera
tristemente ignorado.
El spinosaurio de Jurassic Park III hizo que los tiranosaurios parecieran amigables |
La
película se convirtió en la decimoctava película más taquillera de la historia,
con lo que sus productores y director no tardaron en crear una secuela titulada
El
mundo perdido: Jurassic Park (1997) donde la violencia y el efectismo
sobrepasaban con creces a la anterior. No puedo decir lo mismo de la calidad y,
de hecho, la película obtuvo tres merecidas nominaciones a los premios Razzie:
peor guión, peor secuela y peor “temerario desprecio para la vida humana y
propiedad pública”. Ni siquiera los efectos especiales, nominados al Oscar,
superaban a los de su predecesora. Ya sin Spielberg ni Williams (aunque no sin
el tema principal de éste) surgió Jurassic Park III (Joe Johnston,
2001) y, aunque incluía la novedad del spinosaurio como dinosaurio principal y
ahondaba en interesantes teorías científicas, no se libró de ser de nuevo
nominada al Razzie a peor secuela. Una cuarta secuela titulada Jurassic World, dirigida por Colin
Trevorrow y protagonizada por Samuel L. Jackson y la pareja original (Neill y
Dern) está prevista para 2015 y el secretismo de su producción tiene en ascuas
a millones de fans.
Naomi Watts valora sus opciones en King Kong |
Por
cuestionable que sea la calidad de esta saga, lo innegable es que cuenta con
los dinosaurios más realistas e impresionantes que ha creado el cine. Ni
siquiera las criaturas prehistóricas del King Kong (2005) de Peter Jackson,
que, curiosamente, fue premiada exactamente con los mismos tres Oscars que Jurassic Park, superan a aquellas en
realismo, aunque en este caso es comprensible que los principales esfuerzos se
concedieran al protagonista indiscutible de la misma. De todos modos, esta
película presenta a los dinosaurios como criaturas malvadas y estúpidas que
protagonizan algunos de los momentos más bochornosos del film (aunque, hay que
admitirlo, también algunas de las más impresionantes).
Dinosaurio utiliza la animación para crear dinosaurios tan creíbles como adorables |
El
hecho de que estos dinosaurios fueran creados por completo de forma digital sin
duda entorpece su realismo, ya que la combinación de criaturas mecánicas y
efectos digitales suele dar un resultado más natural. Como pionera en la mezcla
de animación digital e imágenes reales hay que señalar el clásico Disney Dinosaurio
(Ralph Zondag y Eric Leighton, 2000), que contaba la historia de un iguanodon
adoptado por una familia de lémures (sí, el rigor científico por los suelos, ya
que ambas especies jamás convivieron en el tiempo) que se une a una gran manada
de dinosaurios en la búsqueda de un nuevo lugar donde vivir tras la caída de
una devastadora lluvia de meteoritos. Aunque la historia no es demasiado
original, el realismo de la animación (algo enturbiada por el hecho de que los
dinosaurios hablen, pero aún así impresionante) y la brillantez del diseño de
personajes (tiernos protagonistas y temibles antagonistas) conforman uno de los
mejores films de dinosaurios que ha dado el cine.
Eso sí,
para los más pequeños de la casa la mejor opción es sin duda la simpática e
inofensiva Rex, un dinosaurio en Nueva York (Simon Wells, Phil Nibbelink,
Dick Zondag y Ralph Zondag, 1993), ya que Ice Age 3: el origen de los dinosaurios
(Carlos Saldanha y Mike Thurmeier, 2009) deja bastante que desear. Y, aunque
recibió críticas bastante negativas, la miniserie Dinotopía (Marco
Brambilla, 2002), un mundo fantástico construido sobre la base del respeto
mutuo entre humanos y dinosaurios, resulta bastante entretenida y bien
realizada, con efectos especiales ganadores del Emmy. Y, al otro lado de la moneda, encontramos la irregular Proyecto dinosaurio (Sid Bennett, 2012), que, en la línea de El proyecto de la Bruja de Blair (Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, 1999) nos hace creer que se trata de una grabación encontrada que realmente tuvo lugar. Todo sea por rodearse de
misticismo prehistórico.
Los dinosaurios de El árbol de la vida son clave, aunque no lo parezca |
Han
pasado 65 millones de años desde la extinción de los últimos dinosaurios y el
ser humano sigue fascinado por estas criaturas que han alcanzado un estatus de
leyenda confirmada por la ciencia. La vida y extinción de los dinosaurios
siguen siendo un emocionante misterio, uno de los detalles que convierten a la
existencia y el universo en una envolvente poesía. Muchos se sorprendieron al
ver dinosaurios en la extraña El árbol de la vida (Terrence
Malick, 2011). Yo no. Los dinosaurios representan el pasado y los misterios de
la vida, representan unos tiempos de los que sabemos muy poco y, lo que es más
importante, de los que nunca podremos saberlo todo. El ser humano está
condenado a vivir desconociendo qué hace aquí y cuál es su propósito. Los
dinosaurios reflejan esa situación de incertidumbre que tanto detesta Rex en Toy
Story 3 (Lee Unkrich, 2010), nos recuerdan que, por mucho que
intentemos jugar a ser Dios, siempre habrá una parte del universo que se nos
escapa, siempre habrá algo que no sabemos y nos inste a investigar. Y, ¿no es
eso lo más hermoso de estar vivo?
© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures
© El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras
© El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras
Sin lugar a dudas, mi dinosaurio favorito es Rex!
ResponderEliminarUna miniserie de documentales que me impresionó mucho en su momento fue la de Caminando entre Dinosaurios.
Sin duda son unas criaturas fabulosas que seguirán llamando nuestra atención durante muchísimo tiempo ya que en realidad sabemos muy poco de ellos (hay teorías que sugieren que tuvieron plumas, who knows?)
No incluí la serie por no ser cine de ficción, pero sin duda Caminando entre dinosaurios es una de las mejores obras audiovisuales a este respecto! Imprescindible para dinofanáticos :)
EliminarEs muy interesante esta labor de investigación, a tener en cuenta por todos nosotros, en el momento en que llega a los cines el film de Spielberg en versión 3D, y es además bonita la tarea de reconstrucción poética de estos 'bichos' inmensos que han fascinado al hombre desde que se tiene noticia de su existencia. Te felicito por estos trabajos.
ResponderEliminarMuchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Para mí era un tema muy especial, porque los dinosaurios me apasionan y algunas de las películas del artículo (Jurassic Park, En busca del valle encantado, Dinosaurio...) marcaron mis comienzos en el séptimo arte!
EliminarQué buen trabajo de investigación Juan, recuerdo las veces que vi En busca del valle encantado, como me gustaban las aventuras de Piecito y sus amigos. Después llegó Spielberg y se desató la dinomanía. A ver que nos depara la cuarta entrega, porque las dos anteriores fueron algo decepcionantes, sobre todo la última. Gracias por la explicación de porqué aparecen los dinosaurios en El árbol de la vida, yo era una de las personas que se preguntaba que qué pintaba esa secuencia en medio de la trama familiar :D
ResponderEliminarSaludos!!
Muchas gracias! Para mí Piecito y compañía son únicos como entretenimiento infantil, aunque lo cierto es que cada entrega era algo peor que la anterior! Yo espero impaciente la cuarta entrega de Jurassic Park, aunque no sé qué esperar. Y me alegro de haber aclarado El árbol de la vida! ;)
EliminarMe encantan tus post, tan cuidados, tan meticulosos... enhorabuena.
ResponderEliminarYo en su día fui al cine a ver Jurassic Park y quedé fascinado por aquel espectáculo y aquellos bichetes tan cabronías. De pequeño me daban repelús y las lagartijas eran poco menos que enviadas del demonio, jejejeje.
Un saludo.
Muchísimas gracias!! Me alegro :) a mí las películas de dinosaurios me gustan, pero echo en falta más obras maestras al respecto. Un saludo.
EliminarBuenos días Juan,
ResponderEliminarMe gustan mucho tus post. Escribes muy bien y me encanta leerte.
Yo en su día me negué totalmente a ver la película. Años más tarde le di una oportunidad y la vi. No me entusiasmó, ni me transmitió nada.
Un saludo y que tengas un buen día!
Muchísimas gracias!! Me alegro (de que te guste el blog, no de que te disguste Jurassik Park jeje) :) Un saludo
EliminarNunca me gustaron mucho las pelis de dinosaurios, pero hasta me dieron ganas de ver alguna otra!!!
ResponderEliminarMe alegro, ése era mi plan! ;)
Eliminarexcelente post!!! mis favoritas son sin duda en aquellas que estuvo implicado el gran maestro Harryhausen, quien supo darles una personalidad mas que definida a sus criaturas prehistoricas como Gwangi, el redhosaurus o el allosaurus de 1 miilon de años antes de Cristo.
ResponderEliminarGracias! Sin duda Harryhausen es una figura clave en el cine de dinosaurios. Con pocos medios, hizo mucho!
EliminarFan de Jurassic Park desde que tengo memoria, no sabía que hubiera tantas películas de dinosaurios a lo largo de la historia del cine :0 sólo conocía El Mundo Perdido, Cuando los Dinosaurios Reinaban la Tierra, y Cavernícola; trataré de ver las demás.
ResponderEliminar¡Gracias por la lista! Saludos
Pues sí, hay muchísimas, aunque por desgracia no demasiadas son buenas... Pero vale la pena echar un vistazo mientras nos preparamos para Jurassik Park 4! ;)
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