10 películas para celebrar una Navidad de cine

La Navidad ya está aquí. ¿Soy yo o cada año llega antes? Y, como siempre, lo hace con un buen número de estrenos navideños, pero, al final, la mayoría nos ponemos nostálgicos y recurrimos a clásicos para celebrar estos días. Ya que el año pasado dediqué una breve entrada al trato de estas fechas por el cine (“Navidades para todos los gustos”), hoy os propongo 10 películas para que cada uno disfrute del espíritu navideño a su propio estilo. ¡Que las disfrutéis!

Love Actually es una de las películas británicas
más exitosas de todos los tiempos

√ Navidad romántica: Love Actually (Richard Curtis, 2003). Diez historias de amor se intercalan con acierto en esta brillante comedia romántica durante una Navidad londinense. Un reparto excepcional que incluye a Hugh Grant, Colin Firth, Keira Knightley, Emma Thompson (nominada al BAFTA), Liam Neeson, Laura Linney, Alan Rickman, Bill Nighy (ganador del BAFTA), Billy Bob Thornton, Martin Freeman, Andrew Lincoln y Rowan Atkinson encarna a personajes tan diferentes como atractivos cuyas vivencias reflejan todos los matices del amor, desde los más alegres a los más deprimentes. Aunque sobran edulcorante y tópicos y faltan variedades culturales y sexuales, todas y cada una de las historias de este film transmiten ganas de vivir y dejan una sonrisa en la boca gracias a la calidad del guión y las interpretaciones. La excelente banda sonora, que mezcla éxitos pop de todos los tiempos con melodías navideñas (las maravillosas “Christmas is all around me” y “All I want for Christmas is you” incluidas) es un aliciente más para disfrutar de este clásico navideño instantáneo.

La voz en off da a Historias de Navidad un espíritu
nostálgico que contrasta con su disparatado humor

√ Navidad con humor: Historias de Navidad (Bob Clark, 1983). Pocas películas logran tal nivel de risas absurdas sin necesidad de insultos o tópicos como este clásico navideño basado en historias semi-autobiográficas del escritor Jean Shepherd. El pequeño Ralphie (impagable Peter Billingsley) lo tiene todo para ser feliz, todo salvo un rifle de aire comprimido. Pese a que todos –Papá Noel incluido– prevén que tal juguete le sacará un ojo, él hará todo lo posible para recibirlo por Navidad. El tratamiento tierno pero punzante de los valores navideños y familiares y la brillantez del guión aportan una historia llena de gags que, sin caer nunca en la vulgaridad ni la sensiblería, consigue mantener a niños y mayores pegados a la pantalla. Entre las innumerables escenas para el recuerdo, destaca la del desagradable Papá Noel del centro comercial (acompañado por duendes no menos grotescos que sólo quieren que acabe su turno), la agridulce (nunca mejor dicho) comida navideña en un triste restaurante chino o el momento en que el ilusionado protagonista abre sus regalos y encuentra un precioso disfraz de conejo rosa confeccionado por su amorosa tía. La banda sonora, un batiburrillo de música clásica, éxitos pop y villancicos, pone la guinda a este clásico ochentero.

De ilusión también se vive ganó dos Globos de Oro:
mejor guión y actor secundario (Gwenn)

√ Navidad de ilusiones: De ilusión también se vive (George Seaton, 1947). Las vidas de varios neoyorkinos cambian cuando el Papá Noel (fantástico Edmund Gwenn, ganador del Oscar a mejor actor secundario) de los grandes almacenes Macy afirma ser el auténtico Papá Noel. Lo que empieza como una broma termina en juicio, pero ni él ni su abogado pierden nunca la fe; todo sea por mantener viva la ilusión de los niños. Con una trama perfectamente navideña que valió al film los Oscar a mejor argumento y guión, este simpático film huye del típico sentimentalismo barato del cine clásico y cuenta con momentos verdaderamente desternillantes que ironizan, con una mentalidad sorprendentemente moderna, sobre la Navidad, a la vez que transmiten un mensaje de celebración y optimismo. Todo ello lo convierte en el film perfecto para estas fiestas.

Plácido sembró el camino para la obra maestra de
Berlanga: El verdugo (1964)

√ Navidad cínica: Plácido (Luis García Berlanga, 1961). Durante una Nochebuena, la empresa de ollas Cocinex patrocina una subasta de pobres. El siempre genial Berlanga se basó en la campaña franquista “siente un pobre a su mesa” para hacer una sutil pero dura crítica de la retrógrada e hipócrita sociedad española de posguerra. Gracias a un guión lleno de absurdos y esperpentos que escondía la seriedad de la temática, el film pasó la censura y se convirtió en uno de los más aclamados del cine español, siendo incluso nominado al Oscar a mejor película de habla no inglesa y candidato a la Palma de Oro en Cannes. Aunque no hay aquí apenas espacio para el optimismo, la humilde vida del protagonista (perfecto Casto Sendra “Cassen”), quien vive en el urinario que regenta su mujer, sirve de ejemplo para los espectadores más de cincuenta años después tal y como lo fue en su día. Y las risas están aseguradas.

Solo en casa dio lugar a cuatro mediocres secuelas

√ Navidad familiar: Solo en casa (Chris Columbus, 1990). La película que, para bien o para mal, hizo de Macaulay Culkin una estrella infantil, es una de las comedias más exitosas de todos los tiempos y una de las más retransmitidas por televisión de la historia, gracias sin duda a los más pequeños de la casa, que nunca se cansan de las aventuras del pequeño niño abandonado en casa por Navidad por sus despistados padres. La cuidada banda sonora de John Williams acompaña a dos desagradables ladrones (Joe Pesci y Daniel Stern) que tratan de poner fin a la felicidad del chico pero, al final, la añoranza por su familia será más fuerte. Los divertidos (y bastante increíbles) inventos del pequeño protagonista para defender la casa harán las delicias de los niños e incluso de algunos adultos, al menos de aquéllos que crecimos con ella. Aunque no todos los críticos perdonan su falta absoluta de credibilidad, la Navidad siempre estará ligada a esta pequeña película del habilidoso Chris Columbus.

Las crónicas de Narnia: el león, la bruja y el armario
cuenta con una alegre visita de Papá Noel

√ Navidad fantástica: Las crónicas de Narnia: el león, la bruja y el armario (Andrew Adamson, 2005). La malvada bruja blanca (perfecta Tilda Swinton) ha condenado a Narnia al invierno eterno… Y lo peor es que nunca llega la Navidad. Por suerte, los hermanos Pevensie (inexpertos pero correctos Georgie Henley, William Moseley, Skandar Keynes y Anna Popplewell) han sido enviados por el mismísimo Aslan, noble león soberano con voz de Liam Neeson, para remediarlo. Faunos, duendes, centauros, animales parlantes y hasta Papá Noel toman bandos, pero cuando la división llega al propio corazón de los hermanos, todo lo que parecía seguro deja de serlo. Fantasía a raudales y una magnífica ambientación (Oscar a mejor maquillaje incluido) engrandecida por la bellísima banda sonora dan lugar a la primera y mejor de las adaptaciones de los clásicos de C. S. Lewis, la forma perfecta de celebrar estas fiestas en un maravilloso mundo de fantasía.

Feliz Navidad (Joyeux Noël) lleva el
espíritu navideño al campo de batalla

√ Navidad histórica: Feliz Navidad (Joyeux Noël) (Cristian Carion, 2005). Nominada al Oscar, el Globo de Oro y el BAFTA a mejor película extranjera, esta co-producción franco-alemana-belga-rumana cuenta la historia real del diciembre de 1914 (hace exactamente 99 años), cuando, en pleno I Guerra Mundial, soldados alemanes, franceses y escoceses propusieron un alto al fuego para jugar un partido de futbol amistoso y olvidar, por unos momentos, sus diferencias. Como cabía esperar, el espíritu navideño se apodera de la mayoría de ellos, pero, por desgracia, el deber y el contexto impiden la resolución perfecta que todos desearíamos; la guerra es la guerra. Gracias a la empatía generada por los conocidos rostros internacionales de Diane Kruger, Benno Fürmann, Daniel Brühl y Guillaume Cannet y a la sensibilidad del guión, olvidamos la falta de credibilidad generada por el optimismo de determinadas escena para disfrutar de una perspectiva diferente del género bélico y recordar que, en el fondo, somos todos iguales. Al menos en Navidad.

Pesadilla antes de Navidad mezcla tres tradiciones
estadounidenses: la Navidad, Halloween y el musical

√ Navidad grotesca: Pesadilla antes de Navidad (Henry Selick, 1993). El espirito gótico inunda este mítico film de animación confeccionado con un stop-motion tan atractivo como innovador que, a falta de categoría de animación, le daría una nominación al Oscar a mejores efectos visuales. Jack Skellington, uno de los personajes más amados por el merchandising de todos los tiempos, descubre la Navidad y decide mejorarla… a su estilo. Secuestrar a Papá Noel y llenar el pueblo de adornos macabros le parece una buena idea hasta que su novia Sally le dice lo contrario, pero, a fin de cuentas, se trata del Señor de Halloween… ¿Está la Navidad hecha para él? La oscura pero divertida perspectiva de Tim Burton aporta una visión de estas fechas muy peculiar, ideal para quienes quieran huir de la sensiblería de otro tipo de producciones y adentrarse en un mundo grotescamente imaginativo.

Jude Law y Cameron Díaz protagonizan un clásico
romance navideño en The Holiday

√ Navidad edulcorada: The Holiday (Vacaciones) (Nancy Meyers, 2006). A veces –solo a veces– el sentimentalismo y los tópicos se perdonan para limitarse a disfrutar de un rato agradable. Aunque el guión de esta comedia no podría ser más previsible, resulta muy entretenido y, según el momento, tan emotivo como divertido. Sus guapos y simpáticos intérpretes encajan a la perfección en este edulcorada historia sobre dos mujeres que deciden intercambiar sus aburridas vidas para disfrutar de una Navidad diferente; así, Kate Winslet deja atrás su hogareña casita británica y la intercambia por la lujosa mansión californiana de Cameron Díaz y, de paso, ambas encuentran el amor en Jack Black y Jude Law, respectivamente, a la vez que aprenden a ver la vida con otros ojos. Las diferencias entre los ambientes de las dos protagonistas dan lugar a múltiples gags simples pero efectivos, pero es la magistral banda sonora de Hans Zimmer lo que eleva a este film al Olimpo de las comedias románticas.

Qué bello es vivir dio a Frank Capra el Globo de Oro a
mejor dirección, pero perdió sus 5 nominaciones al Oscar

√ Navidad clásica: Qué bello es vivir (Frank Capra, 1946). Aunque no es la mejor película de Frank Capra, este drama inspirado en el Cuento de Navidad de Charles Dickens es sin duda el film más conocido y querido del mítico cineasta. La historia del hombre de a pie (James Stewart, como no podía ser de otra manera) que, arruinado y deprimido, es rescatado del suicidio por un fantasma que le muestra qué habría sido de sus conocidos y vecinos de no ser por su existencia es una de las más repetidas durante estas fechas por su espíritu familiar y navideño. Fue precisamente ese tono lo que le dificultó el éxito en su día, ya que, terminada la II Guerra Mundial, los espectadores no estaban para sensiblerías y la bondad del ser humano parecía más propia de la ciencia ficción que de un género realista. El fracaso obligó al propio Capra –quien, no obstante, comentaría que se trataba de “la película que había esperado toda su vida”– a cerrar su compañía de producción, pero, con el paso del tiempo, se ha convertido en todo un clásico estadounidense. Aunque su trama y estilo están hoy en día algo anticuados, su espíritu positivo y la calidad de sus interpretaciones (fantásticos secundarios Donna Reed y Lionel Barrymore) perduran. Y es difícil imaginar una Navidad sin ella.

Por supuesto, hay infinidad de films que cumplen los requisitos para estar en esta lista, con tratamientos muy distintos de la Navidad, pero los 10 títulos que he seleccionado reflejan el espíritu de estas fechas con originalidad y estilo. Aunque son todos diferentes, el espíritu humanitario se repite en todos ellos (incluso los más cínicos) y, en la mayoría de los casos, encontramos la perfecta mezcla entre ternura navideña y humor irónico, a menudo acompañada de una envolvente banda sonora. Espero que estos títulos engrandezcan vuestro espíritu navideño y os hagan recordar que todos y cada uno de vosotros tiene su lugar en este mundo, porque, sin vosotros, no sería el mismo. Antes de terminar, quiero daros las gracias por dedicar unos instantes de estas fechas a este pequeño espacio cinematográfico. Feliz Navidad a todos.

© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures

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