La 62ª
edición del Festival de San Sebastián ha concluido como una de las mejores que
se recuerda. Yo he tenido la suerte de formar parte del Jurado de la Juventud,
lo que me ha permitido disfrutar del festival en toda su grandeza: películas,
estrellas, galas, fiestas, etc. Ya que estos días han significado mucho para
mí, voy a dedicar una serie de artículos especiales al festival, aunque comenzaré por
el final (el palmarés) por tratarse de la información de mayor actualidad.
Los productores de Magical Girl recogen una previsible Concha de Oro y suman puntos para los Goya |
El
palmarés del festival, aun anunciado en una gala bastante plana y aburrida
presentada por José Coronado y Edurne Ormazabal, es muestra de la gran calidad
del mismo. La película premiada con la Concha de Oro, la franco-española Magical Girl, es un canto de originalidad que no ha dejado a nadie indiferente.
Carlos Vermut ha obtenido la Concha de Plata a Mejor Dirección del año por su arriesgada realización, siendo éste uno de los
pocos casos en que ambos galardones van a parar a la misma cinta. (Como máximo,
un mismo film puede obtener dos premios oficiales, así que este triunfo no
podría ser mayor.) Para sorpresa de muchos, la francesa Vida salvaje (Cédric Kahn) se ha alzado
con el Premio Especial del Jurado, galardón destinado a premiar películas
destacables que de otro modo quedarían al margen del palmarés.