El renacido fue la clara vencedora de la 73ª edición de los Globos de Oro |
¡Vaya noche! Pocas veces aterriza la
temporada de premios en los Globos de Oro entre tanta incertidumbre. Y es que
por una vez ningún galardón parecía tener dueño de antemano, lo que volvía la confección
del palmarés tremendamente emocionante, no tanto por la importancia del mismo
como tal, sino por su tradicional coincidencia con el constituido por la
Academia. Buenas noticias por tanto para una de las películas más esperadas del
año: la impresionante El renacido, probablemente la mejor obra
del mexicano Alejandro G. Iñárritu,
quien se llevó los dos galardones principales como consolación por la derrota pasada
de Birdman (2014), que, pese a
triunfar en la Academia, sólo vio reconocido su guion por parte de la Asociación de Prensa Extranjera de
Hollywood. La cinta también dio a Leonardo
DiCaprio su tercer Globo de Oro tras los obtenidos por El aviador (2004) y El Lobo
de Wall Street (2013), ambas de Martin Scorsese, situándolo algo más cerca
de su necesario primer Óscar. A fin de cuentas, si los críticos han preferido
laurearlo a él por tercera vez a galardonar por primera vez al británico Michael Fassbender, los académicos no
deberían dudar en seguir sus pasos. [Más al respecto en: '¿Por qué Leonardo DiCaprio no tiene el Óscar?']
Kate Winslet estaba tan segura de que no ganaría que había reservado un masaje para después de la ceremonia |
Precisamente la cinta de Fassbender, el Steve
Jobs de Danny Boyle, fue otra de las inesperadas vencedoras de la noche
al hacerse con dos galardones importantes pese a no ser candidata a mejor
película ni mejor dirección. Uno fue a manos del frecuentemente definido
como “mejor guionista del mundo” Aaron Sorkin,
quien ya recibió tanto este mismo premio como el Óscar gracias a La red social (David Fincher, 2010) y el
otro a las de una sorprendidísima Kate
Winslet, premiada por partida doble en el 2008 gracias a Revolutionary Road, de su exmarido Sam
Mendes, y The reader, de Stephen
Daldry. Por esta última recibió la actriz británica su único Óscar hasta la
fecha, no habiendo vuelto a ser siquiera candidata desde entonces, con lo que
su cuarto Globo —el tercero lo ganó gracias a la miniserie Mildred Pierce (Todd Haynes, 2011)— es una excelente noticia.
Empero, que la Academia haga lo mismo es difícil de prever, ya que la categoría
ha fluctuado durante toda la temporada de premios, siendo la intérprete revelación del año
Alicia Vikander quien más de ellos ha recogido
gracias tanto a Ex Machina, de Alex Garland, como a La chica danesa, de Tom
Hooper. Pese a estar nominada por ambas cintas, la excelente intérprete se fue
anoche de vacío; quizá fuera demasiado pronto para premiarla, pero sin duda
tendrá más oportunidades en un futuro nada lejano.
Marte no es una comedia, pero Matt Damon sí ofrece una gran interpretación cómica |
El tercer film receptor de más de un galardón
fue el espectacular Marte, de Ridley Scott,
que se benefició de la estrategia de la 20th Century Fox de postularla para la
categoría de comedia/musical pese a no ser lo uno ni lo otro. Así, la cinta de
ciencia-ficción más aplaudida de Scott desde Blade Runner (1982) se llevó los dos premios de la categoría: película
—recibido de manos de un hilarante Jim Carrey que se presentó como “el
doblemente ganador del Globo de Oro Jim Carrey” y afirmó soñar con ser “el
triplemente ganador del Globo de Oro Jim Carrey”—, y actor. “¿Comedia?”,
exclamó el realizador al recibir el primero, mientras que Matt Damon prefirió dedicar sus minutos a llenarnos de nostalgia al
recordar que ya han pasado dieciocho años desde la última vez que ganó un Globo
de Oro por El indomable Will Hunting
(Gus Van Sant, 1997). La jugarreta de la Fox costó caro a La gran apuesta, de Adam
McKay, que se fue de vacío pese a partir como favorita. Tampoco obtuvieron nada
las únicas verdaderas comedias de la categoría, Y de repente tú, de Judd
Apatow, y Espías, de Paul Feig, lo que vuelve tremendamente cuestionable
la división de los galardones entren dramas y comedias/musicales.
Las amigas Amy Schumer y Jennifer Lawrence se abrazaron tras la inesperada victoria de esta |
Las dos divertidísimas cintas recién mencionadas
contaban también con sus geniales protagonistas —Amy Schumer y Melissa
McCarthy, respectivamente— como nominadas primerizas, pero el Globo de Oro
fue a parar a una interpretación que, nuevamente, no puede tacharse precisamente
de cómica, aunque sí de extraordinaria (básicamente por salvar el film más decepcionante
de la temporada): Jennifer Lawrence,
quien hace pleno en lo que a colaboraciones con el realizador David O. Russell se refiere, al poseer
ya tres Globos gracias a El lado bueno de
las cosas (2012), La gran estafa
americana (2013) y, ahora, Joy, cinta que salva con su mera presencia. ¡Y todo con sólo veinticinco
años! Por supuesto, su agradecimiento fue principalmente para el cineasta: “Cada
vez que estoy aquí es gracias a ti, me has enseñado tanto como persona y como
profesional; se nota que amas el cine, porque haces películas como si no te
importase que nadie las viese… Vale, acabo de escucharme: decía eso como un
cumplido”, dijo la actriz, despertando las risas entre el auditorio. Y, pese a
que todo reconocimiento es poco para su extraordinario talento, quizá esta vez
lo merecía más la veterana Lily Tomlin
por Grandma,
de Paul Weitz, una de las cintas más injustamente olvidadas por la temporada de
premios a causa sin duda de su bajo presupuesto. La cuarta candidata en discordia
era la siempre perfecta Maggie Smith
(The
lady in the van, de Nicholas Hytner), quien, teniendo ya 81 años y tres
Globos, no se molestó en asistir a la ceremonia.
Como marca la tradición, Brie Larson recogió el premio de manos de Eddie Redmayne, ganador del año pasado |
Quentin Tarantino se mostró orgulloso de que Ennio Morricone ganara un premio gracias a su película |
La siempre interesante categoría musical dio
al gran Ennio Morricone su tercer
Globo de Oro —tras La misión (Roland Joffé, 1986) y La leyenda del pianista en el océano (Giuseppe Tornatore, 1993)— gracias a su maravillosa composición para Los odiosos ocho, cuyo realizador Quentin Tarantino recogió el galardón
admitiendo que se trataba de su compositor favorito (no a nivel
cinematográfico, ¡sino comparado con Mozart!) y aprovechando para dar un toque
de atención a la Academia por no haberle premiado nunca. Por lo demás, su aplaudido —aunque menos de lo habitual— western no recibió más atención, algo que empieza a ser habitual en esta competitiva carrera
de premios. Por su parte, el Spectre de Sam Mendes recogió de
manos de Katy Perry el galardón concerniente a mejor canción por “Writing's On The Wall”, escrita por Jimmy Napes e
interpretada por Sam Smith, por encima de las pegadizas “Love me like
you do”, de la denostada 50 sombras de
Grey, de Sam Taylor-Johnson, y “See you again”, del sorprendente Fast & Furious 7 de James Wan, las cuales ya estamos
acostumbrados a escuchar en la radio.
Lászlo Nemes suma el Globo de Oro al Gran Premio del Jurado de Cannes |
Entre tanta incertidumbre, las categorías concernientes a mejor cinta
animada y mejor film de habla no inglesa eran terreno seguro para las apuestas,
llevándose el primero la última joya de Pixar, Del revés (Insde Out), de Pete Docter y Ronnie Del Carmen,
y el segundo la húngara El hijo de
Saúl, ópera prima de László Nemes. Alegría por ellas (un maravilloso divertimento para
toda la familia no exento de profundidad y una sobrecogedora nueva mirada al
Holocausto) y tristeza por Anomalisa,
de Charlie Kaufman y Duke Johnson, y El
Club, de Pablo Larraín. Ambas vencedoras se encuentran entre las pocas
favoritas claras de cara a los premios de la Academia, si bien los Globos de
Oro han impulsado también fuertemente a Leonardo DiCaprio y Brie Larson, a
quienes nada debería ya impedirles le victoria.
¿Quién nos iba a decir que Lady Gaga ganaría un Globo de Oro? |
Con respecto a las categorías televisivas, hay que destacar los triunfos
de Mr Robot (mejor serie
dramática y actor secundario, Christian Slater), Mozart in the Jungle (mejor serie cómica y actor cómico, Gael García Bernal), Wolf Hall (mejor miniserie), Empire (mejor actriz dramática, Taraji
P. Henson), Crazy exgirlfriend
(mejor actriz cómica, Rachel Bloom) y Show me a hero (mejor actor de miniserie, Oscar Isaac), todas
ellas nuevas producciones, las cuales los Globos de Oro suelen disfrutar
impulsado frente a series ya establecidas como Juego de Tronos, que volvió a irse de vacío pese a triunfar en
los Emmys. La atracción de estos premios por lo nuevo explica que The affair, flagrante vencedora del
año pasado, sólo optase esta vez a un galardón, el cual terminó recogiendo Maura
Tierney (mejor actriz secundaria). En la otra cara de la moneda, el
espléndido Jon Hamm fue designado mejor actor dramático en recompensa a la
extraordinaria Mad Men, que
cierra así su séptima y última temporada. Sin embargo, fue Lady Gaga
quien obtuvo más atención al afirmar que, aunque siempre quiso ser actriz, ser
cantante le llegó antes, callando así a las bocas que cuestionaban su merecido
galardón por American Horror Story:
Hotel.
Gran noche para Sylvester Stallone, que ha renacido de sus cenizas gracias a Creed |
Emoción al poder para una noche que supuso un duro golpe para Spotlight, de Thomas McCarthy y Mad Max: Furia en la carretera, de
George Miller, películas que se habían repartido la práctica totalidad de la
temporada de premios. Sin embargo, muchos apuntan al reconocimiento de El renacido como la disculpa de los
Globos de Oro hacia Iñárritu, siendo poco probable que el triunfo de este se
repita en febrero. Parece que la Academia debería haberse esperado un año para
premiarle, mereciendo su último galardón mucho más Richard Linklater por su
magistral Boyhood, pero, ya que no
podemos viajar en el tiempo, habrá que aceptar las cosas como son y ver qué
pasa. Si algo ha confirmado la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood —que, en caso de duda, apuesta por el nominado más famoso— es
que nos encontramos ante una de las carreras menos previsibles (y por tanto más
divertidas) que se recuerdan. Literalmente todo puede pasar.
© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures
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Me ha dado un poco de pena que Mad Max y George Miller no se hayan llevado nada ya que ha sido una de mis películas favoritas del 2015. Sin embargo, aún no he visto el Renacido y espero que me guste igual o más que Birdman que me pareció soberbia. A ver si en los Oscars le cae algo.
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