A la hora
de seleccionar una actriz para el papel de la princesa elfa Arwen para la trilogía
de El Señor de los Anillos (2001-2003), los productores pensaron rápidamente
en la bellísima Liv Tyler, hija del
vocalista de Aerosmith Steven Tyler y la modelo Bebe Buell (quien, por cierto,
hizo creer a la chica que su padre era el músico Todd Rundgren). Por
aquel entonces, la actriz había protagonizado una docena de interesantes films
que, por unos motivos u otros, no le habían permitido brillar como ella podía.
El Señor de los Anillos. El retorno del rey obtuvo el premio a mejor reparto del Sindicato de Actores |
El
personaje de Arwen, la más hermosa de los habitantes de la Tierra Media, le
venía como anillo al dedo. Sin embargo, era un papel arriesgado: la belleza
debía ser acompañada de estilo y una gracia casi etérea que pocas actrices
podrían emular. Tyler encarnó al personaje con tal poderío que los productores
decidieron aumentar la importancia de su personaje en la saga y presentarla en
los pósteres promocionales de los tres filmes pese a que su relevancia en la
novela original era bastante escasa. Ciertamente, sus poéticas escenas se
encuentran entre los mejores momentos de tan maravillosa saga.