08 mayo 2014

Carmina o revienta y amén. El triunfo de la familia León

Coincidiendo con el Día de la Madre, la semana pasada llegó a la cartelera española la comedia dramática Carmina y amén., esperada secuela de Carmina o revienta., obra que sorprendió a todos hace dos años por su habilidad para lograr nuestra identificación con personajes que, probablemente, encontraríamos por la calle y juzgaríamos antes de conocer. Con inusual habilidad, las dos películas nos enseñan a poner fin a los prejuicios y evitar etiquetas cuando tratamos con personas.

Paco León dirige a Carmina y María en Carmina o revienta. (Paco León, 2012)
Paco León acumuló anécdotas de su madre para
plasmarlas en las dos películas
Ambas películas conforman un emotivo canto de amor hacia todas las madres y están dirigidas con sorprendente habilidad por el actor cómico Paco León, famoso por sus impagables parodias en Homo Zapping (2003), así como por interpretar a Luisma en la popular aunque irregular serie Aída (2005). Él ya demostró un gran talento para la cámara en su primer film, Carmina o revienta (2012), por el que fue nominado al Goya a mejor dirección novel —galardón que incomprensiblemente fue a parar a Enrique Gato por Las aventuras de Tadeo Jones (2012), obra bastante mejor animada que escrita y dirigida—, pero Carmina y amén. (2014) ha dejado claro que aquello no fue un mero golpe de suerte.

Póster de Carmina y amén. (Paco León, 2014) - modelo de Carmina
El póster de Carmina y amén. refleja
el carisma de su protagonista
De hecho, Carmina y amén. es una obra mucho más redonda que su predecesora, con mucho más ritmo, personajes más desarrollados, un plano técnico impecable y una atmósfera social prácticamente perfecta. (Aunque, claro, contar con 600.000€ de presupuesto frente a los 40.000€ de la primera parte —que, por cierto, salieron del propio bolsillo de Paco León— sin duda ayuda a marcar la diferencia.) Así, en Carmina o revienta. conocíamos a Carmina y su hija María, dos mujeres luchadoras que rápidamente definiríamos como vulgares con un mero vistazo. No obstante, gracias a la empática mirada de Paco León, aprendimos a apreciar a ambos personajes y a interesarnos por ellos. El guión, escrito por el propio director, era sencillo y en ocasiones rozaba una preocupante vulgaridad, pero el resultado era muy refrescante.

Sin duda, el gran apoyo de Paco León al crear la obra fue contar con su madre, Carmina Barrios, y su hermana, María León, como protagonistas. Mientras que María saltó a la fama hace dos años con su papel en la maravillosa La voz dormida (Benito Zambrano, 2011), por la que ganó el Goya a mejor actriz revelación, Carmina Barrios nunca se había situado frente a una cámara, pero en cuanto lo hizo quedó claro que el talento de la familia León es innato (María incluso afirmó que en el rodaje aprendió mucho de “la capacidad de juego y generosidad” de su madre). Fue ella, de hecho, quien inspiró a su hijo para hacer la película.

Carmina o revienta. (Paco León, 2012)
Los monólogos de Carmina son parte clave del primer
film, que nos enseña a ver la vida desde su perspectiva
Así, la historia de Carmina es, en gran parte, la historia de la madre de Paco León, quien decidió dar el salto a la dirección cinematográfica por la necesidad de contarla. No obstante, él ya había trabajado como director en la denostada miniserie Ácaros (2006) y en la obra teatral The hole (2011) y siempre había mostrado interés en la dirección, con lo que no es éste un cambio tan grande como los fans del cómico imaginan.

De hecho, él no ha tardado nada en encontrar su lugar y, si bien Carmina o revienta. ya apuntaba maneras, Carmina y amén. lo ha convertido en uno de los cineastas españoles más prometedores del momento. Su pasión, estilo social y su empatía con personajes tan estridentes como naturales lo han llevado a ser comparado con el gran Pedro Almodóvar, quien también homenajeó a su progenitora en Todo sobre mi madre (1999), aunque de una forma muy distinta: Almodóvar dedicó a su madre una emotiva historia de madres, mientras que León le ha regalado a su madre su propia historia.

Póster de Carmina o revienta. (Paco León, 2012)
Este póster de Carmina o revienta. muestra a sus
personajes principales: Carmina, María, Antonio y Ani
Por desgracia, la falta de ritmo y la extremada lentitud de las escenas en las que los personajes hablan de sí mismos restaron valor crítico y comercial a Carmina o revienta. No ocurre esto en Carmina y amén., con la que Paco León ha aprendido de sus errores y explotado sus aciertos. Esta obra da comienzo con la muerte del marido de Carmina y padre de María (sabia decisión, pues el personaje de Paco Casaus era sin duda el más aburrido de la primera cinta), la cual Carmina decide esconder para poder cobrar la paga extraordinaria del mismo, decisión que puede parecer fría o aprovechada pero es, en realidad, una muestra más de la devoción de Carmina por sus hijos. Su principal meta es ayudar a su hija a crear un centro de estética (al que ella llama constantemente “peluquería” en una muestra de cómo las madres hacen cualquier cosa por sus hijos… incluso sin saber exactamente qué es lo que deben hacer). De hecho, Carmina demuestra tener gran carácter ante aquellos que tratan de aprovecharse de ella, pero siempre actúa como madre ante los demás.

Póster de Carmina y amén. (Paco León, 2014) - modelo de las vecinas
Póster especial de Carmina y amén.
con las tres divertidas vecinas
A Carmina y María se unían en la primera película varios personajes masculinos poco interesantes, pero, en la segunda parte, se les suma un conjunto fantástico de personajes femeninos. A este respecto destacan dos actrices revelación que deberían optar a dicho Goya en la próxima ceremonia: Teresa  Casanova, cuyo rostro enormemente expresivo ayuda al film a adentrarse en un terreno más dramático, interpreta a una vecina preocupada por el futuro de su hijo discapacitado; mientras que Yolanda Ramos, quien ya fue compañera de Paco León en Homo Zapping, vuelve a dar lo mejor de sí genialmente fumada en una conversación con la protagonista sobre la droga y el sexo que no tiene precio. Estefanía de los Santos, Ana Mª García, Paqui Montoya y Mari Paz Sayago también están absolutamente fantásticas en su retrato de mujeres cotillas, sufridoras, graciosas, pesadas… y, sobre todo, luchadoras. Aunque el reparto masculino está correcto (perfecta la inclusión de la frase “está muriendo gente que no se ha muerto nunca”), son ellas quienes realmente convierten al film en un bello retrato de la situación del país.

María León y Carmina Barrios en Carmina o revienta. (Paco León, 2012)
Carmina Barrios y María León aportan a sus roles
gran chispa y humanidad y una conexión única
Del mismo modo, Carmina y María vuelven a dar lo mejor de sí en dos interpretaciones que hacen evolucionar enormemente a sus personajes y podrían volver a granjearlas la nominación al Goya (recordemos que ambas fueron nominadas en las categorías de actriz revelación y actriz secundaria, respectivamente, en 2012). En los próximos premios de la Academia, Carmina Barrios debería optar como mejor actriz, pues de revelación ya tiene poco: ya se ha ganado el cariño de todos. Además, en esta ocasión la acompaña una bella ninfa (mezcla de cacatúa y periquito, para quienes no sean expertos en animales) que permite a Carmina expresarse con naturalidad, al igual que hace con su marido muerto, cuyas escenas de aparición acercan al film al thriller o incluso el terror, que se suman al drama social y la comedia disparatada en este interesante cóctel de géneros. La ninfa fue, por cierto, apodada “Bárcenas” por la propia Carmina: “si vamos a estar pendientes de si habla o no, si lo metemos en la cárcel o tal, tiene que llamarse así”, dijo ella, cuyo personaje saca incluso a relucir el tema directamente: “¿Dónde están los sobres?”, pregunta al animal.

Yolanda Ramos y Carmina Barrios - Carmina y amén. (Paco León, 2014)
Yolanda Ramos aporta un momento esotérico subido de
tono que deja a Carmina a cuadros... y al espectador más
Y es que toda la obra rezuma actualidad, tanto en la presentación de los personajes como en el humor de los diálogos, que también tienen tiempo para las tasas universitarias, los desahucios, los discapacitados, los inmigrantes (maravilloso el momento en que Carmina se sincera ante un chico negro al que, de algún modo, insta a aprovechar la vida por ella) e incluso la Reina Sofía (supuesta “amiga íntima” de una de las vecinas). Lo mejor de la cinta es su capacidad de hacer duras críticas incentivando la unidad colectiva ante las injusticias en lugar de la violencia y el odio en las que muchos están, por desgracia, cayendo; el mensaje ante los duros tiempos de crisis está claro: hay que tirar para adelante. Y, aunque la alternancia entre momentos dramáticas y divertidos causa un grado de risas inferior al de geniales comedias como 3 bodas de más (Javier Ruíz Caldera, 2013) u Ocho apellidos vascos (Emilio Martínez-Lázaro, 2014), lo cierto es que el humor de la cinta es brillante, y algunos instantes son absolutamente desternillantes (a destacar, por supuesto, el “momento Lady Gaga”, que no sería posible sin el carisma innato de Carmina —actriz y personaje—).

El entierro - Carmina y amén. (Paco León, 2014)
La pasional escena del entierro es muestra del
crecimiento de Paco León como cineasta
Carmina y amén. es una obra que puede verse independientemente porque posee un claro formato de planteamiento, nudo y desenlace que se entiende sin ver su predecesora, aunque el visionado de Carmina o revienta. con antelación es recomendable porque, además de tratarse de una obra muy interesante, sin duda ayuda a conocer mejor a los personajes. “La vida es tan bonita que parece de verdad” fue la frase estrella del primer film y sin duda ésta ha marcado la esencia de la segunda y muy superior película, la cual Paco León decidió preestrenar de forma gratuita el pasado martes confiando en el boca a boca. No es la primera vez que el cineasta recurre a una estrategia comercial novedosa, pues Carmina o revienta. se estrenó simultáneamente en salas, plataformas de internet y DVD. Parece que Paco León, cuya principal preocupación con la segunda entrega era perder la espontaneidad”, está tan contento con el resultado que tan sólo quiere que lo disfrute el mayor número de personas posible cuanto antes. Y tiene motivos de sobra para ello.


© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures
© El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras

3 comentarios:

  1. Juan Roures,
    excelente reseña,ya sabes que comparto además tu buena impresión sobre la película.
    Larga vida a Paco León como director,necesitamos buenas comedias que al mismo tiempo nos hagan reflexionar sobre la actualidad social.
    Saludosss

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