83 representantes para el Óscar a mejor película extranjera del 2014

El año pasado, 76 films fueron enviados para competir por el Óscar a mejor película de habla no inglesa (más conocido como ‘mejor película extranjera’), todo un récord de participación que este año ha sido superado con 83 aspirantes, es decir, 83 países luchando por uno de los premios cinematográficos más importantes del año. Cada film ha sido seleccionado por su propio país, atendiendo, no siempre a la calidad, sino sobre todo a las aparentes posibilidades de triunfar en Hollywood.

A la quinta va la vencida: este año a Xavier Dolan
no puede escapársele la nominación con Mommy

Aunque todo intento de quiniela es en vano con una categoría que termina sorprendiendo con pequeñas obras de las que nadie había oído hablar, hay dos films que parecen tener la plaza asegurada. La primera es la polaca Ida, de Pavel Pawlikowski, poético retrato en blanco y negro de una novicia que, durante los años 60, descubre un oscuro secreto de la época de ocupación nazi que le hace replantearse sus ideales. La segunda es la canadiense Mommy, nuevo triunfo del jovencísimo cineasta Xavier Dolan (Premio del Jurado en Cannes), quien vuelve a retratar con cariño, fuerza y originalidad la relación conflictiva entre una madre y su hijo. Ambas cuentan con los principales requisitos de la categoría: originalidad y atractivo internacional.

Relatos salvajes podría poner el toque 
popular de humor negro a la selección

De las demás, ninguna tiene opciones claras, aunque parece que la argentina Relatos salvajes, de Damián Szifrón, tiene grandes posibilidades de triunfar en todos los países occidentales por su genial retrato de personas que explotan ante el estrés de la vida moderna; contar con Pedro Almodóvar como productor y con Ricardo Darín y Leonardo Sbaraglia como protagonistas sin duda ayudará a la cinta. Tener una productora de renombre, en este caso Angelina Jolie, también podría ayudar al interesante drama etíope Difret, de Zeresenay Berhane Mehari, sobre una joven acusada de matar a los hombres que intentaron violarla (al margen de ello, pocas son sus opciones). Por su parte, los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne deberían optar, por fin, al galardón con su Dos días, una noche, ya que resulta curioso que los niños mimados de Cannes aún no tengan una sola nominación al Óscar en su haber; en esta ocasión, cuentan con el apoyo del protagonismo de Marion Cotillard, única actriz oscarizada por una interpretación en francés (por La vida en rosa, de Olivier Dahan, 2007), quien encarna a una mujer que sólo cuenta con un fin de semana para convencer a sus compañeros de trabajo de que renuncien a la paga extraordinaria para que ella pueda mantener su puesto.

Ayudados por la presencia de Marion Cotillard, 
los Dardenne triunfarán con Dos días, una noche

En la otra cara de la moneda, encontramos al lento film turco Sueño de invierno, de Nuri Bilge Ceylan, que, pese a contar en su haber con la Palma de Oro de Cannes, podría resultar demasiado larga y lenta para los académicos al contemplarla junto a las 82 contrincantes. No obstante, durante los últimos tres años dicho galardón ha marcado el inicio de una fructífera temporada de premios, como muestran las recientes El árbol de la vida (Terrence Malick, 2011), Amor (Michael Haneke, 2012) y La vida de Adèle (Abdellatif Kechiche, 2013), así que la obra debería ser, al menos, preseleccionada. Si atendemos al éxito en dicho festival, el más prestigioso del mundo, también suman puntos dos films sobre padres de familia en duras circunstancias: la sueca Fuerza Mayor, de Ruben Östlund (Premio del Jurado en sección ‘Un certain regard’), sobre un hombre que debe recuperar su posición de patriarca tras mostrar su cobardía ante su familia durante una avalancha, y el drama social ruso Leviatán, de Andrei Zvygintsev (Mejor Guion de la Sección Oficial), donde otro hombre debe luchar por mantener sus tierras, recuerdos y tradiciones, así como la arriesgada cinta húngara White God, de Kornél Mundruczó (Mejor Película en ‘Un certain regard’), sobre una guerra entre hombres y perros que sólo una joven amante de ambos puede remediar.

¿Se atreverá la Academia a nominar
a Rusia con su valiente Leviatán?

La mauritana Timbuktu, de Abderrahmane Sissako, basada en los hechos reales de una pareja lapidada en Malí por no estar casada; la georgiana Corn Island, de George Ovashvili, donde un abuelo y su nieta deciden plantar maíz en una isla rodeada de soldados; la estonia Mandarinas, de Zaza Urushadze, donde dos ancianos padecen la Guerra de Abjasia; la kirguistaní Kurmanjan datka, de Sadyk Sher-Niyaz, cinta épica sobre una reina de montañas, o la israelí Gett. El proceso de Viviane Amsalem, de Ronit y Shlomi Elkabetz, sobre una mujer que lucha por conseguir el divorcio, son cinco de las pequeñas grandes obras que podrían sorprender colándose entre las preseleccionadas, mientras que países aparentemente fuertes como Francia (representada por Saint Laurent, de Bertrand Bonello), Alemania (The Beloved Sisters, de Dominik Graf), Italia (El capital humano, de Paolo Virzì), Dinamarca (Sorrow and Joy, de Nils Malmros) o Japón (The Light Shines Only There, de Mipo Oh) no parecen contar con demasiadas opciones este año. Tampoco tengo mucha fe en nuestra Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba, por muchos Goya que ganase; es una lástima que La isla mínima, de Alberto Rodríguez, y Magical Girl, de Carlos Vermut, fueran estrenadas fuera de plazo, ya que ambas contarían con bastantes más opciones (no hablo de calidad, sino de carácter oscarizable).

En un año difícil para Israel, Gett. El proceso de
Vivianne Amselem suena a preselección

Entre las candidatas más tiernas, destaca la brasileña No quiero volver solito, de Daniel Ribeiro, un bello retrato de un joven que debe afrontar la ceguera y la homosexualidad mientras la mayoría de sus compañeros vive sin dificultades; muy enternecida tendría que sentirse la Academia para seleccionarla. Pese a su popularidad, tampoco parece que el thriller submarino coreano Sea Fog (Haemoo), de Shim Sung-bo, el drama de aventuras venezolano Libertador, de Alberto Arvelo Mendoza, y la comedia biográfica mexicana Cantinflas, de Sebastián del Amo, tengan grandes opciones de pasar la criba, ya que el jurado suele decantarse por films más radicales, a lo que este año ayudará la falta de grandes personalidades entre los nominados. ¿Será éste el año de Egipto, que, pese a presentarse en treinta ocasiones, jamás ha pasado siquiera la preselección? Factory Girl, de Mohamed Kahn, es su apuesta; tampoco Portugal ha tenido nunca un film nominado, pero no parece que What Now? Remind Me, de Joaquim Pinto, vaya a ser la excepción. En contraposición, Panamá (Invasión, de Abner Benaim), Malta (Simshar, de Rebecca Cremona), Kosovo (Three Windows and a Hanging, de Isa Qosja) y la mencionada Mauritania optan al premio por primera vez.

Os dejo la lista de las 83 candidatas, sin duda una magnífica ocasión de acercarse a otro tipo de cine:

• Afganistán: A Few Cubic Meters of Love, de Jamshid Mahmoudi
• Alemania: The Beloved Sisters, de Dominik Graf
• Argentina: Relatos salvajes, de Damián Szifón
• Australia: Charlie's Country, de Rolf de Heer
• Austria: The Dark Valley, de Andreas Prochaska
• Azerbayán: Nabat, de Elchin Musaoglu
• Bangladés: Glow of the firefly, de Khalid Mahmud Mithu
• Bélgica: Dos días, una noche, de Jean-Pierre y Luc Dardenne
• Bolivia: Olvidados, de Carlos Bolado
• Bosnia: With Mom, de Faruk Lončarevića
• Brasil: No quiero volver solito, de Daniel Ribeiro
• Bulgaria: Bulgarian Rhapsody, de Ivan Nitchev
• Canadá: Mommy, de Xavier Dolan
• Chile: Matar a un hombre, de Alejandro Fernández
• China: The Nightingale, de Philippe Muyl
• Colombia: Mateo, de María Gamboa
• Corea del Sur: Sea Fog (Haemoo), de Shim Sung-bo
• Costa Rica: Princesas Rojas, de Laura Astorga
• Croacia: Cowboys, de Tomislav Mrsic
• Cuba: Conducta, de Ernesto Daranas
• Dinamarca: Sorrow and Joy, de Nils Malmros
• Ecuador: Silencio en la tierra, de Tito Molina
• Egipto: Factory Girl, de Mohamed Kahn
• Eslovaquia: A Step into the Dark, de Miloslav Luther
• Eslovenia: Seduce Me, de Marko Šantić
• España: Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba
• Estonia: Mandarinas, de Zaza Urushadze
• Etiopía: Difret, de Zeresenay Berhane Mehari
• Filipinas: Norte, The End of History, de Lav Díaz
• Finlandia: Concrete Night, de Pirjo Honkasalo
• Francia: Saint Laurent, de Bertrand Bonello
• Georgia: Corn Island, de George Ovashvili
• Grecia: Little England, de Pantelis Voulgaris
• Hong Kong: Golden Era, de Ann Hui
• Hungría: White God, de Kornél Mundruczó
• India: Liars Dice, de Geethu Mohandas
• Indonesia: Soekarno, de Hanung Bramantyo
• Irak: Mardan, de Batin Ghobadi
• Irán: Today, de Reza Mirkarimi
• Irlanda: The Gift, de Tom Collins
• Islandia: Life in a Fishbowl, de Baldvin Zophoníasson
• Israel: Gett. El proceso de Viviane Amsalem, de Ronit y Shlomi Elkabetz
• Italia: El capital humano, de Paolo Virzì
• Japón: The Light Shines Only There, de Mipo Oh
• Kirguistán: Kurmanjan Datka, de Sadyk Sher-Niyaz
• Kosovo: Three Windows and a Hanging, de Isa Qosja
• Letonia: Rocks in My Pockets, de Signe Baumane
• Líbano: Ghadi, de Amin Dora
• Lituania: The gambler, de Ignas Jonynas
• Luxemburgo: Never Die Young, de Pol Cruchten
• Macedonia: To the hilt, de Stole Popov
• Malta: Simshar, de Rebecca Cremona
• Marruecos: The Red Moon, de Hassan Benjelloun
• Mauritania: Timbuktu, de Abderrahmane Sissak
• México: Cantinflas, de Sebastián del Amo
• Moldavia: The unsaved, de Igor Cobileanski
• Montenegro: Boys from Marx and Engels Street, de Nikola Vukčević
• Nepal: Jhola, de Yadav Kumar Batthari
• Noruega: 1001 Grams, de Bent Hamer
• Nueva Zelanda: The Dead Lands, de Toa Fraser
• Países Bajos: Lucia de B, de Paula van der Oest
• Pakistán: Daughter, de Afia Nathaniel.
• Palestina: Eyes of a Thief, de Najwa Najjar
• Panamá: Invasión, de Abner Benaim
• Perú: El evangelio de la carne, de Eduardo Mendoza de Echave
• Polonia: Ida, de Pavel Pawlikowski
• Portugal: What Now? Remind Me, de Joaquim Pinto
• Reino Unido: Little Happiness, de Nihat Seven
• República Checa: Fair Play, de Andrea Sedlácková
• República Dominicana: Cristo Rey, de Leticia Tonos
• Rumanía: El perro japonés, de Tudor Cristian Jurgiu
• Rusia: Leviatán, de Andréi Zvyagintsev
• Serbia: See you in Montenegro, de Dragan Bjelogrlic
• Singapur: My Beloved Dearest, de Sanif Olek
• Sudáfrica: Elelwani, de Ntshaveni Wa Luruli
• Suecia: Fuerza Mayor, de Ruben Östlund
• Suiza: The Circle (Der Kreis), de Stefan Haupt
• Tailandia: Teacher’s Diary, de Nithiwat Tharathorn
• Taiwán: Bing du (Ice poison), de Midi Z.
• Turquía: Sueño de invierno, de Nuri Bilge Ceylan
• Ucrania: The Guide, de Oles Sanin
• Uruguay: Mr. Kaplan, de Álvaro Brechner
• Venezuela: Libertador, de Alberto Arvelo

La excelente cinta polaca Ida tiene la 
nominación prácticamente en el bolsillo

Por desgracia, la mayoría de estas cintas no ha sido estrenada fuera de sus países de origen, así que es demasiado pronto para las predicciones, aunque, de entrada, apuesto por Ida (Polonia), Mommy (Canadá), Leviatán (Rusia), Dos días, una noche (Bélgica), Relatos salvajes (Argentina), Sueño de invierno (Turquía), Corn Island (Georgia), Fuerza Mayor (Suecia) y Timbuktu (Mauritania) como las nueve preseleccionadas que la Academia anunciará a final de año. Todo parece indicar que se tratará de un año muy europeo, pues las únicas excepciones del listado (Argentina, Canadá y Mauritania) son coproducciones con España (la primera) y Francia (las otras dos). Y vosotros, ¿os atrevéis a hacer quiniela?

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