Grande ha sido el 2015 para los amantes del
séptimo arte en todas sus formas, ofreciendo, no sólo esas habituales perlas de
cine de autor que nos acercan a personas, culturas y países maravillosamente distintos,
sino también impresionantes superproducciones que, además de triunfar en
taquilla, se han ganado el beneplácito de la crítica. Atendiendo tanto al poder
social del cine como a su posición de rey del entretenimiento, sin olvidar su
estricta vena artística, he seleccionado veinte películas de todos los géneros
y nacionalidades sin las que el año que dejamos atrás no habría sido lo mismo.
La casa del tejado rojo (Yôji Yamada, 2014) Japón |
30. La casa del tejado rojo, de Yôji
Yamada. Aunque indudablemente edulcorada por su sensible narradora, la obra
número 82 de uno de los realizadores más prolíficos de la historia nos traslada
al Japón de los años treinta con apacible serenidad, conformándose como un
retrato costumbrista que va mucho más allá del mero melodrama que alberga su
trama. Basada en la novela de Kyoko Nakajima, esta minimalista cinta dio a Haru
Kuroki el premio interpretativo femenino de la Berlinale, siendo un auténtico
regalo para los amantes de la cultura nipona.
29. El club, de Pablo Larraín. Desgarradoramente gélida, la nueva película del director chileno nominado al Óscar por No (2012) se llevó el Gran Premio del Jurado de Berlín y los cuatro Premios Fénix principales: película, dirección, guion y actor para un gran Alfredo Castro que se impuso a su propio compañero de reparto Roberto Farias, quien podría perfectamente haberse hecho con él. Y es que todo el reparto de esta dura crítica a la hipocresía de la Iglesia está sublime, siendo el resultado una experiencia atmosféricamente terrorífica de durísimas conclusiones: la redención carece de sentido para aquellos a los que la gracia divina exime de necesitarla.
El club (Pablo Larraín, 2015) Chile |
It Follows (David Robert Mitchell, 2014) EE.UU. |
28. It Follows, de David Robert
Mitchell. La revelación de terror del año plantea una situación fascinante que
demuestra que incluso un género tan manido puede seguir sorprendiendo: tras su
primer encuentro sexual, una joven descubre que un espíritu metamórfico la
perseguirá para matarla hasta que ella misma pase la maldición al siguiente
mediante el contacto sexual. Aterradora y llena de simbolismo, la cinta flojea ligeramente
en su último tramo, pero las naturales interpretaciones y la inteligente
dirección mantienen en vilo al espectador hasta el final.
White God (Dios blanco) (Kornél Mundruczó, 2014) Hungría/Alemania/Suecia |
27. White God (Dios blanco), de Kornél
Mundruczó. Más de doscientos perros fueron entrenados para dar vida a esta
sorprendente crítica a la represión ocasionada por el orden establecido y,
claro está, el maltrato animal. Cuando un padre obliga a su hija a deshacerse
de su perro por no ser de pura raza la sociedad estalla, rebelándose los canes
contra los hombres que llevan tiempo dominándolos (y maltratándolos). Asombrosa
y compleja, la cinta invita a la reflexión sin dar nada masticado entre tanta
espectacularidad, lo que le valió el premio de la sección Un Certain Regard de Cannes.
Alma salvaje (Jean-Marc Vallée, 2014) EE.UU. |
26. Alma salvaje, de Jean-Marc
Vallée. Aunque demasiado
divina para tal aventura, Reese Witherspoon está radiante en este emotivo viaje
al corazón de la naturaleza (y de sí misma). El genial escritor Nick Hornby
adapta la autobiografía de Cheryl Strayed con humor, fuerza y una gran
empatía, lo que se torna en una cinta tan sincera como entretenida que, además,
permite al espectador recorrer paisajes desoladoramente hermosos. Mención especial
para los emotivos flashbacks protagonizados por Laura Dern.
Fuerza Mayor (Ruben Östlund, 2014) Suecia/Francia/Noruega/Dinamarca |
25. Fuerza Mayor, de Ruben
Östlund. Cuando el padre prefiere resguardarse ante una avalancha que proteger
a sus propios hijos, las dudas invaden a una familia aparentemente perfecta en
esta fascinante exploración de los miedos que nos acompañan en el día a día,
dispuestos a explotar en el momento más inesperado. De original narración y elegante
estética, la cinta se llevó el Premio del Jurado de la sección Un Certain Regard
de Cannes, el Critics Choice a mejor cinta extranjera y el Giraldillo de Oro de
Sevilla, entre otros múltiples reconocimientos.
Cenicienta (Kenneth Brannagh, 2015) EE.UU./Reino Unido |
24. Cenicienta, de Kenneth Brannagh. Aun
cayendo en la inevitable cursilería que requiere la historia, esta
reinterpretación del famoso cuento es una de las sorpresas del año. Lily James,
Cate Blanchett y Richard Madden están verdaderamente perfectos en los roles protagónicos, pero son el vestuario de Sandy Powell y la música de Patrick Doyle los elementos que se llevan la palma,
apoyando la narrativa con mágica belleza. El realizador de Enrique V (1989) y Los amigos de Peter (1993) ofrece así su mejor obra en años apoyado
en el genial guion de Chris Weitz, capaz de dar un giro moderno y
feminista a una historia de la que nunca esperamos tal profundidad. [Más al respecto en 'Revisión progresista de Cenicienta']
Ex Machina (Alex Garland, 2015) Reino Unido |
23. Ex Machina, de Alex Garland. Domhnall
Gleeson, Oscar Isaac y Alicia Vikander desbordan carisma en una de las
revelaciones del año. Tan claustrofóbica como elegante, esta mirada a la
inteligencia artificial fue la sorprendente vencedora de los British
Independent Film Awards por encima de algunas de las cintas más sonadas del año.
Se trata, sin duda, de una de las obras de ciencia-ficción más sugerentes de lo
que va de siglo.
Corazón silencioso (Bille August, 2014) Dinamarca |
22. Corazón silencioso, de Bille August.
Paprika Steen dio la campanada en San Sebastián al alzarse con la Concha de
Plata en representación de todo el excelente reparto de la mejor película del
director de Pelle el conquistador
(1987) en años. Cuando la enferma matriarca decide poner fin a su vida, múltiples
rencillas salen a la luz entre tres generaciones de una familia que, como
todas, tiene mucho que ocultar. Al más puro estilo Dogma 95, la cinta es cruda
y dolorosa, pero también delicada.
21. ’71, de Yann Demange. Interpretada y dirigida con poderoso espíritu, esta impresionante ópera prima triunfó por doquier tras deslumbrar en la Berlinale. Jack O'Connell encabeza un magnífico reparto que afronta a la perfección la cruda puesta en escena de este thriller ambientada en la Irlanda de 1971 en Irlanda, en plano conflicto del IRA: tras un motín, un joven soldado británico con poca experiencia se extravía en las peligrosas calles de Belfast para desencadenar terribles consecuencias. Desgarradoramente triste, pero desgraciadamente todavía necesaria.
'71 (Yann Demange, 2014) Reino Unido |
Una nueva amiga (François Ozon, 2014) Francia |
20. Una nueva amiga, de François Ozon.
Sugerentemente envuelta en estética camp, esta curiosa mirada a la transexualidad
se apoya en la genial interpretación de Romain Duris y la personal mirada del
siempre original realizador de 8 mujeres
(2002) y En la casa (2012), que suma
otra joya a su repertorio de exploraciones de la identidad sexual y de género,
todas ellas más inteligentes y elaboradas de lo que aparentan (además de
tremendamente divertidas).
Jurassic World (Colin Trevorrow, 2015) EE.UU. |
19. Jurassic World, de Colin
Trevorrow. Aun bebiendo innegablemente de la superior Jurassic Park (Steven Spielberg, 1993), este reboot es todo un
regalo para los amantes de los dinosaurios, resultando tremendamente divertido
pese a sus claros fallos de guion. Con Chris Pratt, Bryce Dallas Howard y
decenas de criaturas prehistóricas en pantalla, ¿cómo no emocionarse? ¡No todas
las películas pueden ser profundas reflexiones existenciales! (Aunque, en realidad, siempre hay algo de eso en esta entretenida saga...)
Del revés (Pete Docter y Ronnie del Carmen, 2015) EE.UU. |
18. Del revés (Inside Out), de Pete
Docter y Ronnie Del Carmen. Aunque el necesario acercamiento al público
infantil le impide ser tan redonda como podría, la mejor película de Pixar en
un quinquenio es una perspicaz representación del funcionamiento de nuestras
emociones, así como una divertida aventura plagada de las sonrisas y lágrimas a
las que nos tiene acostumbrados el genial estudio. ¡A por el Óscar!
Juana a los 12 (Martin Shanly, 2014) Argentina/Austria |
17. Juana a los 12, de Martin
Shanly. Además de ser encomiable como
ópera prima, esta pequeña gran película argentina es uno de los acercamientos a
la infancia más lúcidos, sinceros y naturalistas jamás vistos. La sensibilidad
con que su joven creador dirige a su protagonista y hermana es sencillamente
apabullante, siendo el resultado una sutil pero aguda crítica al sistema
educativo. Toda una sorpresa.
La familia Bélier (Eric Lartigau, 2014) Francia/Bélgica |
16. La familia Bélier, de Eric
Lartigau. Louane
Emera se alzó con el César
a mejor actriz revelación por una deliciosa comedia francesa capaz de tratar la
discapacidad auditiva con mucho humor sin renunciar por ello al necesario respeto.
La joven encarna al único miembro no sordomudo de su familia, alentada por su
profesor a tomar unas clases de canto que tendrán consecuencias tan dulces como
desgarradoras. Al renunciar al edulcorante pero no la emotividad, la cinta se
gana al espectador más duro del modo más sencillo.
Macbeth (Justin Kurzel, 2015) Reino Unido/Francia/EE.UU. |
15. Macbeth, de Justin Kurzel. En la
enésima adaptación de la obra de Shakespeare, Michael Fassbender y Marion
Cotillard ofrecen un magistral tour de force que los confirma como dos de los
mejores intérpretes de momento. Además, el plano audiovisual no podría ser más
envolvente, confeccionándose una atmósfera onírica verdaderamente fascinante a
partir de la majestuosa fotografía y escabrosa banda sonora. Todo un festín
para los sentidos. [Más al respecto en 'Pasión teatral: La novia y Macbeth'].
Star Wars: el despertar de la Fuerza (J. J. Abrams, 2015) EE.UU. |
14. Star Wars: el despertar de la Fuerza,
de J. J. Abrams. De acuerdo: el regreso a esa galaxia muy muy lejana está
lastrado por sus excesivas similitudes narrativas con la trilogía original y la
falta de innovación conceptual que sí ofrecían las precuelas. Pero no por ello
deja de ser una de las películas más disfrutables de los últimos años, así como
un prometedor nuevo comienzo para una saga de la que nunca nos cansaremos.
Mención especial para Rey, BB-8 y Poe Dameron (¡gran Oscar Isaac!) como los
nuevos grandes personajes del rico universo creado por George Lucas hace
cuarenta años. [Más al respecto en 'Star Wars: el despertar de la fuerza: pros y contras del nuevo comienzo']
13. Mistress America, de Noah Baumbach. El realizador XX y Greta Garwig vuelven a unir fuerzas tras el éxito de Frances Ha (2012) en una cinta de corte similar que ambos vuelven a coescribir. Esta vez Garwig encarna a una impetuosa treintañera que cambiará la vida de una universitaria nada popular interpretada por una fresca Lola Kirke en su primer rol protagónico. Ingenioso, reflexivo y verdaderamente encantador, su guion se encuentra entre los más perfectos del año.
Mistress America (Noah Baumbach, 2015) EE.UU. / Brasil |
Birdman (Alejandro G. Iñárritu, 2014) EE.UU. |
12. Birdman o (La inesperada virtud de la
ignorancia), de Alejandro González Iñárritu. Tan pretenciosa como su
título completo, la flamante ganadora de los últimos Oscars ofrece una de las
experiencias cinematográficas más sugestivas del año. Michael Keaton, Emma
Stone y Edward Norton están sublimes, pero las estrellas de la función son sin
duda el envolvente sonido y, por supuesto, la fotografía de Emmanuel Lubezki,
capaz de entregar uno de los planos secuencia más impresionantes de la historia
del cine (sí, aún siendo falso). [Más al respecto en 'Premios Óscar 2015: palmarés y comentario de gala reivindicativa']
Maps to the stars (David Cronenberg, 2014) Canadá/Alemania/Francia/EE.UU. |
11. Maps to the stars, de David
Cronenberg. Julianne Moore (receptora del premio interpretativo de Cannes) y Mia Wasikowska devoran con pasión cada plano del
último drama del siempre provocador director canadiense, capaz también de sacar
lo mejor de Robert Pattinson en una oscura sátira de un Hollywood habitado por
personajes fascinantemente desestructurados. El melodrama retorcido y la
comedia negra se entrelazan en una crítica furiosamente trágica a la obsesión
con la popularidad.
Rams (El valle de los carneros) (Grímur Hákonarson, 2015) Islandia/Dinamarca/Noruega/Polonia |
10. Rams (El valle de los carneros), de Grímur
Hákonarson. Este bello relato de dos hermanos enfadados que sólo encuentran
escapatoria a su perenne soledad en sus ovejas no podría ser más sencillo, pero
resulta conmovedor gracias a la empática mirada de su guionista y realizador.
Oxigenada por el espectacular paisaje islandés, la cinta venció en la sección
Un Certain Regard de Cannes, llevándose también la Espiga de Oro de la Seminci
dentro de nuestras fronteras. Una maravilla para degustar y reflexionar.
Taxi Teherán (Jafar Panahi, 2015) Irán |
9. Taxi Teherán, de Jafar Panahi. Desde
que las autoridades iraníes prohibieron al realizador de El globo blanco (1995) y El
círculo (2000) seguir dedicándose al cine, este no ha dejado de sorprender,
demostrando que no sólo hace buen cine quien puede, sino también quien quiere. En
esta obra receptora de un Oso de Oro de Berlín mucho mejor dado que el
anterior, Panahi recorre las calles de Teherán al volante de un taxi al que
sube todo tipo de pasajeros sin miedo a expresar opiniones que fluctúan entre
los asuntos más triviales y la falta de libertad del régimen iraní. La eterna
duda entre qué es real y qué no acentúa la polémica de este falso documental.
Nightcrawler (Dan Gilroy, 2015) EE.UU. |
8. Nightcrawler, de Dan Gilroy. Jake
Gyllenhaal ofrece uno de
sus mejores trabajos como el ambicioso protagonista de esta espeluznante ópera
prima: un periodista criminalista capaz de todo en un mundo carente de
escrúpulos. Bajo la obvia crítica a la industria periodística, hay otra aún más
dura contra una sociedad fríamente hipócrita ávida de sensacionalismo. El
resultado es un satírico thriller nocturno demoníacamente provocador que no deja
a nadie indiferente. Que fuera nominada al pasado Óscar a mejor guion original
es sólo anecdótico pero bienvenido.
Corn Island (George Ovashvili, 2014) Georgia/Fr./Alemania/Rep. Checa, Kazajistán/Hungría |
7. Corn Island, de George Ovashvili. Dignamente galardonada en
Karlovy Vary, esta joya georgiana recuerda a Mandarinas en contexto y narrativa, pero es todavía más parca en
palabras, alejándose de la crítica antibelicista para ofrecer una poética y
original mirada al ciclo de la vida. Un anciano de Abjasia y su joven
nieta deciden plantar maíz en una isla ocasionada por la crecida primaveral en
una obra modesta, serena y
melancólica no apta para impacientes. Los demás descubrirán una auténtica joya.
The Assassin (Hou Hsiao-Hsien, 2015) Taiwán/Hong Kong/China |
6. The Assassin, de Hou Hsiao-Hsien.
Pese a su imposible narrativa, la inmersión del realizador taiwanés de Ciudad doliente (1989) en el cine de
artes marciales es tan desconcertante como apabullantemente hermosa. Y es que,
tras la excelencia de vestuario, dirección artística, fotografía y sonido hay
una mente capaz de atraparnos incluso desconociendo por completo la trama. La
sugerente belleza de Shu Qi es perfecta para encarnar a la compleja asesina que
da título a una de las obras más aclamadas del último Festival de Cannes (donde
Hou se alzó por fin como mejor director). [Más al respecto en 'The Assassin: artes marciales según Hou Hsiao-Hsien']
La canción del mar (Tomm Moore, 2014) Irlanda/Dinamarca/Bélgica/Luxemburgo/Francia |
5. La canción del mar, de Tomm Moore.
Bellamente envuelta en misticismo, la nueva joya del director de El secreto del libro de Kells (2009)
debería haberse hecho con el último Óscar a mejor cinta de animación tal y como
hizo con nuestros corazones. Excelentemente animada y bien acompañada de la
música de Kila, esta interpretación de la leyenda del último Niño Foca es una
experiencia única para toda la familia. [Más al respecto en '12 Muestra Syfy de Cine Fantástico: lunáticos y joyas animadas']
Pride (Matthew Warchus, 2014) Reino Unido |
4. Pride, de Matthew Warchus.
Divertidísima, pero también muy emotiva, esta comedia británica cuenta la
historia real de la unión entre mineros y una asociación LGTB frente al opresivo
mandato de Margaret Thatcher, destapando prejuicios pero también la bondad
latente en todo ser humano. Viejos y nuevos talentos —a destacar Imelda Staunton
y Andrew Scott— conforman un reparto perfecto para afrontar el genial guion de Stephen
Beresford con desparpajo y afecto. [Más al respecto en 'Pride, Billy Elliot y Full Monty: humor, música, empleo e identidad']
Gett: el divorcio de Vivianne Amsalem (Ronit y Shlomi Elkabetz, 2014) Israel/Francia/Alemania |
3. Gett: el divorcio de Vivianne Amsalem,
de Ronit Elkabetz y Shlomi Elkabetz. Los desesperados intentos de una
mujer israelí por conseguir el divorcio dan lugar a una impresionante crítica a
la sociedad anclada en el pasado de tantos países donde el género femenino
sigue siendo inferior al masculino. Fascinantemente interpretada por Ronit
Elkabetz, Menashe Noy, Simon Abkarian y
Sasson Gabai, la cinta afronta su apariencia plana (una serie de juicios como
única trama) con gran intensidad, sacando máximo partido de todos sus parcos
elementos narrativos. [Más al respecto en 'Gett: el divorcio de Vivianne Amsalem: ser mujer en Israel']
Mandarinas (Zaza Urushadze, 2013) Estonia/Georgia |
2. Mandarinas, de Zaza Urushadze.
Además de ser un bellísimo retrato de la vida rural, la primera cinta estonia
nominada al Óscar es un sorprendente canto antibelicista que nos traslada al
conflicto georgiano de los noventa. De corte intimista y temática universal, la
cinta ofrece interpretaciones tan emotivas como contenidas por parte de Lembit
Ulfsak, Giorgi Nakashidze, Misha Meskhi y Elmo Nüganen, así como
un mensaje que debería ser obvio pero sigue siendo muy necesario: el odio infundado no es más que
una consecuencia del desconocimiento, siendo fácilmente superado por el amor si
se da la oportunidad. [Más al respecto en 'Mandarinas y el cine bélico como canto antibelicista']
Mad Max: furia en la carretera (George Miller, 2015) Australia/EE.UU. |
1. Mad Max: furia en la carretera, de
George Miller. Salvajemente vibrante, este renacer de la saga iniciada en 1979
está cargado de violenta pasión gracias a la mano experimentada de un
realizador al que han sentado muy bien las setenta primaveras. Mientras Tom
Hardy sigue sorprendiendo con la expresividad de su aparentemente impasible
rostro, Charlize Theron nos regala una de las heroínas más memorables de la
historia del cine, perfectos ambos en una atmósfera que penetra la piel e
inunda los sentidos. Visualmente fascinante y narrativamente arrebatadora, se
trata, no sólo de la mejor película del año, sino también de la mejor cinta de
acción de la historia. Un auténtico milagro cinematográfico. [Más al respecto en 'Mad Max: furia en la carretera: cine de acción con mayúsculas'.]
No ha sido este un gran año para el cine
español, si bien hay que destacar el esfuerzo de La novia, de Paula Ortiz;
Felices
140, de Gracia Querejeta, y Amama, de Asier Altuna, así como cuatro
prometedoras óperas prima: El desconocido, de Dani de la Torre;
Requisitos
para ser una persona normal, de Leticia Dolera, Techo y comida, de Juan
Miguel del Castillo, y A cambio de nada, de Daniel Guzmán. Mejor le han ido las cosas al
cine iberoamericano, pudiendo Güeros,
de Alonso Ruizpalacios; Paulina, de Santiago Mitre; Una
segunda madre, de Anna Muylaert; A primera vista, de Daniel
Ribeiro, o El
clan, de Pablo Trapero, perfectamente haber entrado en este competitivo
top. Otras cintas que merecen mención especial por su originalidad y
profundidad psicológica son 45 años, de Andrew Haigh; Viaje
a Sils Maria, de Olivier Assayas; Phoenix, de Christian Petzold, Lilting, de Hong Khaou; Timbuktu, de Abderrahmane
Sissako; Victoria, de Sebastian Schipper; La lección, de Kristina
Grozeva y Petar Valchanov; Una segunda oportunidad, de Susanne
Bier; Dheepan, de Jacques Audiard; Girlhood, de Céline
Sciamma; Langosta,
de Yorgos Lanthimos, y dos joyitas japonesas llamadas Aguas tranquilas y Una
pastelería en Tokio (ambas de Naomi Kawase). Además, en el terreno más comercial hay que destacar The Walk, de Robert Zemeckis; Marte, de Ridley Scott; La teoría
del todo, de James Marsh; Whiplash, de Damien Chazelle, Sicario, de Denis Villeneuve; Into
the Woods, de Rob Marshall; El año más violento, de J. C.
Chandor; Siempre Alice, de Richard Glatzer y Wash Westmoreland; Nuestro último verano en
Escocia,
de Andy Hamilton y Guy Jenkin, y Babadook, de Jennifer
Kent. Pueden parecer
muchos títulos, pero verdaderamente el 2015 ha sido un año difícil de olvidar
cinematográficamente hablando. Y, claro, un servidor ha disfrutado innumerables
obras, siendo imposible despedirse del año sin regalarles, al menos, una
pequeña mención. Y vosotros, ¿qué os lleváis del 2015? ¡Feliz Año!
© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures
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Este año ha sido increiblé ¡qué cantidad de películas inolvidables! Yo también destacaría la graciosísima What we did in our last holidays!
ResponderEliminar¡Feliz Año Nuevo!
Juan Roures,
ResponderEliminarno he visto todas de tu lista, pero estoy de acuerdo con la inclusión que has hecho de "Del revés·, "Fuerza mayor" "Alma salvaje""La familia Bèlier", "Birdman" y como no, la fantástica "Pride".
Feliz y cinéfilo año 2016
Excelentes películas las cuales nos muestran la realidad de la vida y nos brindan consigo una enseñanza bastante dura; en la actualidad el arte y el cine están variando un poco con nuevos géneros como los animes, ellos ayudan a despegarse un poco de las vicisitudes de la vida; entre los que más destacan encontramos a verhentai.top y también existen ahora series bastante vistas entre la población.
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