05 diciembre 2013

Alfonso Cuarón: director mexicano sin barreras

Gravity es ya una de las películas del año y su director, Alfonso Cuarón, encabeza las quinielas de cara al Oscar a mejor dirección de 2013. Este cineasta mexicano es uno de los más respetados del panorama cinematográfico actual, gracias a su habilidad para defender por igual películas de clara esencia nacional como Y tu mamá también (2001) y superproducciones internacionales como Harry Potter y el prisionero de Azkaban (2004), siempre aportando su toque personal y dejando maravillados a quienes tienen la suerte de trabajar con él. En este artículo voy a adentrarme en la fascinante obra de este gran realizador.

Gravity
Alfonso Cuarón dirige a George Clooney y
Sandra Bullock en el thriller Gravity
Alfonso Cuarón nació en México D. F. y creció en una casa grande situada cerca de los Estudios Churubusco. El futuro cineasta no tardó en acercarse al séptimo arte, ya que empezó a filmar con tan solo 12 años gracias a recibir una cámara como regalo. Hijo del físico nuclear Alfredo Cuarón, Alfonso estudió filosofía en la UNAM y realización de cine en la CUEC (Centro Universitario de Estudios Cinematográficos), donde conoció a su primera esposa, al director Carlos Marcovich y el director de fotografía Emmanuel Lubezki (quien colaboraría con él en todos sus proyectos con la excepción de Harry Potter y el prisionero de Azkaban) y creó su primer cortometraje: Vengeance is mine, el cual causó controversia por estar rodado en inglés (decisión con la que Cuarón anunciaba sus futuras intenciones) y supuso el abandono del cineasta de la escuela por no recibir autorización para comercializarlo.

Trabajó entonces Cuarón en el Museo Nacional de Arte y luego como asistente de dirección de cintas como Nocaut (José Luis García Agraz, 1983) y Gaby, a true story (Luis Mandoki, 1987). Después, se convirtió en uno de los directores de la popular serie mexicana de suspense La hora marcada (1986). Fue así como conoció a Guillermo del Toro. “Tú te robaste la historia de Stephen King”, le dijo del Toro, quien también se estaba adentrando en el mundo del cine con esa serie; “sí”, contestó Cuarón; “¿y por qué si la historia de King era tan buena, tu episodio es tan malo?”, preguntó del Toro. Su encuentro podría haber dado lugar a un enfrentamiento de por vida, pero en lugar de ello se hicieron amigos.

Sólo con tu pareja
Sólo con tu pareja es la sencilla pero efectiva
ópera prima de Alfonso Cuarón
Alfonso Cuarón empezó a escribir un guión junto a su hermano Carlos, también cineasta (su otro hermano, Alfredo, es biólogo), pero el proyecto fue apartado cuando el Instituto Mexicano del Cine (IMCINE) ofreció a Alfonso dirigir la comedia sexual Sólo con tu pareja (1991). El film trataba de un joven Casanova (Daniel Jiménez Cacho) que es fruto de una macabra venganza cuando una de sus conquistas (Dobrina Liubomirova) le hace creer que tiene SIDA; pero el protagonista no es un semental cualquier: se repite constantemente que “él no es así” y está enamorado de su vecina (Claudia Ramírez), lo que da a la cinta su originalidad. Alfonso produjo, dirigió, co-escribió (junto a su hermano) y co-montó (junto a Luis Patlán) el film y recibió por ello tres nominaciones a los premios Ariel de cine mexicano en las categorías de ópera prima, guión y argumento, obteniendo este último galardón junto a su hermano. El film también fue nominado en el apartado de fotografía, gracias al trabajo de Lubezki.

La princesita
La poco común sensibilidad femenina de Alfonso
Cuarón se refleja en la poética La princesita
La película resultó todo un éxito y llamó la atención de productores de Hollywood que invitaron a Cuarón a trabajar en Estados Unidos. El cineasta Sydney Pollack lo contrató para dirigir un episodio de la serie neo-noir Fallen Angels (1993) y la Warner Brothers le ofreció la dirección de Adictos al amor (Griffin Dunne, 1997), pero Cuarón lo rechazó –con acierto, al menos viendo el resultado final– a última hora al leer el guión de La princesita (1995), escrito por Richard LaGravenese y Elizabeth Chandler a partir de un cuento de Frances Hodgson Burnett. La sensibilidad mostrada por Cuarón al adaptar la infantil obra victoriana fue muy bien recibida por la crítica (un 97% de los críticos de Rotten Tomatoes le dan el visto bueno) y la belleza visual del film fue reconocida con dos nominaciones a los premios Oscar en las categorías de fotografía y dirección artística.

La princesita cuenta la historia de una valiente niña (Liesel Matthews) que, de la noche a la mañana, debe renunciar a los lujos de un prestigioso internado infantil y convertirse en una de las criadas a causa de la repentina muerte de su padre (Liam Cunningham). Gracias a su fuerza de voluntad y a su maravillosa imaginación, la niña sobrevive al día a día con optimismo e incluso se las apaña para colorear las vidas de las otras niñas y dar lecciones de buen estar a los mayores, en especial a su estricta institutriz (Eleanor Bron). Pese al molesto giro infantil final, la cinta es una maravillosa mirada al mundo de los niños llena de fantasía exótica y su envolvente atmósfera la convierten en una obra ideal para soñadores, sean éstos infantes o adultos. Tiempo después, Cuarón declaró que, si sólo pudiera salvar uno de sus films, ése sería La princesita.

Grandes esperanzas
El lirismo estético de la versión de Cuarón de
Grandes esperanzas no convenció a la crítica
La película no fue un éxito en su estreno, pero su reconocida calidad instó al estudio a otorgarle un segundo estreno. A continuación, la 20th Century Fox ofreció a Cuarón dirigir Grandes esperanzas (1998), versión moderna del clásico de Charles Dickens. Pese a contar con un magnífico reparto que incluía a Gwyneth Paltrow, Ethan Hawke, Anne Bancroft y Robert de Niro, la película fue rechazada por traicionar el texto original y no conseguir plasmar la idea modernista con acierto en la gran pantalla. Carente de profundidad y novedad, se trata de la película más floja del cineasta mexicano.

Y tu mamá también
Y tu mamá también fue nominada
al BAFTA a mejor película extranjera
Sin embargo, este fracaso tuvo un inesperado efecto positivo en Cuarón al instarle a volver a su México natal, donde se asoció con el millonario hombre de negocios Jorge Vergara para crear Producciones Anhelo, con la que producirían la obra más representativa del cineasta: Y tu mamá también (2001). El film era un road trip protagonizado por la española Maribel Verdú y los mexicanos Gael García Bernal y Diego Luna. Las ganas de vivir de los tres se plasmaban a través de la sexualidad (despertar para ellos y re-descubrimiento para ella), algo que causó problemas de censura a lo largo del mundo pero no impidió que la película se convirtiese en el mayor éxito del cine mexicano.

Con gran habilidad, Cuarón reflejó la atmósfera de cambio de un país que llevaba 71 años bajo el mandato del Partido Revolucionario Institucional, que mantenía el control del país desde la Revolución Mexicana y acababa de dejar paso al Partido Acción Nacional, que mantendría el poder entre los años 2000 y 2012. Y tu mamá también plasma el sentimiento de todo extranjero al adentrarse por primera vez en Latinoamérica: la vida se percibe de un modo diferente, todo es más tranquilo y los sentimientos parecen vivirse con mayor intensidad. El aroma de la calle se ve engrandecido por la ausencia de banda sonora y el uso de cámara en mano, que graba con ojo crítico la pobreza de los parajes que atraviesan los privilegiados protagonistas.

Y tu mamá también
La frescura de Maribel Verdú, Diego Luna y Gael Gª
Bernal es clave del éxito de Y tu mamá también
Divertida pero agridulce, adolescente pero madura, relajada pero desgarradora y erótica pero aventurera, Y tu mamá también es un film único que se hizo con numerosos reconocimientos internacionales, desde los premios a mejor guión e intérpretes masculinos revelación del Festival de Venecia hasta los galardones a mejor película extrajera del Círculo de Críticos de Nueva York, la Asociación de Críticos de los Angeles y la Critics´ Choice Awards, pasando por la nominación al Oscar a mejor guión original, que, curiosamente, le arrebataría otra película en lengua castellana: Hable con ella (Pedro Almodóvar, 2002).

Harry Potter y el prisionero de Azkaban
Gracias al toque de Cuarón, los villanos se vuelven más
humanos en Harry Potter y el prisionero de Azkaban
Alfonso Cuarón ya estaba en el punto de mira, pero nadie podría augurar por aquel entonces que su próximo proyecto sería la tercera parte de la saga cinematográfica de Harry Potter, para el que la propia autora (J. K. Rowling) había propuesto al cineasta mexicano a raíz de su trabajo en La princesita. En Harry Potter y el prisionero de Azkaban (2004) la trama se oscurecía y el acercamiento de Chris Columbus (director de las dos primeras entregas) resultaba ya demasiado desenfadado. Cuarón aportó su propia visión de Hogwarts y dio mayor profundidad psicológica a los protagonistas (a lo que ayudaba el hecho de que Harry (Daniel Radcliffe), Ron (Rupert Grint) y Hermione (Emma Watson) ya no eran niños), además de dotar a la trama de mayor emoción y realismo. El envolvente tono, la brillante banda sonora de John Williams (quien se despedía así de la franquicia), los brillantes efectos especiales y la presencia de intérpretes de prestigio como Michael Gambon, David Thewils, Gary Oldman y Emma Thompson, que se sumaban al ya impresionante reparto de las primeras entregas, convierten al film en uno de los más aclamados de la saga.

Harry Potter y el prisionero de Azkaban
La interpretación de Emma Watson en Harry Potter
refleja una gran madurez gracias a Cuarón
Por desgracia, el personal acercamiento de Cuarón traicionó, en parte, el espíritu de la saga, con personajes que, de tanto intentar resultar creíbles, a veces desembocan en el ridículo (tendencia continuada por la espantosa cuarta parte) y una ambientación que se aleja demasiado de la confeccionada en las dos primeras entregas. Como película suelta, es una gran obra, pero quizá Cuarón debería haber buscado un modo de plasmar su visión que no desentonara tanto en relación a los films anteriores. Aunque no recibió demasiados premios de prestigio (algo que se ha convertido en tradición para la saga pese a los múltiples esfuerzos de sus creadores), Harry Potter y el prisionero de Azkaban obtuvo cuatro nominaciones a los BAFTA (film británico, diseño de producción, efectos visuales y maquillaje), dos a los Oscar (banda sonora y efectos visuales) y tres a los Critics´ Choice Awards (película familiar, actor joven y actriz joven), además de ser designada como una de las diez mejores películas del año por el American Film Institute.

En cualquier caso, pese a su reticencia original, Alfonso Cuarón calificó sus intensos dos años trabajando en la película como “los mejores de su vida” y J. K. Rowling quedó maravillada por el modo en que el director conectó con la historia. Como curiosidad, Cuarón dejó el sello mexicano en múltiples detalles del film, como las calaveritas de azúcar mexicanas de la tienda Honeydukes o la canción mexicana que tararea Dumbledore al despedirse de Harry y Hermione después de que estos viajasen en el tiempo en el emocionante desenlace.

Hijos de los hombres
Hijos de los hombres está grabada
 desde la perspectiva de Clive Owen
Fue tal la aportación de Cuarón a la saga (cuyo joven protagonista afirmó que gracias al director mexicano decidió que tenía que trabajar mucho más duro para ser un buen actor) que se le ofreció la dirección de la cuarta entrega de la saga, pero él prefirió concentrarse en terminar la tercera parte con calma y embarcarse en un proyecto completamente distinto: Hijos de los hombres (2006), un thriller situado en un futuro distópico donde la humanidad ha quedado estéril y está al borde de la extinción (aunque la novela afirma que todos los hombres han dejado de producir esperma, la película afirma que son las mujeres las que se han vuelto estériles).

Agobiante e intensa, la película tuvo una gran acogida por la crítica, que alabó las potentes interpretaciones de Clive Owen, Julianne Moore y sobre todo Michael Caine (quien basó su interpretación en John Lennon), brillantemente dirigidos por Cuarón (quien obtuvo dos nominaciones a los Oscar, como guionista y montador). No obstante, fue el plano técnico el que se llevó los grandes honores, gracias a una envolvente fotografía por la que Emmanuel Lubezki recibiría varios merecidos premios internacionales y una nueva nominación a los Oscar. El realismo semi-documental de la imagen fue fruto de una decisión de Cuarón de rodar su drama futurista al estilo de La batalla de Argel (Gillo Pontecorvo, 1965) en lugar de Blade Runner (Ridley Scott, 1982). Defensor de la imagen en movimiento y la cámara al hombro, el estilo de Cuarón siempre ha estado más cercano al documental que al hollywoodiense, pese a que a menudo sus proyectos le exijan hacer concesiones a éste.

Hijos de los hombres
Clive Owen, el director de fotografía Emmanuel Lubezki 
y Alfonso Cuarón en el rodaje de Hijos de los hombres
Ese mismo año, Cuarón participó en la película coral Paris je t´aime con el cortometraje Parc Monceau, un plano secuencia curioso por su modo de jugar con el espectador, y se encargó de la producción de El laberinto del fauno, dirigida por su amigo Guillermo del Toro, por la que ambos obtuvieron el BAFTA a mejor película de habla no inglesa y numerosas nominaciones internacionales. Al año siguiente, los dos fundaron, junto a Alejandro González Iñárritu, la productora Cha Cha Cha films, que quebró tristemente hace unos meses tras producir films como Rudo y cursi (2008), ópera prima de Carlos Cuarón, o Biutiful (2010), última película de Iñárritu hasta la fecha. Entre los pocos deslices de Alfonso Cuarón –Alfie, para los amigos–, hay que destacar su dirección del polémico anuncio “Soy autismo”, de Autism Speaks, que fue duramente criticado por su representación negativa de la discapacidad. Sin duda, ésta no era la intención del director, cuyo propio hijo sufre de autismo.

Abrumado por la enfermedad de su hijo y su segundo divorcio, Cuarón decidió tomarse unos años de descanso en los que solo participó junto a Noemí Klein y su hijo Jonás Cuarón en el interesante cortometraje documental The Shock Doctrine (2007), que ponía en imágenes las ideas del libro “No Logo”, de Klein sobre cómo el miedo mueve el mundo.  La colaboración con Jonás fue positiva y, años después, ambos se embarcaron juntos en el proyecto más impresionante de Alfonso Cuarón hasta la fecha: Gravity (2013). Padre e hijo co-escribieron el guión del film a partir de su fascinación por el espacio y, junto al productor David Heyman y Warner Brothers (ambos aliados de Cuarón gracias a Harry Potter), dio comienzo la planificación de la que es ya una de las mejores películas del año.

Gravity
Sandra Bullock, George Clooney y la Tierra
son los únicos protagonistas de Gravity
En Gravity, dos astronautas quedan a la deriva en el espacio y deben afrontar sus miedos y luchar por su supervivencia. Sandra Bullock obtuvo el papel protagonista después de que actrices de la talla de Angelina Jolie y Natalie Portman renunciaran a él por otros proyectos y demostró que no es una actriz oscarizada en vano al dar una interpretación absolutamente perfecta. Le acompaña George Clooney, cuya simpatía y elegancia resultan perfectas para aportar algunos ligeros momentos de alivio a este impactante thriller.

Aunque, por desgracia, la película se permite algunas concesiones para la narración que, una vez más, han enfurecido a los científicos con razón (si os interesa este tema, os recomiendo mi artículo Frankenweenie y la ciencia”), el resultado es increíblemente realista, gracias al cuidado proceso de documentación y a los fascinantes efectos visuales (que ya tienen asegurado el Oscar por su perfecta recreación de la gravedad cero). Las imágenes de los dos protagonistas flotando sobre la Tierra son impresionantes y de gran belleza y harán a más de uno soñar con viajar al espacio pese a que la trama del film le quite las ganas. El propio Cuarón siempre quiso ser director de cine o astronauta, con lo que con este film ha conseguido combinar sus dos grandes pasiones.

Gravity
Sandra Bullock adquiere la posición fetal en una escena
de Gravity, una metáfora visual de la vida humana
Gravity es una película emocionante que deja al espectador sin aliento. Pero, además, es una reflexión sobre la inmensa levedad de la existencia. Flotando en el espacio, Bullock y Clooney resultan diminutos y prescindibles ante el gran planeta Tierra y, a la vez, éste se muestra como una mera parte del infinito universo. Sin embargo, al mismo tiempo, los dos astronautas (y, con ellos, los espectadores) tienen una sensación de grandeza, de formar parte de algo que los –nos– supera e incluye. Por inmenso que sea el universo, no sería el mismo sin todos y cada uno de nosotros. Pese a que el cineasta James Camerón ha categorizado Gravity como “la mejor película de ciencia-ficción de todos los tiempos”, lo cierto es que se trata de un magnífico thriller dramático.

Se trata por tanto de una película única que ya suena fuerte para los Oscar y, sin duda, supondrá la primera candidatura a estos premios de Cuarón, quien incluso podría convertirse en el primer director mexicano en alzarse con la preciada estatuilla. Si se queda sin ella, será por la magnífica competencia (Paul Greengrass por Capitán Phillips y Steve McQueen por 12 años de esclavitud), ya que la merece con creces. Y es que, con sólo siete películas en su haber, Cuarón ha demostrado ser un cineasta único capaz de dotar de gran profundidad a un road trip sexual, una aventura mágica o un thriller espacial, pese a que –carente por completo de aires de grandeza pese a haber estudiado filosofía– él siempre niega que dicha profundidad esté entre sus planes. La internacionalidad de Cuarón es uno de los mayores atractivos de su obra y queda resumida en esta hermosa frase del cineasta con la que cierro el artículo de hoy: “Creo que los seres humanos nacen primero y reciben sus pasaportes después. Yo estoy muy agradecido por mi viaje. Y es un viaje que no diseñé”.



© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures
© El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras

16 comentarios:

  1. Una vez más, tu blog ha conseguido que me entren ganas de ver todas las películas de las que hablas!

    ResponderEliminar
  2. Oh! Qué bonita frase la del final, todos vivimos en un mismo mundo!!! Me pasa lo mismo que a Dani, quiero ver YA Gravity!!!

    ResponderEliminar
  3. grande Cuaron, acabo de hacer la critica de y tu mama y tengo pendiente la de Gravity y por supuesto de la enorme hijos de los hombres. Querria destacar que odio la saga de Harry Potter menos la que hizo él, tiene ese dudoso merito

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jeje, suele pasar. Cuarón consiguió dar a la saga un estilo más personal. Su película es de las mejores, pero sigo creyendo que no debería haberse tomado tantas libertades (por ejemplo, el personaje del profesor Flitwick cambia su pelo largo blanco por un pelo corto y negro, a qué viene eso? Por no hablar de la casa de Hagrid, que cambia de forma y sitio...). Un saludo.

      Eliminar
  4. Cuarón es uno de los grandes de México, sin embargo creo que su cine es en buena parte endeble en profundidad, siendo notorio ese defecto, aunque sabe contar una historia sin que sea anodina y de ahí que entretenga pero en mi caso no fascine. Me gusta y tu mamá también, es ligera, entretenida, despreocupada, buena onda, para mí era su mejor película hasta Gravity en que el portento en el espacio lo ha catapultado a lo alto, y en su linea, donde veo que ahí sabe meter bien su pequeña trama existencial. Children of men no me gustó la primera vez, creo hasta hoy que tiene los 15 minutos primeros más mediocres que uno puede imaginar, pero vista por segunda vez la veo imperfecta pero curiosa. Cierto que más parece mucho un filme del neorrealismo que a Blade Runner. Menciono sus películas principales, las otras son menores. Buen post, como plus digo que Rudo y cursi era un despropósito, ya demasiado que te reías donde no debías hacerlo. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por compartir tu opinión! Yo creo que en algunos films le falta profundidad, pero en otras consigue todo lo contrario. "Gravity" es mucho más que cine de aventuras espaciales y el mundo de Harry Potter se volvió más serio en sus manos; eso sí ¡"La princesita" no es nada menor!. Me apunto lo de "Rudo y cursi" jeje, porque esa no la he visto. ¡Saludos!

      Eliminar
  5. Yo antes como director mexicano referente tenía a Del Toro, pero visionando la filmografía de Cuarón (aún me queda alguna pendiente), creo que le ha adelantado por la derecha a toda velocidad. Gravity me gustó aunque no comparto el entusiasmo generalizado.
    Viva Cuarón, cabrones!!!
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Guillermo del Toro es el que tiene más fama de "Los 3 mexicanos", pero creo que Iñárritu y Cuarón le superan con creces (en "El Hobbit" del Toro tuvo su oportunidad y no la aprovechó). A mí "Gravity" me parece un film único, al margen de que a cada uno le guste más o menos. Un saludo.

      Eliminar
  6. Es la primera película que he visto de Alfonso Cuarón y me parece perfecta. Me ha gustado tu entrada sobre este director mexicano. Yo he hablado de "Gravity" enhttp://elblogdejcgc.blogspot.com.es/search/?q=gravity&x=44&y=21 y allí manifiesto mi conformidad con la opinión de Cuarón sobre que una cosa es la creación artística y otra muy distinta la verdad científica.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por el comentario; no te pierdas el resto de la filmografía de Cuarón, es muy interesante! Saludos.

      Eliminar
  7. Hola, de Cuarón es una de mis películas favoritas de todos los tiempos: "Y tu mamá también". Todo un canto a la vida. El final, a pesar de todo, me pareció tremendamente optimista. No digo por qué para no arruinar la película a quienes no la hayan visto.

    ResponderEliminar
  8. Tengo una duda. En la película GABY UNA HISTORIA VERDADERA (1987) de Luis Mandoki hay una escena en un salón de clases, creo que de secundaria porque los alumnos ya son adolescentes. El maestro empieza a pasar lista hasta llegar a la protagonista que con dificultades logra hacerse notar. Enseguida el mestro nombra a Cuarón, Alfonso y se escucha decir presente.

    Siempre me ha quedado la duda porque Mandoki incluyó esa línea. En esos años Cuarón aún no había hecho su primer película y no era conocido. No recuerdo en que año la ví pero cuando vi esa escena se me quedó muy grabada. Hasta ahora que Cuarón empezó a ser señalado como nominado y luego ganador del Oscar siempre me he hecho la misma pregunta.

    http://www.youtube.com/watch?v=JXTnLli7egI&list=PL6C2855408EAFB60A&feature=share&index=8

    Esta la película en YT y en la novena parte al minuto 2:50 aproximadamente esta el momento al que me refiero. ¿Será que Mandoki creía que Cuarón haría algo grande en el Cine?

    ResponderEliminar