Si el mundo fuera justo, la bosnia Jasmila Zbanic tendría en su poder el último Oscar a mejor película internacional. Pero fue Thomas Vinterberg con la tremendamente sobrevalorada Otra ronda quien se llevó el gato al agua tanto ahí como en los EFA 2020. Por desbarajuste de estrenos, Quo Vadis, Aida?, la magnífica y devastadora mirada a uno de los capítulos más tristes de la Guerra de los Balcanes, competía con ella en Hollywood pero no en Europa. Nunca sabremos cómo se habría saldado el duelo a esta lado del charco, pero sí que, en los EFA 2021, Quo Vadis, Aida? se ha hecho con pleno merecimiento con los reconocimientos a mejor película, dirección (para la mentada Zbanic, la tercera mujer que lo consigue) y, claro, actriz para la inmensa Jasna Djuricic.
Quo Vadis, Aida? |
Por su parte, El padre se ha llevado las mismas menciones que consiguió en los Oscars: guion para Florian Zeller (también director y autor de la obra teatral original, que plasma brillantemente la angustia da le vejez y el Alzheimer) y Christopher Hampton y actor para el gran Anthony Hopkins, que, a sus 83 años, no ha recogido personalmente ninguno de los dos reconocimientos. Era su segundo Oscar, pero su primer EFA (también, su primera nominación), algo en apariencia sorprendente al tratarse de uno de los actores europeos más queridos de todos los tiempos, pero no tanto considerando que buena parte de su carrera ha acontecido en Hollywood.
El padre |
Entretanto, el italiano Paolo Sorrentino, que conquistó estos galardones con las muy pretenciosas La gran belleza (2013) y La juventud (2015), se ha ido esta vez de vacío con Fue la mano de Dios a pesar de ser su mejor película, destino compartido por el finlandés Juho Kuosmanen y su absorbente Compartimento Nº 6. Asimismo, la última Palma de Oro, la muy divisoria Titane de Julia Ducournau, ha debido conformarse con el entorchado a mejor maquillaje y peluquería para Flore Masson, Olivier Afonso y Antoine Mancini, ciertamente el único que merecía. Ojalá ver la cinta en los Oscars a través de dicha categoría, que cuenta con el gremio más sensible al talento extranjero.
Un polvo desafortunado o porno loco |
Los cinco filmes mencionados eran los aspirantes al apartado principal y por tanto los favoritos de la edición, pero, entre los nominados en otras categorías cabe mencionar también la polémica y brillante Un polvo desafortunado o porno loco, por la que el rumano Radu Jude se hizo con el último Oso de Oro, y la muy fresca La peor persona del mundo, de Joachim Trier, una de las grandes favoritas al próximo Oscar internacional. Aquí lamentablemente el palmarés no tenía hueco para ellas (realmente, hay pocos premios y muchas películas destacables).
La peor persona del mundo |
Entre los títulos que sí han sido laureados está la popular comedia negra Una joven prometedora, impactante mirada a los abusos sexuales que ha dado a la británica Emerald Fennell, hasta ahora conocida como la Camilla Parker Bowles de la serie The Crown (2016-), el codiciado Premio Discovery. Sí, Carey Mulligan también ha perdido aquí. Al Reino Unido se ha ido también merecidamente el mejor diseño de vestuario, recogido por Michael O'Connor por su meticuloso trabajo en el Ammonite de Frances Lee, cuyo mediocre guion es el único responsable de que Kate Winslet no estuviera siquiera nominada por una de las mejores interpretaciones de su carrera (suerte que los premios televisivos sí se han acordado de ella con la miniserie Mare of Easttown, 2021).
Ammonite |
Además de Quo Vadis, Aida? y El padre, dos películas se han llevado más de un premio, ambas curiosamente con temática gay: Great Freedom, el bello drama carcelario del austriaco Nils Petter Molvær (fotografía para Crystel Fournier y música para Peter Brötzmann y Sebastian Meise), y Flee, la reveladora historia de un inmigrante afgano que nos ha regalado Jonas Poher Rasmussen (animación, documental y Premio European University Film). Precisamente este último título aspira al récord de ser nominado a los Oscars a mejor película de animación, documental e internacional, que cada vez se antoja más plausible a pesar de que las tres categorías son dadas a la sorpresa.
Great Freedom |
Lamb, la revelación del último Festival de Sitges, no ha dado el Premio Discovery a Valdimar Jóhannsson, pero sí los mejores efectos visuales a Peter Hjorth y Fredrik Nord, máximos responsables del extraño carácter de la propuesta. El cine de género rara vez tiene presencia en los EFA. Tampoco la comedia, que cuenta para compensar con su propia categoría, cuya vencedora en esta ocasión ha sido la simpática Ninjababy, de la noruega Yngvild Sve Flikke. España, que no ha tenido un año cinematográfico demasiado reseñable, contaba ahí con su única mención en esta edición, gracias al meramente correcto Sentimental de Cesc Gay.
Ninjababy |
También hay que mencionar las distinciones recibidas por Unclenching The Fists, de la rusa Kira Kovalenko (montaje para Mukharam Kabulova); Natural Light, del húngaro Dénes Nagy (diseño de producción para Márton Ágh), y The Innocents, del noruego Eskil Vogt (sonido para Gisle Tveito y Gustaf Berger, muy merecido), que contaron con el beneplácito de los respectivos jurados técnicos pero no estaban presentes en ninguna de las categorías a concurso. A destacar, por último, que My Uncle Tudor, de Olga Lucovnicova, ha sido reconocido como mejor cortometraje y que la excelente serie Small Axe, de Steve McQueen, se ha alzado con el Premio innovación en la narrativa, de reciente creación.
Flee |
El sentido de espectáculo ha vuelto a brillar por su ausencia en la gala, pero ha sido un gran año para el cine europeo y así lo han plasmado los EFA, en una 34ª edición muy inspirada. Eso es lo más importante. Ahora solo queda desear mucha suerte a estas películas en la Oscar Race y, sobre todo, confiar en que lleguen al máximo número de espectadores posibles. A fin de cuentas, son nuestras historias y merecen ser escuchadas. Y vistas, claro.
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