19 febrero 2014

Películas que ganaron el Óscar, el Globo de Oro y el BAFTA

[Artículo ampliado año tras año] Al margen de los premios de los gremios, el Globo de Oro (de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood) y el BAFTA (de la Academia Británica de las Artes y las Ciencias Cinematográficas) constituyen la principal antesala de los Oscars por las claras similitudes que suele haber entre los galardones de las tres entidades. Sin embargo, pese a que la relación de películas nominadas y premiadas es siempre muy parecida, la resolución suele ser bastante diferente. A lo largo de la historia del cine, tan sólo unas pocas películas han obtenido los tres galardones más deseados de la industria (los festivales son un mundo aparte). Y, como ya sabéis que me encanta este tipo de datos, he decidido investigar qué películas lo han conseguido y analizar cuál fue el motivo de ello. En orden cronológico, las 19 películas ganadoras de estos tres premios son las siguientes:

Los mejores años de nuestra vida (William Wyler, 1946)
Los mejores años de nuestra vida es el primer film
ganador del Óscar, el Globo de Oro y el BAFTA
1. Los mejores años de nuestra vida (William Wyler, 1946). En 1947 se inauguraron los premios BAFTA y la triunfadora fue esta película patriótica sobre los soldados estadounidenses que regresan a casa tras la II Guerra Mundial. Dicho enfrentamiento bélico acababa de finalizar y la población estadounidense y británica estaba deseosa de honrar a las personas que la sufrieron, con lo que no sorprende que el Óscar y el Globo de Oro también fueran a parar a ella. Además, William Wyler es uno de los cineastas más premiados de la historia y ésta una de sus mejores películas. La pena es que Qué bello es vivir, de Frank Capra, se quedó sin nada.

2. El puente sobre el río Kwai (David Lean, 1957). Debido a que, en sus orígenes, los BAFTA prestaron bastante atención al cine italiano y francés, pasaron 10 años hasta que otro film se alzó con estos tres galardones. La película en cuestión era británica, volvía a estar ambientada en la II Guerra Mundial y narraba la historia de un grupo de prisioneros ingleses obligados a construir un puente para los japoneses. Al triple triunfo ayudó, sin duda, el protagonismo compartido del estadounidense William Holden y el británico Alec Guinness, ambos muy respetados en sus países de procedencia, la pegadiza banda sonora y la dirección épica de David Lean, el cineasta británico más aclamado en EE.UU.

Ben-Hur (William Wyler, 1959)
Ben-Hur se beneficia de un presupuesto colosal
para la época para decorados y efectos
3. Ben-Hur (William Wyler, 1959). De nuevo, el antaño sobrevalorado y ahora infravalorado William Wyler fue el culpable de que un film ganara el Globo de Oro, el BAFTA y el Óscar a mejor película (además de otras 10 estatuillas que no serían igualadas hasta 1997 por James Cameron y su Titanic). Esta película épica fue parte de la respuesta de Hollywood al avance de la televisión: producciones visualmente impresionantes con efectos especiales que sólo podían disfrutarse plenamente en pantalla grande. Además, su carácter reaccionario —esencia religiosa y protagonismo de Charlton Heston incluidos—, la convertía en una perfecta triunfadora del oscuro periodo que siguió a la Caza de Brujas del senador McCarthy. Y, para qué negarlo, tanto narrativa como visualmente, es todo un espectáculo.

4. El apartamento (Billy Wilder, 1960). Pese a que la genial Con faldas y a lo loco (1959) fue por completo olvidada a favor de Ben-Hur, al año siguiente el gran Billy Wilder se desquitó de ello con otra obra maestra. Jack Lemmon encarnó con chispa y ternura a un ambicioso trabajador que, como estrategia para ascender, presta su hogar a sus superiores para que la visiten con sus amantes… hasta que se enamora de una de éstas (Shirley McLaine). Considerada por muchos como la mejor comedia dramática de todos los tiempos, esta película ofrece entretenimiento y crítica social a partes iguales y enamoró a todos desde su estreno.

Lawrence de Arabia (David Lean, 1962)
Lawrence de Arabia ofrece exotismo e imágenes
vibrantes y poéticas de África
5. Lawrence de Arabia (David Lean, 1962). Cinco años después de El puente sobre el río Kwai, David Lean volvió a demostrar que la llave para colarse en los premios estadounidenses con una producción extranjera es el cine épico. Ambientada en Egipto durante la I Guerra Mundial, este film cuenta la historia de T. E. Lawrence (Peter O’Toole), un enigmático oficial británico enviado al desierto para apoyar a los árabes contra Turquía. Fascinante y envolvente, se considera una de las mejores películas de la historia, abalada por 7 Oscars, 4 Globos de Oro y 4 premios BAFTA.

6. My fair lady (George Cukor, 1964). Pese a que ver sus canciones dobladas por traición dificultó a Audrey Hepburn su paso por la temporada de premios, todo el mundo se rindió ante su interpretación de una joven ordinaria convertida en dama de alta sociedad por un lingüista snob (genial Rex Harrison). Visualmente perfecto y lleno de canciones memorables, este film es la mejor adaptación del mito de Pigmalión y uno de los mejores musicales de todos los tiempos, gracias a la cuidada dirección de George Cukor. La bella ambientación londinense contentó a los BAFTA y satisfizo la curiosidad de Hollywood.

Un hombre para la eternidad (Fred Zinnemann, 1966)
Un hombre para la eternidad también granjeó varios
premios a su protagonista, Paul Scofield
7. Un hombre para la eternidad (Fred Zinnemann, 1966). El austro-estadounidense Fred Zinnemann, que saltó a la fama con la oscarizada De aquí a la eternidad (1953), volvió a demostrar que la mejor forma de hacer coincidir a estos tres galardones es que Hollywood se fije en Inglaterra. Esta es la historia del rey Enrique VIII (uno de los más queridos por el cine), quien, a principios del siglo XVI, trata de cambiar los valores británicas para poder divorciarse de Catalina de Aragón y casarse con Ana Bolena. La eterna palabrería, excelentemente pronunciada por todo el reparto, ha envejecido mal, pero en su día se impuso a ¿Quién teme a Virginia Wolf?, aclamada ópera prima de Mike Nichols que se había llevado el BAFTA el año anterior (por motivos de estreno, a veces los films compiten en años ajenos al suyo, lo que permite a dos películas que compiten por el Óscar obtener ambas el BAFTA en años consecutivos).

8. Alguien voló sobre el nido del cuco (Milos Forman, 1975). Además de hacerse con los 5 Óscar principales, la obra maestra del checo Milos Forman se alzó con el premio principal de los Globos de Oro y los BAFTA, así como con otra infinitud de merecidos galardones. Jack Nicholson encarna a la perfección a un hombre recluido en un hospital psiquiátrico cuya inflexible disciplina desencadena una guerra entre los pacientes y el personal que invita a reflexionar sobre el contraste entre el orden y la libertad.

El último emperador (Bernardo Bertolucci, 1987)
El último emperador es la obra más ambiciosa de
Bernardo Bertolucci, pero éste tiene películas mejores
9. El último emperador (Bernardo Bertolucci, 1987). Tuvieron que pasar doce años para que un nuevo film se alzara con estos tres galardones, los máximos que han transcurrido nunca sin que esto tuviera lugar, lo que se explica por la ceguera que experimentó la Academia durante los años 80. Finalmente, las impresionantes imágenes que Bernardo Bertolucci obtuvo al ser el primer cineasta con permiso para rodar en la Ciudad Prohibida, granjearon de nuevo el honor a este largo y lento film sobre el último emperador de China, quien subió al trono con sólo 3 años. Se trata de una coproducción chino-italiano-británica rodada en inglés y mandarín con una puesta en escena fascinante que arrasó en los premios gracias a la mediocre calidad del año.

10. La lista de Schindler (Steven Spielberg, 1993). Convertido en el eterno olvidado de los premios, Steven Spielberg obtuvo por fin el prestigio que merecía con este emotivo drama sobre un hombre (Liam Neeson) que se ganó la simpatía de los nazis para enriquecerse y ayudar a los judíos durante la II Guerra Mundial. Gracias a la belleza de la banda sonora y la fotografía en blanco y negro y al realista pero esperanzador trato de los horrores del nazismo, el film fue enormemente aclamado en EE.UU., aunque probablemente fue la presencia de los británicos Liam Neeson, Ralph Fiennes y Ben Kingsley lo que atrajo a los BAFTA por encima de productos más nacionales como Lo que queda del día, de James Ivory, y Tierras de penumbra, de Richard Attenborough.

El paciente inglés (Anthony Minghella, 1996)
La historia de amor de El paciente inglés derramó
lágrimas en todo el mundo un año antes que Titanic
11. El paciente inglés (Anthony Minghella, 1996). Por quinta vez, un film británico obtuvo los tres premios principales de la industria. Ni siquiera dos films tan destacables como Fargo, de Joel Coen, y Secretos y mentiras, de Mile Leigh pudieron imponerse a esta superproducción épica ambientada en África, de nuevo durante la II Guerra Mundial: un hombre gravemente herido (Ralph Fiennes) cuenta a su enfermera (Juliette Binoche) su trágica historia de amor prohibido con Kristin Scott-Thomas. Visual y sonoramente fascinante, el film emocionó al mundo entero.

12. Shakespeare in love (John Madden, 1998). Pese a que su Óscar es uno de los más cuestionados, este drama romántico sobre la crisis de creación de Shakespeare (Joseph Fiennes) y las similitudes entre Julieta y Romeo y su propio amor por Lady Viola (Gwyneth Paltrow) fue todo un éxito de público y crítica, tal y como muestran el Globo de Oro y el BAFTA. La temática teatral, la cuidadísima ambientación y el brillante reparto (Judi Dench, Colin Firth., Geoffrey Rush…) jugaron a su favor frente a films más aclamados como Salvar al soldado Ryan, de Steven Spielberg; La delgada línea roja, de Terrence Malick; y La vida es bella, de Roberto Benigni. Eso sí, a John Madden todavía no lo conocen ni en su casa a la hora de comer.

American Beauty (Sam Mendes, 1999)
American Beauty es un ataque a la hipocresía
de la propia sociedad estadounidense
13. American Beauty (Sam Mendes, 1999). Sam Mendes no pudo estrenarse como director de mejor manera (y lo cierto es que aún no se ha superado). Pese a que no podría ser más crítico con el sueño americano, este excelente drama que comienza contándonos que el protagonista (perfecto Kevin Spacey) va a morir y prosigue destruyendo los pilares morales de la sociedad estadounidense a través de varios personajes cuya imperfección los vuelve enormemente humanos es la única ópera prima que ha obtenido este honor. Se trata de una de las mejores vencedoras de la temporada de premios de todos los tiempos, con lo que sus 5 Oscars, 3 Globos de Oro y 6 BAFTA hasta saben a poco.

14. Gladiator (Ridley Scott, 2000). Pese a que Ridley Scott se quedó sin premio alguno a mejor dirección a favor de Ang Lee (Tigre y dragón) y Steven Soderbergh (Traffic), las tres entidades tratadas en este artículo designaron a su cuarta y última obra maestra como la mejor película del año con pleno merecimiento. Russell Crowe encarna a la perfección a un general convertido en esclavo y posteriormente gladiador en la Antigua Roma, historia que recuerda a Ben-Hur pero supera a ésta en emotividad y realismo. Ningún otro film moderno ha retomado el cine épico con tal magnificencia.

El Señor de los Anillos. El retorno del rey (Peter Jackson, 2003)
El Señor de los Anillos. El retorno del rey pone el
broche de oro a la brillante trilogía
15. El Señor de los Anillos. El retorno del rey (Peter Jackson, 2003). La tercera parte de una de las mejores sagas de la historia obtuvo los honores que se habían negado injustamente a sus predecesoras, con lo que sus 11 Oscars, 4 Globos de Oro y 4 BAFTA pueden verse como una compensación a toda la trilogía (hasta entonces, el único premio importante acumulado era el BAFTA a mejor película para La comunidad del anillo). La tercera parte supera en emotividad y espectacularidad a las dos primeras, con lo que no premiarla habría sido prácticamente un delito (pese a que Mystic River, de Clint Eastwood, y Lost in translation, de Sofía Coppola, suponían una digna competencia).

16. Slumdog Millionaire (Danny Boyle y Loveleen Tandan, 2008). Por sexta y última vez hasta la fecha, un film británico fue el claro vencedor de la temporada de premios, imponiéndose a El curioso caso de Benjamin Button, de David Fincher, allí donde fue. Y es que la historia del joven pobre cuyas increíbles vivencias le permiten conocer todas las respuestas de la versión hindú de “¿Quién quiere ser millonario?” lo tenía todo para triunfar: aventuras, amor, emoción… ¡y hasta baile! Eso sí: aquel año la selección de nominadas era una de las más mediocres que se recuerdan.

The Artist (Michel Hazanavicius, 2011)
The Artist es la segunda película muda oscarizada
(la primera fue Alas, de William A. Wellman, 1927)
17. The Artist (Michel Hazanavicius, 2011). El primer film no anglosajón en obtener el Óscar a mejor película llegó a la ceremonia de premios con el BAFTA y el Globo de Oro en su haber, pese a que Los descendientes, de Alexander Payne, se llevó éste último en la categoría dramática. La mejor película del año no era ninguna de las dos, sino El árbol de la vida, de Terrence Malick, pero la complejidad narrativa de ésta jugaba en su contra y a favor de esta bella historia contada a la antigua usanza (muda y en blanco y negro) sobre el paso del cine mudo al sonoro. La historia no aportaba gran cosa, pero el descubrimiento de Jean Dujardin y Bérénice Bejo y la nostalgia imperante bastaron para ganarse el cariño de todos.

18. Argo (Ben Affleck, 2012). Si hace unos años nos hubieran dicho que un film de Ben Affleck se llevaría el Óscar, el Globo de Oro y el BAFTA no lo habríamos creído. La propia Academia dejó claras sus dudas al marginar al cineasta de la categoría de dirección pese a que las otras dos entidades hubieran premiado su trabajo, pero, finalmente, triunfó por descarte en un año de muchos films notables y pocas obras maestras. Se trata de un emocionante thriller sobre la operación secreta organizada por la CIA y el gobierno canadiense para rescatar a seis diplomáticos estadounidenses en el Teherán ocupado por los seguidores de Ayatolá Jomeini en 1979.

Argo (Ben Affleck, 2012)
Argo es el cuarto film de la historia que gana el Óscar
principal sin optar al de mejor dirección
19. 12 años de esclavitud (Steve McQueen, 2013). "Si 12 años de esclavitud no se hace con el Óscar a mejor película, somos todos unos racistas", apuntó Ellen Degeneres con humor al inicio de la ceremonia de entrega de los Oscars. Y es que la impactante cinta se había hecho con casi todos los galardones de la temporada aun cuando Alfonso Cuarón soliera arrebatarle el concerniente a mejor dirección por su magistral Gravity. Criticado por su cuestionable mensaje (¿es mala la esclavitud sólo cuando se nace libre?), este drama es ante todo una potente reflexión sobre la naturaleza del mal en todas sus formas plagada de memorables interpretaciones y una impresionante factura técnica.

Como veis, en 67 años de premios BAFTA (que surgieron en 1947, evitando que obras maestras como Lo que el viento se llevó (Víctor Fleming, George Cukor y Sam Wood, 1939) o Días sin huella (Billy Wilder, 1945) pudieran optar a este honor), tan sólo en 19 ocasiones ha coincidido su premio principal con los Globos de Oro y los Oscars. Seis films y medio (12 añs de esclavitud es una coproducción), o sea un tercio de ellos, son británicos, siendo el resto estadounidenses con la excepción de la francesa The Artist, aunque tan sólo seis están ambientados en EE.UU. En general, se trata de superproducciones que destacan en el plano visual y sonoro (muchas recolectaron merecidos premios a fotografía y banda sonora). Como suele suceder con los premios, el drama se impone a los demás géneros siendo las comedias El apartamento y The Artist, el musical My fair lady, la fantástica El señor de los anillos. El retorno del rey y el thriller Argo las únicas excepciones. Resumiendo, que los votantes prefieren llorar que reír, pues incluso los films mencionados ofrecen numerosos momentos emotivos.

Conviene destacar, eso sí, que conforme ha pasado el tiempo los gustos de las tres entidades se han ido pareciendo cada vez más, correspondiendo la mitad de la lista a los últimos veinte años, lo cual no deja de ser un ataque a la variedad. En cualquier caso, los 19 films que han conseguido alzarse con el Óscar, el Globo de Oro y el BAFTA hasta ahora, sin ser ni por asomo las mejores películas de la historia, presentan una altísima calidad, y el visionado de cualquiera de ellas sigue siendo, a día de hoy, una experiencia inolvidable. 


© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures
© El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras

15 comentarios:

  1. Todas las películas que he visto de esta lista destacan por su calidad; aún tengo pendiente "Shakespeare in love", espero que no me defraude. Me llama la atención como en ocasiones pasan años hasta que los tres premios vuelven a coincidir y como en otras no pasa tanto tiempo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues te falta una de las más cuestionadas, pero es muy agradable y emotiva y está fantásticamente realizada y ambientada. Y sí, en el pasado pasaban más de 10 años, pero recientemente la coincidencia se repite mucho.

      Eliminar
  2. Sí, todas son buenas películas (independientemente de los gustos personales, claro).
    Lo cierto es que '12 años de esclavitud' no está arrasando... algo que 'choca' puesto que casi no le dan ningún premio 'específico' y luego le dan el de mejor película. A mi esto siempre me ha parecido extraño.... pero ocurre!
    En cuando a los Oscars.... creo que la mejor película estará entre '12 años de esclavitud' y 'Gravity' (que arrasará en los ´técnicos').
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que "Gravity" tiene en contra el tipo de película que es y el número de excéntricos, mientras que "12 años de esclavitud" es la ganadora "fácil". De todos modos, este año hay grandes películas nominadas, con lo que "Her" o "Nebraska" también deberían ser tenidas en cuenta...

      Eliminar
    2. gravity es un asco de pelicula

      Eliminar
    3. Todas las opiniones se aceptan, pero se prefieren argumentadas...

      Eliminar
  3. Pues de esta "coincidencia" ha quedado una lista de pelis magnífica de la que tengo algunas pendientes imperdonables como Los mejores años de nuestra vida, Un hombre para la eternidad o My Fair Lady. Creo que si tuviera que elegir una, me quedo con El Apartamento. Me parece una de las películas más encantadoras que he visto y que veré. Wilder y Lemmon son dos de mis referentes cinéfilos.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, un listado excelente. "Un hombre para la eternidad" es, en mi opinión, la menos destacable de todas, pero debes ver "My fair lady" cuanto antes! jeje, un saludo :)

      Eliminar
  4. Dos semanas... cómo pasa el tiempo. Espero terminar 12 años de esclavitud antes de que den los Oscars!

    ResponderEliminar
  5. Me encanta el recorrido que has hecho por las películas que han merecido los tres importantes galardones, de las que, como no puede ser de otra manera, me gustan más unas que otras.Pero te agradezco profundamente el espacio que has dedicado a 'Gladiator' de Ridley Scott, que ha convertido a Russell Crowe en el signo de la romanidad, como antes lo fuera Marlon Brando en 'Julio Cesar' de Mankiewicz para Roland Barthes. Profesionalmente me he servido mucho de este film para ilustrar algunos aspectos de la vida cotidiana y militar de los romanos, y me estremezco cada vez que vuelvo a ver la arenga militar de Maximo, que insta a sus soldados a avanzar 'confertim', apretados, y el papel que juega su perro en los primeros momentos del combate. ¡Magnífico! Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias. "Gladiator" es a menudo criticado por aquellos que insisten en afirmar que el cine murió en los 80, pero a mí me parece una película fascinante a todos los niveles; me alegro de que coincidamos. Un abrazo.

      Eliminar
  6. Me quedan algunas por ver: "Los mejores años de nuestra vida" y "Un hombre para la eternidad". Pero yo me quedo con mi adorado Billy Wilder y "El apartamento" y "My fair lady" con mi querida Audrey Hepburn.

    ResponderEliminar
  7. No sabría quedarme sólo con un título de esta fantástica lista... Menudos peliculones!!!
    En cuanto a "12 años de esclavitud" creo que lo tiene más que merecido y va a ser la segunda vez que esta coincidencia suceda por tercer año consecutivo como paso en el 98, 99 y 2000 con "Shakespeare in love", "American Beauty" y "Gladiator".
    Fantástico artículo Juan!!!

    ResponderEliminar
  8. Buen repaso, muy interesante. Me resulta curioso como todavía a día de hoy hay títulos que sigo sin comprender por qué causaron tanto revuelo, como Shakespeare in Love y Slumdog Millionaire. Me parecieron buenas películas, pero tampoco para tanto comparados con sus respectivas competidoras.
    A ver quién gana este año.

    ¡Saludos, Juan!

    ResponderEliminar
  9. A mi 12 Años de esclavitud me molestó mucho. Además de haber visto cosas mejores con idéntica temática, parece que condenaba que fuera un esclavo ilegal antes que un esclavo a secas.

    ResponderEliminar