09 enero 2020

Todas las películas de 'Star Wars' en orden, de la peor a la mejor

Decir que la saga Star Wars es irregular es quedarse corto: algunas de sus películas son obras maestras y otras, perfectos ejemplos de cómo no escribir un guion. Aun así, todas garantizan el entretenimiento, al menos para los innumerables fans de esa icónica galaxia muy, muy lejana. Tras revisar las doce obras de acción real que la componen con motivo del estreno de la última de ellas (o las dos últimas, pues ha entrado una serie en juego), aquí está el top definitivo en lo que a este espacio respecta:

El ascenso de Skywalker
Chewbacca, BB-8, D-O, C-3PO, Rey, Poe Dameron
y Finn en El ascenso de Skywalker
12. El ascenso de Skywalker (The Rise of Skywalker, J. J. Abrams, 2019). La que debería haber sido la película más impactante de la saga es también la más decepcionante: un sinfín de situaciones absurdas, decorados insustanciales y personajes sin desarrollar que sólo salvan el carisma de viejos y nuevos héroes y, claro está, la música de John Williams, hilo conductor por antonomasia. Además de mediocre, el guion traiciona por completo ese espíritu que supuestamente hacía por defender, si bien es cierto que el resultado sigue siendo entretenido. Y es difícil no conmocionarse al final.

Darth Vader y Palpatine en La venganza de los Sith
Darth Vader y Palpatine en La venganza de los Sith
11. La venganza de los Sith (Revenge of the Sith, George Lucas, 2005). La película más sobrevalorada del universo galáctico por excelencia es sin duda la conclusión de las precuelas, ya que contar con los combates de sable láser más impresionantes de la franquicia no logra esconder un relato que se cae por sí solo tratando de entrelazar dos trilogías que sencillamente son demasiado distintas. No hay una sola frase que no se antoje ridícula en la caída a los infiernos de Anakin Skywalker / Darth Vader (y qué mal está Hayden Christensen), pero algún que otro momento memorable en torno a los estragos de la guerra, la hipocresía política y el miedo a la pérdida.

Han Solo
Han Solo en Han Solo
10. Han Solo (Solo, Ron Howard, 2018). La primera aventura del icónico Han Solo en solitario se antoja narrativamente decepcionante y visualmente demasiado oscura. Alden Ehrenreich y Donald Glover sorprenden como los jóvenes Han Solo y Lando Calrissian, pero ninguno de los personajes nuevos se gana el interés de un espectador sólo entusiasmado con los guiños a la trilogía clásica (bueno, el beligerante androide L3-37 de la gran Phoebe Waller-Bridge tiene su punto). De todos modos, la acción, aunque demasiado sencilla, está bien llevada y los diálogos son, al menos, sensatos. Quizá esté infravalorada.

Kylo Ren en El despertar de la Fuerza
09. El despertar de la Fuerza (The Force Awakens, J. J. Abrams, 2015). Es difícil evaluar esta película, porque sería excelente de no tratarse de un remake encubierto de La guerra de las galaxias. Y es que el guion y el diseño conceptual quieren ser tan respetuosos que se olvidan de innovar, algo que sólo se logra desde el progresismo del trío protagonista (Daisy Ridley como Rey, John Boyega como Finn y un genial Oscar Isaac como Poe Dameron, o sea, una mujer en el centro, franqueada por un afroamericano y un latino) y la suma elegancia de la realización. En cualquier caso, BB-8 es un encanto.

Padmé Amidala, R2-D2 y Anakin Skywalker en El ataque de los clones
Padmé Amidala, R2-D2 y Anakin Skywalker
en El ataque de los clones
08. El ataque de los clones (Attack of the Clones, George Lucas, 2002). Convertir una película de Star Wars en una historia de amor era de por sí una mala idea, pero Hayden Christensen (Anakin Skywalker) y Natalie Portman (Padmé Amidala) no sólo no tienen química sino que se ven obligados a pronunciar algunas de las frases más peripatéticas de toda la saga. ¿Y qué decir de Jar Jar Binks convertido en representante político y desencadenando un momento crucial por pura vagancia narrativa? Por cierto, ¿a qué aspira realmente el Conde Dooku (Christopher Lee) a su edad? ¿Y de veras nadie podía haber hecho algo por la pobre Shmi Skywalker (Pernilla August) antes? En fin. Suerte que, para compensar, descubrimos muchas cosas: el origen de la caída de los Jedi, la creación del ejército clon, la procedencia de Boba Fett... ¡Y cómo mola ver luchar a Yoda por primera vez!

Qui-Gon Jinn, Darth Maul y Obi-Wan Kenobi
en La amenaza fantasma
07. La amenaza fantasma (The Phantom Menace, George Lucas, 1999). Esta película decepcionó enormemente en su día por su marcado estilo infantil, a destacar un insoportable Jar Jar Binks (Ahmed Best) que logró que Ewan McGregror (Obi-Wan Kenobi) y Liam Neeson (Qui-Gon Jinn) parecieran malos actores, pero se ha revalorizado con el tiempo gracias a sus fascinantes decorados, sus portentosas escenas de acción (sobre todo la carrera de vainas y la lucha final con el muy inquietante Darth Maul) y cuanto rodea a la reina Amidala, desde los muy llamativos vestidos hasta el juego de camuflaje que se trae con sus  doncellas. En realidad uno no se cansa de verla.

El retorno del Jedi
C-3PO, Salacius Crumb, Jabba el Hutt, Leia Organa
y Bib Fortuna en El retorno del Jedi
06. El retorno del Jedi (Return of the Jedi, Richard Marquand, 1983). Iniciando una triste tradición, la conclusión de la trilogía original fue decepcionante: la falta de ideas llevó al retorno de la Estrella de la Muerte y, para colmo, unos tiernos ositos de peluche llamados Ewoks fueron presentados como los salvadores de la galaxia. Pero, si no se compara con sus magníficas predecesoras, es una obra bastante digna colmada de momentos memorables, a destacar el divertido inicio en el palacio de Jabba y el tenso enfrentamiento final entre Luke Skywalker (Mark Hamill, la luz) y el Emperador Palpatine (Ian McDiarmind, la oscuridad). Es imposible no emocionarse durante la celebración de la victoria, aderezada por una de las mejores composiciones de John Williams. Y no olvidemos la advertencia de Ackbar: ¡es una trampa!

Rey y Luke Skywalker en Los últimos Jedi
05. Los últimos Jedi (The Last Jedi, Rian Johnson, 2017). Amada por la crítica y detestada por un alto porcentaje de fans, esta película es sin duda la más arriesgada de la saga para bien y para mal: que lleve la puesta en escena por senderos intransitados es genial; que rompa tan fuertemente con el espíritu de la saga y la coherencia galáctica, no tanto. Aun así, hay que reconocer que estamos ante una obra capaz de sorprendernos una y otra vez, marcadamente feminista (la única paritaria en lo que a personajes respecta), y que extrae además la mejor interpretación de la carrera de Mark Hamill (dando a Luke Skywalker uno de los mejores arcos narrativos de la franquicia).

The Mandalorian
"Mando" y "Baby Yoda" en The Mandalorian
04. The Mandalorian (Jon Favreau, Dave Filoni, Deborah Chow, Rick Famuyiwa, Bryce Dallas Howard y Taika Waititi, 2019). No es una película, no, sino una serie de cinco horas de duración, pero su cuidado estilo formal, mucho más refinado que el de cualquier otra producción televisiva de la franquicia, la convierte en una pieza de pleno derecho del universo fílmico galáctico. El fuerte contraste entre el frío Mandaloriano (Pedro Pascal, aunque no vemos su rostro) y el encantador bebé sin nombre universalmente conocido como "Baby Yoda" es irresistible y, a pesar de que un par de capítulos se antojan prescindibles, el ritmo es trepidante y la atmósfera, harto evocadora.

Cassian Andor, Jyn Erso y K-2SO en Rogue One
Cassian Andor, Jyn Erso y K-2SO en Rogue One
03. Rogue One (Gareth Edwards, 2016). El muy esperado primer spin-off de la saga es relativamente sencillo pero también uno de los filmes galácticos más redondos, tanto por lo bien que encaja entre trilogías como por el muy coherente guion (que incluso rellena huecos clásicos), la exquisita realización (a destacar la aparición neo-noir de Darth Vader) y ese genial reparto con el que se nos recuerda que, detrás de los héroes clásicos, siempre hubo outsiders dispuestos a sacrificarse: mujeres, afroamericanos, asiáticos, latinos y hasta robots. El plano final de Jyn Erso (Feliciy Jones) y Cassian Andor (Diego Luna), al tiempo romántico y estremecedor, es el más impactante de toda la franquicia.

Luke Skywalker, Leia Organa y Han Solo en La guerra de las galaxias
Luke Skywalker, Leia Organa y Han Solo
en La guerra de las galaxias
02. La guerra de las galaxias (Star Wars, George Lucas, 1977). El filme original, aquel con el que empezó todo, es un clásico imperecedero sin el que ningún top cinematográfico tendrá nunca sentido: marcó un antes y un después en la historia del entretenimiento, de la ciencia-ficción, de los efectos especiales, del merchandising y, claro, del séptimo arte. El inocente Luke Skywalker, la idealista Leia Organa (Carrie Fisher) y el desvergonzado Han Solo (Harrison Ford) conforman un trío de héroes harto nivelado, perfectamente acompañado por los muy simpáticos C-3PO (Anthony Daniels), R2-D2 (Kenny Baker) y Chewbacca (Peter Mayhew). ¡Y esas evocadoras escenas desérticas, ay!

El imperio contraataca
Yoda y Luke Skywalker en El imperio contraataca
01. El imperio contraataca (The Empire Strikes Back, Irvin Kershner, 1980). La película más oscura de la franquicia es también la más divertida, lo que la convierte automáticamente en la mejor de todas. La confrontación entre Luke Skywalker y Darth Vader (harto imponente gracias al cuerpo de David Prowse y la voz de James Earl Jones) constituye la escena más famosa de la historia del cine, pero ciertamente todo es inolvidable, desde los consejos de Yoda (Frank Oz) hasta la traición de Lando Calrissian (Billy Dee Williams), pasando por la breve pero icónica aparición de Boba Fett, uno de los personajes más sugerentes del universo expandido. Una obra maestra incontestable.

¿Opiniones? ¿Quejas? ¿Peticiones? Por supuesto, se trata de un top subjetivo. Vamos, porque todos los tops lo son. Pero he intentado hacerlo lo más justo posible más allá de mi propia apreciación, así como del cariño que tengo a todas y cada una de las cintas que conforman tan emblemática franquicia.

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