La sociedad capitalista nos ha sumido en una
espiral de competitividad de la que resulta difícil escapar. Todos queremos el
éxito; y todos lo queremos cuanto antes, lo que se torna en una frustración
generalizada que nos aleja de la tan ansiada felicidad. Con la ingeniosa tira cómica
Peanuts,
publicada por primera vez en 1950, Charles
M. Schulz llevó esta ansiedad a la más tierna infancia, advirtiéndonos de
que la falta de autoestima derivada del fracaso es un problema del que ni
siquiera los niños escapan. Nominada a los Globos de Oro, los Premios Satellite,
los Critics Choice Awards y los Annie, Carlitos y Snoopy. La película de Peanuts (Snoopy and Charlie Brown: The Peanuts Movie, 2015) recupera a los simpáticos
personajes de las viñetas originales gracias al estudio Blue Sky, que ha vuelto a confiar en Steve Martino, correalizador de las simpáticas Horton (junto a Jimmy Hayward, 2008) y Ice
Age 4 (junto a Mike Thurmeier, 2012), para la realización de una de sus producciones más aclamadas
hasta la fecha.
Carlitos y Snoopy. La película de Peanuts opta a cinco Annie: película, dirección, animación de personajes y doblaje (Alex Garfin y Hadley Belle Miller) |
Que Peanuts
naciera en los años cincuenta no es en absoluto baladí: recién terminada la II
Guerra Mundial, la sociedad estadounidense cambió radicalmente, pues su peso
dejó de recaer únicamente en los hombres adultos. Tanto las mujeres como los
infantes comenzaron a gozar de la libertad que la ausencia de los varones
enviados a la batalla les había granjeado por primera vez. Pero, claro, dicha
libertad también devino en mayor responsabilidad, terminando los propios niños
convertidos en proyectos de futuro antes incluso de conocerse a sí mismos. Ese
es el problema del entrañable Charlie Brown, un niño sumido en una constante
depresión para quien el éxito aparenta ser la única salida. Así, mientras su
amigo perruno Snoopy se embarca en una gran misión donde surcará los
cielos luchando contra el Barón Rojo, él vive aventuras más propias de su edad,
como enfrentarse al enésimo suspenso o al primer enamoramiento; su nueva
compañera de clase, de sugerente cabellera pelirroja, se convierte así en un
ideal metafórico difícil de alcanzar.
La tira cómica Peanuts fue publicada desde 1950 hasta la muerte de Charles M. Schultz en el año 2000 |
Tal y como hizo en su día Un niño llamado Charlie Brown (Bill Meléndez, 1969), un
largometraje animado verdaderamente estimable, Carlitos y Snoopy. La película de Peanuts conforma una historia
coherente y bien embalsamada a partir de las tiras originales. Mientras aquella
destacaba por el uso de la pantalla partida, las imágenes de rotoscopio, los
guiños a Fantasía (1940) —la obra más arriesgada de Disney— e incluso un sugerente toque abstracto, la nueva
producción de Blue Sky descansa sobre los hombros de la tecnología 3D, que dota
a los personajes de una textura y una calidez nunca antes vistas, perfectas
para animar la melancólica historia para los más pequeños de la casa. Al igual
que la cinta de 1969 (por la que la partitura de Vince Guaraldi fue nominada al
Óscar), la del 2015 está bellamente acompañada de tonos jazz contemporáneos, si
bien el vivo “Better When I'm Dancin'”
de Meghan Trainor es indudablemente su tema más representativo. El resto de composiciones
es obra de Christophe Beck, ganador del Annie por la maravillosa música del oscarizado musical Frozen (Chris Buck y Jennifer Lee, 2014)
junto a Robert Lopez y Kristen Anderson-Lopez.
Un niño llamado Charlie Brown fue la primera cinta de Carlitos, siguiendo a varios especiales televisivos |
Tan nostálgica como divertida, la película se
ve perjudicada por el afán de contentar de igual modo a niños y mayores,
cayendo la balanza del lado de los primeros (a diferencia de Un niño llamado Charlie Brown, que atrapaba
más a los adultos gracias a la experimentación pero resultaba demasiado
deprimente para los menores). Probablemente las aventuras aéreas de Snoopy sólo
resulten entretenidas para los más pequeños de la casa, si bien su buen ritmo
evita perder la atención de los mayores. En la línea del resto de producciones
de Blue Sky, Carlitos y Snoopy. La
película de Peanuts consigue ofrecer lecturas distintas en función de la
edad del espectador, atrapando a todos con sus vivos colores y frescos
diálogos. Se trata indudablemente de una de las mejores cintas de animación del
año, así como de un delicioso nuevo paso tridimensional en la carrera de ese niño tan especial
llamado Charlie Brown, todo un icono de la cultura popular estadounidense.
© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures
© El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras
Nunca he sido muy fan de Carlitos y Snoopy, pero al parecer no les había prestado toda la atención que se merecían!
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