Las mejores películas del año 2013

Laurence anyways es visualmente única

El 2013 llega a su fin y toca hacer balance. El panorama político y económico hacen difícil hablar de “un gran año”, pero lo cierto es que cinematográficamente hablando ha sido un magnífico año, tanto si tenemos en cuenta el año de las producciones como si nos centramos en el de su estreno en España, que es el que yo he elegido para hacer este ranking, ya que sería absurdo opinar sobre películas que no he podido ver. Ante la imposibilidad de quedarme con tan sólo diez títulos, he ampliado el top 10 del año a 20 películas de diversas temáticas y nacionalidades. Por supuesto, no son los mejores films del año, pero sí los que más me han marcado entre los muchos que he tenido la ocasión de ver.

20. Laurence anyways, de Xavier Dolan. El veinteañero director canadiense de Los amores imaginarios (2010) nos regala una nueva joya sobre la identidad sexual. Los fantásticos Melvil Poupaud y Suzanne Clément encarnan a una pareja cuyo amor se ve alterado por la confesión de él de ser transexual, dando como resultado un completo documento sobre esta a menudo olvidada sexualidad y sus consecuencias. La fotografía de encuadre cuadrado y la fuerza de los sonidos envuelven con eficaz originalidad esta historia de búsqueda de la identidad.

Kauwboy obtuvo el premio Discovery en los
Premios de Cine Europeo 2012

19. Kauwboy, de Boudewijn Koole. Esta pequeña pero bellísima historia de un niño (fascinante Rick Lens) que trata de afrontar la muerte de su madre refugiándose en el cuidado de un cuervo es uno de los descubrimientos cinematográficos del año. La ternura con que su director novel capta las aparentemente absurdas aventuras del protagonista y los torpes intentos de su ocupado padre (Loek Peters) por comprenderlo ofrece un maravilloso equilibrio entre lo dulce y lo amargo, entre la sencillez y la incertidumbre. Una pequeña joya holandesa.

18. Blue Jasmine, de Woody Allen. Cuando parecía que el realizador de Manhattan (1979) o La rosa púrpura del Cairo (1984) ya no tenía nada bueno que ofrecer, surgió una de las mejores películas de su carrera. La historia es simple pero efectiva: una mujer acomodada debe cambiar, de la noche a la mañana, los lujos de su antigua vida neoyorkina por una existencia simplona en San Francisco junto a su hermana. Las dos historias (y ciudades) se intercalan constantemente, al igual que lo hacen las risas y las lágrimas. El reparto es bueno y el guión mejor, pero en realidad la película es una inmensa Cate Blanchett que realiza la mejor interpretación de su carrera y del año.

Weekend llega a las salas españolas con dos años
de retraso (su fecha de producción es 2011)

17. Weekend, de Andrew Haigh. Tom Cullen es un romántico y Chris New está en contra del amor, pero entre ambos se desarrolla una maravillosa relación que empieza como un ligue de una noche y termina convertida en muchísimo más. El sexo y el diálogo filosófico se entrelazan y nos revelan poco a poco la personalidad de ambos, así como su visión de la vida, las relaciones y la homosexualidad, ante la que cada uno se enfrenta de un modo muy distinto. Un guión tan realista como poderoso y una química fascinante entre los dos protagonistas confeccionan una historia de amor tan bella como creíble.

16. Frozen. El reino del hielo, de Chris Buck y Jennifer Lee. La magia Disney ha vuelto para quedarse. Así lo demuestra la nueva cinta del estudio, que supera a triunfos recientes como Enredados (Natham Greno y Byron Howard, 2010) y ¡Rompe Ralph! (Rich Moore, 2012) gracias al divertido guion (que incluye un necesario giro moderno a los manidos cuentos de princesas) y, sobre todo, a la maravillosa bandas sonora: "Do you want to build a snowman?", "Love is an open door" y "Let it go" ya están entre las mejores canciones de la factoría. Un regalo para toda la familia.

Christoph Waltz borda su papel en 
Django Desencadenado

15. Django desencadenado, de Quentin Tarantino. El estilo del director de Pulp Fiction (1994) puede gustar o no, pero lo innegable es que se trata de un grandísimo realizador, capaz de mantener al espectador pegado a la pantalla sea cual sea la historia que le cuente. En esta ocasión, se trata de la lucha de un esclavo negro (Jamie Foxx) por obtener la libertad y reunirse con la mujer que ama (Kerry Washington). Aunque la violencia es, como siempre, excesiva (al menos para quienes no disfrutamos de ella), la perfección del guión y el carisma de los intérpretes secundarios (Christoph Waltz, Leonardo DiCapario y Samuel L. Jackson) ofrecen emociones sin límites e, incluso, una dura crítica a la historia racista y esclavista de EE.UU.

14. No, de Pablo Larraín. Gael García Bernal encarna a un ejecutivo de publicidad que regresa a Chile tras su exilio en México para diseñar una brillante y optimista campaña que propugna el “no” al plebiscito chileno de 1988 con el objetivo de poner fin a la dictadura militar de Pinochet. Enormemente interesante como documento histórico, esta comedia negra ofrece una visión de un periodo clave en la historia chilena y, si bien la falta de medios se nota en algunas escenas, quizá el anti-esteticismo sea el mejor modo de plasmar estos serios acontecimientos y de ligar a la perfección los hechos ficticios con las imágenes de documentales.

De tal padre, tal hijo es la última joya de uno de los
mejores cineastas contemporáneos: Kore-eda Hirozaku

13. De tal padre, tal hijo, de Kore-eda Hirozaku. El director de las maravillosas Nadie sabe (2006), Still Walking (2008) y Kiseki (Milagro) (2011) nos vuelve a regalar un bello relato de las relaciones familiares en la sociedad japonesa contemporánea. Masaharu Fukuyama encabeza el excelente reparto de este emotivo film que cuenta la historia de dos parejas que se enfrentan a una difícil decisión al descubrir que sus hijos fueron intercambiados en el hospital al nacer seis años atrás. Pura poesía.

12. 12 años de esclavitud, de Steve McQueen. El director de Shame (2011) ha vuelto a sorprender con su película más ambiciosa hasta el momento. La favorita para los próximos Oscar cuenta la historia real de un culto músico negro (Chiwetel Ejiofor) que, como otros muchos, fue secuestrado y hecho esclavo en EE.UU. a mediados del siglo XIX. Bellamente dirigida y fotografiada, la película ofrece un poderoso comentario sobre el bien y el mal: ¿son más malvados quienes ejercen claramente el mal que aquéllos que lo permiten con los ojos cerrados? Desde el villano Michael Fassbender hasta el bondadoso Brad Pitt encontramos todo tipo de personajes (Benedict Cumberbatch, Lupita Nyong’o, Paul Dano, Paul Giamatti, Sarah Paulson…) que, simplemente, siguen adelante con sus vidas y, en mayor o menor medida, aceptan la vida tal y como se la han encontrado. Tan dura como fascinante.

Tomboy trata un tema tabú: la transexualidad infantil

11. Tomboy, de Céline Sciamma. Esta tierna historia de una niña que quiere ser un niño (perfecta Zoé Héran) es un comentario suave pero conciso de las dificultades que conlleva la transexualidad en la sociedad contemporánea, incluso desde tan tierna edad. El realismo de la dirección de la francesa Sciamma, que capta con precisión y belleza todas las aventuras de la protagonista, su hermana pequeña y sus amigos da lugar a una magnífica historia sobre la necesidad de poner fin a los prejuicios, evitar las preguntas y limitarse a aceptar a quienes son diferentes tal y como son.

10. El lado bueno de las cosas, de David O. Russell. Brillante comedia romántica para unos, sobrevalorada tontería para otros, esta película demuestra que puede crearse cine de calidad dentro de cualquier género y, apartados los prejuicios, nos encontramos con una película tan divertida como emotiva, brillantemente protagonizada Bradley Cooper, Robert de Niro, Jacki Weaver y, por supuesto, Jennifer Lawrence, quien se apodera de la función con su carismático personaje. Humor, drama, romance, locura y baile son los perfectos ingredientes de uno de los films más divertidos del año, con el que O. Russell se revela como uno de los mejores directores de actores del panorama actual.

Mads Mikkelsen obtuvo el premio interpretativo en
Cannes por la excelente La caza

9. La caza, de Thomas Vinterberg. La cinematografía danesa vuelve a ofrecernos un durísimo drama sobre la crueldad e hipocresía innatos del ser humano. Mads Mikkelsen se convierte en víctima de una serie de pequeños detalles y mentiras que siembran la desconfianza a su alrededor. El gélido y violento guión cobra vida gracias a la perfecta dirección de Vinterberg y al magnífico reparto y deja una terrible sensación de inseguridad en el espectador, pero, sobre todo, una lección de buen cine.

8. Capitán Phillips, de Paul Greengrass. Cuando el barco de un renacido Tom Hanks es secuestrado por una banda de salvajes piratas somalíes (sorprendente Barkhad Abdi incluido), parece que nos encontramos ante la clásica americanada. Pero Greengrass, quien ya demostró su inmenso talento con El ultimátum de Bourne (2007), va un paso más allá y, además de regalarnos uno de los thrillers más emocionantes de la historia del cine, hace un duro comentario sobre las desigualdades del mundo que nos hace cuestionarnos quiénes son los auténticos villanos de la película.

Julie Delpy, Ethan Hawke y Richard Linklater unen
fuerzas de nuevo en Antes del anochecer

7. Antes del anochecer, de Richard Linklater. La tercera parte de esta maravillosa serie iniciada en 1995 con Antes del amanecer y continuada en 2004 con Antes del anochecer vuelve a deleitarnos con una visión cómica y filosófica pero realista de las relaciones de pareja. Julie Delpy y Ethan Hawke ya no son tan jóvenes y sus antiguos sueños han sido poco a poco reemplazados por la peligrosa cotidianidad; el amor tiene muchas caras y esta vez se nos revela la más negativa, sin dejar por ello de lado al romanticismo. Lo único malo es que ahora toca esperar otros nueve años para la siguiente.

6. Amor, de Michael Haneke. El siempre impactante director de Funny Games (1997) o Caché (2005) ha dejado esta vez la sangre a un lado para hacer un durísimo retrato de la vejez a través de dos ancianos (impresionantes, Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva) que deben afrontar que su vida llega a su fin. La lentitud del montaje y la fuerza de los planos estáticos acompañan a la perfección a los protagonistas y dotan a este drama austriaco de un gran poder que invita a reflexionar sobre temas tabú, la vida y la muerte.

Los juegos del hambre: En llamas supera con
creces a la primera entrega de la saga

5. Los juegos del hambre: En llamas, de Francis Lawrence. Jennifer Lawrence vuelve a convertirse en la fascinante Katniss Everdreen en esta brillante segunda parte de la saga del momento. Gracias al excelente reparto (adorable Josh Hutcherson incluido), al perfecto diseño de producción y a un guión que acaba con los prejuicios contra las superproducciones de acción, la película es todo un triunfo que supera con creces a la primera entrega. En el mundo futurista de Panem, luchar por la libertad es casi un suicidio… ¿Cómo defenderse cuando el Capitolio lo controla todo? Diversión y emotividad a un ritmo vertiginoso.

4. Las ventajas de ser un marginado, de Stephen Chbosky. Logan Lerman, Emma Watson y Ezra Miller demuestran ser tres de los intérpretes jóvenes más prometedores del panorama cinematográfico actual en esta bella historia del final de la adolescencia adaptada por Chbosky de su propia novela. Un guión tan agudo como nostálgico cargado de momentos inolvidables convierten a esta pequeña película en una de las experiencias más maravillosas del año. Y los éxitos musicales que lo acompañan no podrían haber sido mejor elegidas. Recordad: somos infinitos.

La bicicleta verde es el primer film que Arabia Saudí
envía a competir a los Oscar

3. La bicicleta verde (Wadjda), de Haifaa Al-Mansour. Una excepcional mujer sorprende al mundo dirigiendo la primera película oficial de Arabia Saudí. La pequeña Wadjda (Waad Mohammed) aún no es consciente de que, como mujer, tiene pocas opciones a su alcance y hará lo posible por conseguir una bicicleta verde, pese a que las niñas no deban practicar deporte alguno. La cámara de Al-Mansour se cuela en rincones nunca antes explorados y revela, con ternura y realismo, las vidas de las mujeres más valientes que quepa imaginar: aquellas que sueñan con un mundo igualitario.   

2. Gravity, de Alfonso Cuarón. Aunque la verosimilitud científica queda relegada a un segundo plano, las sensaciones que transmite la obra cumbre del realizador de Y tu mamá también (2001) son muy reales. Durante su fugaz hora y media de duración, nos transportamos al espacio y aprendemos a ver la vida con otros ojos: qué pequeños somos y, a la vez, qué importante es cada uno de nosotros. Un magnífico trabajo de colaboración entre efectos visuales y fotografía nos regala imágenes fascinantes de nuestro planeta que contrastan con el terror experimentado por Sandra Bullock al quedar flotando a la deriva.

Las tres horas de La vide de Adèle nos sumergen
en una preciosa historia de amor

1. La vida de Adèle, de Abdellatif Kechiche. La Palma de Oro de Cannes raras veces se equivoca y una vez más ha premiado a la película más especial del año. Las excepcionales Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux protagonizan una de las relaciones amorosas más creíbles y hermosas de la historia del cine. Aunque la sorprendente crudeza de las escenas sexuales entre las dos mujeres ha indignado a los más conservadores, es en la belleza con que Kechichi capta la cotidianidad donde reside la fuerza de este magnífico drama franco-belga-español.

Muchos films excelentes se han quedado fuera de este top por diversos motivos, pero todos los escogidos han hecho fuertes méritos para ello, sea desde el poderío de las superproducciones o desde la sencillez de las pequeñas obras. Aunque la alta calidad del año les ha impedido colarse en este listado, no me quiero despedir sin mencionar varios títulos más: la impactante The Master, de Paul Thomas Anderston; la adorable Ernest & Celestine, de Benjamin Renner, Stéphane Aubier y Vincent Patar; la moderna The bling ring, de Sofía Coppola; el drama anti-racista El mayordomo, de Lee Daniels, la espectacular El Gran Gatsby, de Baz Luhrmann; la divertida Los Croods, de Kirk de Micco y Chris Sanders; la intrigante Stoker, de Park Chan-wook; el cuidado drama de época Un asunto real, de Nikolaj Arcel; la aterradora Expediente Warren: The Conjuring, de James Wan; la aventurera Jack el cazagigantes, de Bryan Singe; la emocionante captura de Osama bin Laden de La noche más oscura, de Kathryn Bigelow; la agradable comedia romántica Un invierno en la playa, de Josh Boone; el envolvente drama La mejor oferta, de Giuseppe Tornatore; el nostálgico drama sureño Mud, de Jeff Nichols; la emocionante Rush, de Ron Howard; la aventura fantástica El Hobbit: la desolación de Smaug, de Peter Jackson; la original comedia romántica Una cuestión de tiempo, de Richard Curtis; la mística El atlas de las nubes (Tom Tykwer y Andy & Larry Wachowsky); la envolvente Tabú, de Miguel Gomes; la visualmente extraordinaria Anna Karenina, de Joe Wright; y la emocionante aventura marina Kon-Tiki, de Joachim Rønning y Espen Sandberg.

Pero ya está bien de hablar de mí. ¿Qué películas han marcado vuestro 2013? Feliz año nuevo a todos. Espero que el 2014 os traiga muchas alegrías (y mucho cine).


© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures

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