31 diciembre 2015

Las mejores películas del 2015

Grande ha sido el 2015 para los amantes del séptimo arte en todas sus formas, ofreciendo, no sólo esas habituales perlas de cine de autor que nos acercan a personas, culturas y países maravillosamente distintos, sino también impresionantes superproducciones que, además de triunfar en taquilla, se han ganado el beneplácito de la crítica. Atendiendo tanto al poder social del cine como a su posición de rey del entretenimiento, sin olvidar su estricta vena artística, he seleccionado veinte películas de todos los géneros y nacionalidades sin las que el año que dejamos atrás no habría sido lo mismo.


La casa del tejado rojo (Yôji Yamada, 2014)
La casa del tejado rojo (Yôji Yamada, 2014)
Japón
30. La casa del tejado rojo, de Yôji Yamada. Aunque indudablemente edulcorada por su sensible narradora, la obra número 82 de uno de los realizadores más prolíficos de la historia nos traslada al Japón de los años treinta con apacible serenidad, conformándose como un retrato costumbrista que va mucho más allá del mero melodrama que alberga su trama. Basada en la novela de Kyoko Nakajima, esta minimalista cinta dio a Haru Kuroki el premio interpretativo femenino de la Berlinale, siendo un auténtico regalo para los amantes de la cultura nipona.

26 diciembre 2015

Las películas más decepcionantes del 2015 (¿las peores?)

La decepción provocada por una película depende, por supuesto, de las expectativas depositadas en ella. Hablar de las peores películas de un año carece de sentido porque, con gran probabilidad, ni siquiera las hayamos visto, pero año tras año surgen cintas que todo el mundo espera con ilusión y terminan siendo absolutos despropósitos. Y no, no hablo de secuelas poco trabajadas (Insurgente, de Robert Schwentke; Terminator Génesis, de Alan Taylor; Ocho apellidos catalanes, de Emilio Martínez-Lázaro), remakes innecesarios (Poltergeist, de Gil Kenan; Cuatro Fantásticos, de Josh Trank) o aventuras que nunca encontraron siquiera el rumbo (El séptimo hijo, de Sergey Bodrov; El destino de Júpiter, de Andy y Lana Wachowski). Seamos sinceros: nadie dio nunca un duro por ellas. No, prefiero dedicar estas líneas a decepciones colosales que llevan a plantearse en qué estaban pensando exactamente los creadores para desaprovechar sus doradas premisas. Aquí están las seis películas más decepcionantes del 2015, todas ellas potencionales éxitos de taquilla.

Pixels, de Chris Columbus
Pixels, de Chris Columbus
Rotten Tomatoes: 17% / 
IMDb: 5,7 / Filmaffinity: 4,9 
6. Pixels. Ciertamente, las películas protagonizadas por Adam Sandler (favorito de los Razzies) son siempre aterradoras (sin pertenecer nunca al género de terror), pero contar con la dirección de Chris Columbus podría haber apaciguado su locura. Por desgracia, el realizador de Solo en casa (1990), Quédate a mi lado (1998), las dos primeras entregas de Harry Potter (2001-2002) y Rent (2005) lleva una década hundido en un foso de difícil salida y Pixels no ha sido la excepción que algunos esperaban. Los efectos visuales y sonoros están a la altura de una superproducción de estas características, pero dada la calidad del histérico guion sería mejor que el estruendo técnico fuera lo único presenciado por los espectadores. Nos conformábamos con un entretenimiento alocado, pero no recibimos ni eso.

25 diciembre 2015

Felicitaciones entre 'Jurassic World', 'Star Wars' y otros taquillazos

El pasado junio Jurassic World (Colin Trevorrow, 2015) se convirtió en el estreno más exitoso de la historia, recaudando 511 millones de dólares durante el primer fin de semana. Poco le ha durado el récord, ya que Star Wars: el despertar de la Fuerza (J. J. Abrams, 2015) [crítica] acaba de superarlo recaudando 529 millones de dólares en su primer fin de semana. Ambas cintas jugaban con dos elementos a su favor: la expectación despertada por formar parte de sagas que el público ya daba por cerradas y el reembolso extra que suponen las sesiones en 3D (al margen de que la inflación les da ventaja con respecto a antiguos estrenos). Además, las dos son bastante satisfactorias (sin dejar por ello de encontrar numerosos detractores). La felicitación pública de Universal Pictures a Disney es la ocasión perfecta para recordar otros intercambios de felicitaciones similares...


De Jurassic World a El despertar de la Fuerza...




23 diciembre 2015

'Star Wars. El despertar de la Fuerza' es nominada a los Critics' Choice con carácter retroactivo

Hace unos días la Broadcast Film Critics Association (el organismo responsable de los Critics' Choice Awards) se planteó incluir a Star Wars. El despertar de la Fuerza [crítica] entre las candidatas al galardón concerniente a mejor película. Puesto que las nominaciones se anunciaron unos días antes de que los críticos pudieran ver el Episodio VII, la película no pudo competir. Sin embargo, ante el extraordinario recibimiento crítico de la cinta, la junta directiva de los Critics Choice envió un correo a todos los votantes planteándoles la posibilidad de añadirla al menos a la categoría principal. Como cabía esperar, sus miembros respondieron afirmativamente. Esta decisión inusual por parte de los Critics' Choice ya se dio en el año 2000, cuando el Náufrago de Robert Zemeckis también fue añadida como décimo primera nominada, después de haberse quedado fuera de las nominaciones debido a su fecha de estreno (aunque luego los Oscars sólo la tendrían en cuenta para dos categorías: mejor actor (Tom Hanks) y mejor sonido).

Star Wars: el despertar de la Fuerza (J. J. Abrams, 2015)
¡Comienza la temporada de premios para
El despertar de la Fuerza!
La película de J. J. Abrams se suma así a las otras diez candidatas: BrooklynCarol, El puente de los espíasEl renacidoLa gran apuestaMad Max: furia en la carretera, MarteLa habitaciónSicario Spotlight. Sus posibilidades de alzarse como vencedora son escasas, pero dada la competitividad del año todo puede pasar. Quizá el film más perjudicado por la decisión de los Critics' Choice sea el impresionante Mad Max de George Miller [crítica], que partía como favorito con 13 nominaciones y ahora deberá verse las caras con otra película de ciencia-ficción. Eso sí, es una pena que El despertar de la Fuerza no pueda competir en las categorías concernientes a mejor película de ciencia-ficción, actor de acción y actriz de acción, secciones exclusivas de estos galardones donde tendría más posibilidades.

21 diciembre 2015

'Carlitos y Snoopy. La película de Peanuts': de las viñetas al 3D

La sociedad capitalista nos ha sumido en una espiral de competitividad de la que resulta difícil escapar. Todos queremos el éxito; y todos lo queremos cuanto antes, lo que se torna en una frustración generalizada que nos aleja de la tan ansiada felicidad. Con la ingeniosa tira cómica Peanuts, publicada por primera vez en 1950, Charles M. Schulz llevó esta ansiedad a la más tierna infancia, advirtiéndonos de que la falta de autoestima derivada del fracaso es un problema del que ni siquiera los niños escapan. Nominada a los Globos de Oro, los Premios Satellite, los Critics Choice Awards y los Annie, Carlitos y Snoopy. La película de Peanuts (Snoopy and Charlie Brown: The Peanuts Movie, 2015) recupera a los simpáticos personajes de las viñetas originales gracias al estudio Blue Sky, que ha vuelto a confiar en Steve Martino, correalizador de las simpáticas Horton (junto a Jimmy Hayward, 2008) y Ice Age 4 (junto a Mike Thurmeier, 2012), para la realización de una de sus producciones más aclamadas hasta la fecha.

Carlitos y Snoopy. La película de Peanuts (Steve Martino, 2015)
Carlitos y Snoopy. La película de Peanuts opta a cinco
Annie: película, dirección, animación de personajes
y doblaje (Alex Garfin y Hadley Belle Miller)
Que Peanuts naciera en los años cincuenta no es en absoluto baladí: recién terminada la II Guerra Mundial, la sociedad estadounidense cambió radicalmente, pues su peso dejó de recaer únicamente en los hombres adultos. Tanto las mujeres como los infantes comenzaron a gozar de la libertad que la ausencia de los varones enviados a la batalla les había granjeado por primera vez. Pero, claro, dicha libertad también devino en mayor responsabilidad, terminando los propios niños convertidos en proyectos de futuro antes incluso de conocerse a sí mismos. Ese es el problema del entrañable Charlie Brown, un niño sumido en una constante depresión para quien el éxito aparenta ser la única salida. Así, mientras su amigo perruno Snoopy se embarca en una gran misión donde surcará los cielos luchando contra el Barón Rojo, él vive aventuras más propias de su edad, como enfrentarse al enésimo suspenso o al primer enamoramiento; su nueva compañera de clase, de sugerente cabellera pelirroja, se convierte así en un ideal metafórico difícil de alcanzar.

18 diciembre 2015

Star Wars. El despertar de la Fuerza: pros y contras del nuevo comienzo

La película más esperada de la historia (sin exagerar) por fin ha llegado a la gran pantalla, rompiendo todos los récords imaginables. Se trata, por supuesto, de Star Wars. El despertar de la Fuerza (Star Wars. Episode VII: The Force Awakens, 2015), el Episodio VII de la saga cinematográfica por excelencia, el primer largometraje producido por Disney y, sobre todo, el primero sin la mano creativa de George Lucas [más al respecto en 'Universo Star Wars en expansión']. El relevo lo ha tomado el popular J. J. Abrams, fan incondicional de la franquicia y creador de la exitosa serie Perdidos (2004-2010), quien ya revitalizó la otra saga galáctica por excelencia: Star Trek (donde también lo acompañó el director de fotografía Daniel Mindel). Altas eran las expectativas y mayores las presiones, capaces de acabar con la carrera del realizador de Misión Imposible III (2006) y Super 8 (2011), pero también de impulsarla al infinito. Y, pese a las innegables pegas, todo indica a la segunda opción.

La joven Daisy Ridley encarna a la primera mujer
protagonista de la saga galáctica: Rey
Ya lo auguraban los tráileres y demás avances: El despertar de la Fuerza marca el regreso a la galaxia muy, muy lejana de 1977 y no a la del 2001, lo que supone más decorados y menos digitalización, conformándose así un universo de corte fantástico y futurista pero también naturalista y tangible. De este modo, los nuevos planetas parecen verdaderamente habitables, resultando sus criaturas curiosamente humanas por nacer de la buena conjugación de vestuario y maquillaje y no meramente de la tecnología digital. Sin embargo, este tratamiento “rústico” de la galaxia también ha puesto de manifiesto una de las principales virtudes de las infravaloradas precuelas: la expansión del rico universo de Star Wars con territorios, seres y equipos verdaderamente sorprendentes. Por desgracia, no es así en el Episodio VII, donde todas las localizaciones recuerdan a otras ya vistas, empleadas además con similares propósitos: Tatooine/Jakku como árida cuna de la esperanza (con sendas cantinas plagadas de curiosos seres), Yavin/Takodana como verde lugar de resolución y, claro está, la Estrella de la Muerte/Base Starkiller como terror personificado.

14 diciembre 2015

Nominaciones a los Premios Goya 2016: entre sorpresas e injusticias

Rara vez acierta la Academia, siempre dispuesta a sorprender con sus nominaciones. Este año La novia ha hecho honor a su condición de favorita de un modo excesivo, mientras que Nadie quiere la noche ha destartalado todas las quinielas colándose en nueve inesperadas categorías. Como hice el año pasado, os dejo mi comentario de un listado que esta vez se ha adelantado a la Navidad.

La Novia, de Paula Ortiz
La Novia, de Paula Ortiz: 12 nominaciones
Mejor película

A cambio de nada
La novia
Nadie quiere la noche
Truman
Un día perfecto

Impulsadas por los Premios Feroz, las notables (que no sobresalientes) A cambio de nada, La novia, Truman y Un día perfecto las tenían todas consigo, pero nadie esperaba que una cinta tan fríamente acogida como Nadie quiera la noche ocupase el quinto puesto. Cualquiera de las candidatas a mejor dirección novel habría sido una mejor candidata (por no hablar de las prácticamente ignoradas Amama y Felices 140).

12 diciembre 2015

Premios del Cine Europeo 2015: riesgo, reflexión y poesía

Los Premios de Cine Europeo (European Film Awards), sean más o menos justo, siempre revelan títulos interesantes, muchos de los cuales lo tienen difícil para llegar al ámbito comercial pese a su sobresaliente calidad. Austera, carente de números musicales y llena de reivindicación a favor de la unidad de Europa y la libertad de los artistas, la 28ª edición se ha cerrado con una clara ganadora: la cinta anglo-suizo-franco-italiana La juventud, de Paolo Sorrentino, quien ha vuelto a conquistar a la Academia dos años después de vencer con La gran belleza (2013, comentario aquí). Más especial si cabe fue la noche para Michael Caine y Charlotte Rampling, quienes llegaron dispuestos a recoger sendos premios honoríficos y se fueron a casa con los galardones concernientes a mejor actor y actriz, respectivamente. Gran trío de vencedores para una gala que comenzó con la imagen de Charles Chaplin en El gran dictador (1940), a juego con las palabras del presidente de la Academia Wim Wenders —“no queremos ni podemos volver a los tiempos oscuros que ha vivido Europa”—, referidas especialmente a los atentados de París y el encarcelamiento del director ucraniano Oleg Sentsov.

La juventud (Paolo Sorrentino, 2015)
Michael Caine, poseedor de dos Oscars a mejor
actor secundario, sumó anoche dos merecidos EFA
Aunque augurado por la mayoría de los expertos, el triunfo de la extraordinaria La juventud es relativamente sorprendente dado su fugaz paso por Cannes. O quizá no: hace dos años sucedió exactamente lo mismo con la última cinta de Sorrentino, La gran belleza, ignorada en el festival galo —que prefirió a la franco-belga La vida de Adèle, de Abdellatif Kechiche—, pero multigalardonada en estos premios por encima de la misma cinta que le arrebató la Palma de Oro. Curiosamente, Paolo Sorrentino fue en ambos casos reconocido como realizador y no como guionista, perdiendo entonces ante En la casa, de François Ozon, y esta vez frente a la otra gran favorita de las apuestas: Langosta, escrita por Efthimis Filippou y el propio realizador Yorgos Lanthimos (Canino, 2009), ambos griegos, pero coproducida por Reino Unido, Irlanda, Grecia, Francia y Países Bajos (sí, de coproducciones fue la noche). La original cinta suma así este galardón al concerniente a mejor diseño de vestuario, recogido hace unas semanas por Sarah Blenkinsop. Así explicó la cuestionable decisión el jurado en su día: “utilizando el color y la forma de una manera maravillosa para pintar cada plano de la película, el diseño de vestuario ayuda a hacer realidad la visión del director; cada pequeña pieza que los actores visten tiene su propia y reconocible historia”.

09 diciembre 2015

'Turbo Kid': nostalgia ochentera

Los ochenta constituyen indudablemente la década de la nostalgia. Películas como Mad Max (George Miller, 1979), En busca del arca perdida (Steven Spielberg, 1981), Terminator (James Cameron, 1984) y Regreso al futuro (Robert Zemeckis, 1985) han permanecido desde su estreno en el corazón de miles de espectadores, que aún no han superado los tiempos que los vieron crecer (a fin de cuentas, el grueso de la población adulta actual fue adolescente en los ochenta). A todas ellas homenajea Turbo Kid (2015), una aventura cómica de terror y acción postpocalíptica coproducida entre Canadá y Nueva Zelanda que explota la añoranza provocada por tan carismática época. La escribe y dirigida el entusiasta equipo de cortometrajistas formado por Anouk WhissellFrançois Simard y Yoann-Karl Whissell, que ya explotó algunas de las ideas del film en T Is for Turbo (2011), donde un chico encuentra un casco que le da superpoderes.

Turbo Kid (2015), de Anouk Whissell, François Simard, Yoann-Karl Whissell
La tierna relación entre The Kid y la robot Apple es
una de las bazas de la simpática Turbo Kid
Turbo Kid nos traslada a un futuro post-apocalíptico donde el agua es un bien muy preciado (sí, como en la saga Mad Max) y persiste la ley del más fuerte. “The Kid” (simpático Munro Chambers) es un joven con “estilo Marty McFly” que se ha criado solo gracias a la ayuda de comics retro y otros objetos añejos. Acompañado de una simpática robot de apariencia humana (dulce Laurence Leboeuf) y un héroe a lo Indiana Jones (carismático Aaron Jeffery) deberá enfrentarse a los malvados secuaces del malvado Zeus (Michael Ironside, rostro popular de cine de género), heredero del famoso Terminator, que se ha autoproclamado jefe del territorio. La trama no da mucho más de sí, para qué negarlo, pero destila frescura (y sangre...) por los cuatro costados. De hecho, tal y como sucedía con el fenómeno Kung Fury (David Sandberg, 2015), la película es sólo una excusa para festejar el recuerdo de los ochenta. Al igual que el corto sueco (sorprendentemente nominado a los próximos Premios de Cine Europeo), Turbo Kid bebe de todo lo que hizo memorable el cine ochentero, si bien es menos alocada (aunque también menos original).

02 diciembre 2015

'The Assassin': artes marciales según Hou Hsiao-Hsien

Shu Qi en The Assassin (Hou Hsiao-Hsien, 2015)
The Assassin triunfó en los Golden Horse Awards: film,
director, fotografía, vestuario & maquillaje y sonido
Cuando el taiwanés Hou Hsiao-Hsien anunció que su primera película en ocho años sería un wuxia, resultó imposible no pensar en los tres máximos exponentes del cine contemporáneo de “las tres Chinas”: Wong Kar-Wai, Ang Lee y Zhang Yimou. Y es que todos ellos sucumbieron antes o después a la tentación de lanzarse al género chino por excelencia. El primero lo hizo con las confusas Ashes of time (1994, rehecha en 2008 como versión “redux”) y The grandmaster (2013), el segundo con la taquillera Tigre y dragón (2000, ganadora de 4 Oscars) y el tercero con la colorida trilogía compuesta de Hero (2002, nominada al Óscar a mejor cinta extranjera), La casa de las dagas voladoras (2004) y La maldición de la flor dorada (2006), aportando cada uno su singular estilo a un tipo de cine que los vio crecer, pero manteniéndose todos ellos dentro de los parámetros del mismo. Menos cercano a cualquiera de ellos que a sus intimistas compatriotas Tsai Ming-Liang (Viva el amor, 1993) y Edward Yang (Yi Yi, 2000), Hou ha preferido llevarse las artes marciales a su personal terreno, siendo pocos los puntos de encuentro entre The Assassin (Nie yin niang, 2015), libremente basada en un relato chuanqi, y los filmes mencionados más allá de la elegante realización y la espectacularidad visual.