14 octubre 2015

¿Por qué Leonardo DiCaprio no ha ganado el Óscar a mejor actor?

Comienza la temporada de premios y, curiosamente, ningún galardón ha dado todavía más que hablar que el Óscar a mejor actor, para el que muchos apuntan ya a Leonardo DiCaprio sin haber visto más que el tráiler de El renacido (Alejandro G. Iñárritu, 2015). Tras su derrota hace dos años frente a Matthew McConaughey, florecieron tanto los chistes de malgusto como las críticas nada constructivas a una Academia que siempre parece olvidarse del intérprete californiano. Se habla de intereses, de política y hasta de favoritismos, pero ¿cuál es el verdadero motivo por el que este gran actor ha alcanzado los 40 años sin un Óscar en su haber? Dejemos a un lado los prejuicios y analicemos la situación.

Leonardo DiCaprio
Leonardo DiCaprio: estrella y gran actor
La primera vez que DiCaprio optó al Óscar fue en 1994 por ¿A quién ama Gilbert Grape?, del sueco Lasse Hallström, en la que encarnó a un adolescente con discapacidad mental con sorprendente pericia, logrando una de sus mejores interpretaciones. Sin embargo, por aquel entonces el actor apenas contaba 18 primaveras y era poco conocido, no ayudando tampoco la escasa presencia del filme en la temporada de premios. Por tanto, DiCaprio puede considerarse agradecido con la Academia por haberse acordado de él de cara a las nominaciones. Al final, el mucho más experimentado Tommy Lee Jones se hizo con el único Óscar de su carrera por El Fugitivo, de Andrew Davis, una cinta que contaba con otras seis nominaciones (incluyendo mejor película). Cierto es que DiCaprio perdió el galardón frente a una interpretación mucho menos impresionante, pero el contexto jugaba en su contra.

Leonardo DiCaprio en ¿A quién ama Gilbert Grape?
1ª nominación; ¿A quién ama Gilbert Grape? (1993)
Ganador: Tommy Lee Jones por El fugitivo
Saltó entonces DiCaprio a la fama gracias a títulos como Titanic (James Cameron, 1997) y Gangs of New York (Martin Scorsese, 2002), cintas que alcanzaron catorce y diez nominaciones, respectivamente, sin recaer ninguna en él. El primer caso fue especialmente comentado porque su pareja en pantalla, Kate Winslet, sí fue nominada, pero ¿se olvidó realmente la Academia de DiCaprio? Atendiendo a la competencia (Matt Damon, Robert Duvall, Peter Fonda, Dustin Hoffman y el ganador, Jack Nicholson), queda claro que no: DiCaprio lo dio todo como el mítico Jack y encabezó el mítico film con carismático porte, pero eso no es suficiente para estar entre los cinco mejores de un año. En cuanto al drama criminal de Scorsese, su propio compañero de reparto (Daniel Day-Lewis, único intérprete masculino poseedor de tres estatuillas a mejor actor) le hizo sombra (dejando de lado que el desordenado filme ni siquiera merecía las diez candidaturas que obtuvo). Vamos, que estas omisiones no deberían escandalizar a nadie.

Leonardo DiCaprio en El aviador
2ª nominación: El aviador (2004)
Ganador: Jamie Foxx por Ray
La siguiente nominación del intérprete fue la que más cerca le ha puesto el Óscar hasta la fecha. En 2005 encarnar al polifacético Howard Hughes de El aviador, de Martin Scorsese, le valió el Globo de Oro a mejor actor dramático y una segunda candidatura al Óscar relativamente tardía. La cinta terminó alzándose con cinco Oscars: fotografía, montaje, dirección artística, vestuario y actriz secundaria (Cate Blanchett), pero DiCaprio perdió el suyo frente al impresionante Jamie Foxx de Ray, de Taylor Hackford. Quien se enojase por esto debe saber que probablemente DiCaprio no se habría hecho con el Globo de Oro tampoco de haberse enfrentado a Foxx, quien competía en la categoría de comedia/musical (pese a que el film no fuera ni lo uno ni lo otro, cosas de los Globos); aunque impactante, su trabajo resultaba, como todo el filme, demasiado excéntrico. De hecho, si en algo se equivocó esta vez la Academia fue en los cinco galardones concedidos a El aviador: la fotografía debió ser para La casa de las dagas voladoras, de Zhang Yimou, y la dirección artística para Una serie de catastróficas desdichas, de Brad Silberling, mientras que Blanchett debería haberse esperado una edición para recoger el suyo por I’m not there (Todd Haynes, 2007), donde realizó una interpretación mucho más matizada (en su lugar, aquel año deberían haber ganado Virginia Madsen por Entre copas, de Alexander Payne, o Natalie Portman por Closer, de Mike Nichols). Eso sí, viendo lo generosa que estuvo la Academia con el filme de Scorsese (por mucho que los premios principales los recogiera Clint Eastwood por su muy superior Million Dollar Baby), laurear a DiCaprio no habría sido muy descabellado…

Leonardo DiCaprio en Diamante de sangre
3ª nominación: Diamante de sangre (2006)
Ganador: Forest Whitaker por El último rey de Escocia
Dos años después, en la edición correspondiente a 2007, el intérprete compitió consigo mismo de cara al Óscar principal, gracias a contar con notables trabajos tanto en Infiltrados, tercera colaboración con Scorsese, como en Diamante de sangre, de Edward Zwick y, pese a que la primera fue la que triunfó en la ceremonia, la Academia prefirió nominar al intérprete por la segunda, donde contaba con un papel bastante más agradecido. En este interesante thriller, el actor encarnaba a un contrabandista especializado en la venta de piedras preciosas, pero su notable trabajo estaba a años luz del ofrecido por Forest Whitaker en El último rey de Escocia, de Kevin MacDonald. Por consiguiente, nadie esperaba su victoria y nadie debería sorprenderse por ella considerando que el mítico Peter O’Toole perdió el galardón por octava y última vez por Venus, una pequeña joya de Roger Michell.

Curiosamente, tras Diamante de sangre DiCaprio ofreció dos de sus mejores trabajos, pero ni Revolutionary Road (Sam Mendes, 2008) —donde volvió a ser relativamente eclipsado por Kate Winslet ni Django desencadenado (Quentin Tarantino, 2012) —donde le perjudicó la falta de tijera en su escena clave le valieron siquiera la nominación. Pero, ¿podemos hablar de sanción a DiCaprio? En absoluto: el drama de Mendes fue injustamente olvidada en su conjunto, mientras que el western de Tarantino, sencillamente, contaba con demasiados intérpretes masculinos destacados, debiendo competir Christoph Waltz, Samuel L. Jackson y el propio DiCaprio los unos contra los otros. Waltz partía con ventaja porque, además de haber enamorado a los fans de Tarantino con Malditos bastardos (2009), contaba con mucho más tiempo en pantalla. Y, claro, conseguida la nominación, tuvo el Óscar en bandeja ayudado por la falta de competencia. Habría sido un buen año para galardonar a DiCaprio, aunque, tras tanto esperar, probablemente no se conformaría con la estatuilla secundaria. Por cierto, el intérprete también se quedó sin candidatura por Origen (Christopher Nolan, 2010), cuyas ocho nominaciones no incluyeron ninguna interpretativa; Shutter Island (2010), completamente ignorada por la Academia por considerarse un trabajo menor de Scorsese (algo discutible); y J. Edgar (Clint Eastwood, 2011), donde le perjudicó un excesivo maquillaje que emborronaba la sutilidad de sus gestos.

Leonardo DiCaprio en El lobo de Wall Street
4ª nominación: El lobo de Wall Street (2014)
Ganador: Matthew McConaughey por Dallas Buyers Club
Y así es como llegamos a la candidatura que más ha dado que hablar: la obtenida por El lobo de Wall Street, su quinta colaboración con Scorsese hasta la fecha (y la primera que le dio, también, una nominación como productor). En esta ocasión, el intérprete llegó a la ceremonia acontecida a comienzos del 2014 prácticamente empatado con Matthew McConaughey (ambos se habían repartido los Globos de Oro: comedia/musical —de nuevo, sin ser ninguna de las dos cosas— para el primero; drama para el segundo), pero este último contaba con dos bazas a su favor por su trabajo en el Dallas Buyers Club de Jean-Marc Vallée: la transformación física atravesada para encarnar a su personaje (algo que suele atraer a la Academia, aunque no tanto como se suele afirmar) y, sobre todo, su sorprendente salida del encasillamiento. Al final, se prefirió una gran interpretación aislada frente a una larga trayectoria de éxitos, algo cuestionable pero comprensible. Empero, no es DiCaprio, sino Bruce Dern (premiado en Cannes por Nebraska, de Alexander Payne) quien merecía la estatuilla. De hecho, aunque fascinante, la conversión de DiCaprio en el corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort no está precisamente entre sus trabajos más matizados. Además, quienes lloraban por DiCaprio deberían fijarse en que, en la misma entrega de premios, la maravillosa Amy Adams perdió el Óscar por quinta vez (una más que él) por su explosivo trabajo en La gran estafa americana, de David O. Russell, perjudicada, al igual que el actor, por la altísima competencia (en su caso, la imparable Cate Blanchett de Blue Jasmine, una de las mejores cintas recientes de Woody Allen).

Leonardo DiCaprio en El renacido
¿5ª nominación?: El renacido
Ganador: ¿Leonardo DiCaprio?
Por consiguiente, ganar o perder un Óscar depende menos del trabajo en sí que del contexto. Pero no es esta una cuestión de injusticias o favoritismos, sino del recibimiento de la cinta en la que se participa y, claro está, la competencia. Empero, hay algo más importante que eso: la Academia no premia intérpretes sino interpretaciones y, pese al alto nivel de todos los trabajos de DiCaprio, ninguno de ellos ha logrado todavía ser el mejor de su año. ¿Son Jamie Fox y Matthew McConauhey mejores actores que él? En absoluto. Pero sí lograron concentrar sus fuerzas en un papel concreto y conquistar Hollywood. El siempre impecable DiCaprio juega por tanto con un hándicap: entre tantos trabajos excelentes, ¿por qué premiar uno en concreto? Por suerte, El renacido parece haberle dado la oportunidad que estaba esperando: un papel poderoso y clave en una de las cintas favoritas del año. [Más al respecto en: '¿Ganará Leonardo DiCaprio el Óscar por El renacido?'] Aunque es pronto para cantar victoria, el tráiler augura que nos encontramos ante uno de sus mejores trabajos. De todos modos, DiCaprio es joven y talentoso: si no gana este año, seguirá probando suerte al siguiente. Y al siguiente. Y al siguiente. Y, tarde o temprano, probablemente la estatuilla dorada será suya. (Pero, si no, tampoco será el fin de mundo.)


© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures
© El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras


9 comentarios:

  1. Muy buen artículo, me gustaría mencionar que trabajos como Diario de un rebelde, Atrápame si puedes e incluso La vida de este chico también eran merecedores de óscar, sobre todo los dos primeros.

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  2. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Matthew McConaughey se lució justamente en el mismo año.
    Para mi DiCaprio seguirá siendo el mejor de Hollywood

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  3. Creo que su papel en el Aviador fue mucho mejor que el de Foxx, su incorporación al interpretar a un personaje tan particular y con tantos tics fue la mejor de ese año. El mejor performance de DiCaprio junto con The Wolf of Wall Street. El mismo lo declaro, le entrego la historia de Howard Hughes a Scorsese para que la dirigiera y posteriormente la de Jordan Belfort. Fueron los papeles en donde más se introdujo. Estoy de acuerdo con un artículo que saco Vanity Fair en donde traen este tema a colación y dicen que simplemente la Academia no premia a los tipos que molan. Que ne vez de causar una gran empatía e identificación al público, lo que causa es admiración. Muchos ejemplos como estos los hay en la industria. A mi parecer DiCaprio es el mejor actor de su generación, tanto en comedias, drama, romance y acción sus interpretaciones son A1. Pocos actores pueden hacer eso.

    La academia es tan injusta con los Oscar's que actores como De Niro dos veces premiado, una como mejor actor y otra de reparto, solo tenga dos estatuillas. Cuando fácil puede tener cuatro como mejor actor. My left foot de Day-Lewis y Awekinings de De Niro, son interpretaciones similares... y la primera fue premiada.

    En fin, el Oscar no te hace el mejor actor, veamos las películas mas emblemáticas del cine y en cuales sus actores fueron premiadas... pocas.

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  4. Bueno, si no le dan el Oscar este año, o el siguiente..., o el siguiente. Cuando sea viejo le darán uno a la trayectoria. Esos premios sirven para decir "la embarramos tantos años, disculpa y recibe esto en compensación"

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  5. Bueno, si no le dan el Oscar este año, o el siguiente..., o el siguiente. Cuando sea viejo le darán uno a la trayectoria. Esos premios sirven para decir "la embarramos tantos años, disculpa y recibe esto en compensación"

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  6. Es muy fácil simplificar y reirse del pobre Leo, pero tiene tanto que enseñar a muchos...

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  7. es de chiste que no le hayan dado ninguno...

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  8. Este año tiene una dura competencia con michael fassbender, pero ojalá se lo den a leo que ya va siendo hora. Creó que si hace una buena campaña se lo pueden dar.

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  9. Buen artìculo.¿Alguien de Hollywood ha visto Origen,Shutter Island,Diamantes de Sangre,El Lobo de WallStreet...
    Borda los personajes.
    Estamos hablando de las mejores películas de este siglo XXI.

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