10 películas de terror para vivir el espíritu de Halloween

Llegamos a una fiesta tan cuestionada como querida y, aunque todos sabemos que Halloween tiene poco de europeo, es difícil no dejarse llevar estos días por un espíritu envolventemente aterrador. Para ello, nada mejor que disfrutar de unos cuantos títulos de terror y, ya que el año pasado dediqué mi entrada a la historia de este género en “Terror para un buen Halloween”, hoy voy a profundizar en diez títulos muy distintos entre sí que, sin ser necesariamente las mejores películas de terror (algunas ni siquiera dan miedo, dirán algunos), ofrecen diez formas muy distintas de celebrar este día al gusto de cada uno.

La novia cadáver fue premiada por la National Board
of Review como la mejor película animada del 2005

√ Halloween nostálgico: La novia cadáver (Tim Burton, 2005). Este film de animación es la forma perfecta de celebrar este día sin pasar miedo. La esencia de Edgar Allan Poe se entrelaza con el musical en esta bella versión de un cuento ruso-judío del Siglo XIX sobre un hombre (primer trabajo de doblaje de Johnny Depp) que se promete por error a una mujer muerta (entrañables gestos y voz de Helena Bonham Carter) al colocar un anillo en su dedo. Con la técnica del stop-motion mejorada desde Pesadilla antes de Navidad (Henry Selick, 1993), Tim Burton recrea con encanto un pueblo tristón de la época victoriana. El original cineasta traslada sus habituales preocupaciones (la incomprensión social, la lucha entre la luz y la oscuridad y la fascinación por la muerte) a esta historia sobre dos mundos irreconciliables: un aburrido y agobiante mundo de los vivos frente a un alegre y despreocupado mundo de los muertos. Danny Elfman, colaborador habitual del cineasta, añade una maravillosa banda sonora plagada de envolventes canciones (“According to plan”, “Tears to shed”…) que son perfectamente insertadas en la trama de esta nostálgica historia sobre la relación entre la vida y la muerte y la necesidad de aceptar la conexión entre ambas.

La transformación de Karloff en El doctor Frankenstein
es obra del maquillador pionero Jack Pierce

√ Halloween monstruoso: El doctor Frankenstein (James Whale, 1931). Considerada por muchos como la película de terror más importante de todos los tiempos, el Frankenstein de Universal protagonizado por un magníficamente maquillado Boris Karloff (quien aparece en los créditos iniciales como “?”, siendo su nombre sólo revelado al final) es una obra cumbre del género de monstruos precisamente por crear un monstruo tan terrorífico como empático, cuyas “maldades”, bien son fruto del error, bien están justificadas. Con la excepción de La novia de Frankenstein (1935), donde James Whale volvió a retratar al monstruo con la sensibilidad derivada de su identificación con el mismo (abiertamente homosexual, el cineasta estaba acostumbrado a la incomprensión social), ninguna de las subsecuentes versiones del clásico de Mary Shelley está a la altura de este clásico instantáneo, engrandecido por la oscuridad hipnótica de la fotografía y la belleza de los decorados góticos, que confeccionan una atmósfera tan envolvente como inquietante. Quizá esta joya ya no resulte demasiado terrorífica, pero su atractivo perdura más de ochenta años después.

Eisenberg, Stone, Breslin y Harrelson aportan sus
encantos a la inusual Bienvenidos a Zombieland

√ Halloween divertido: Bienvenidos a Zombieland (Ruben Fleischer, 2009). Esta comedia de terror es la forma perfecta de tomarse Halloween con humor sin dejar de lado la sangre y el terror. El joven protagonista de esta historia (perfecto Jesse Eisenberg) ha conseguido sobrevivir a la invasión mundial de zombies gracias a una serie de normas de supervivencia que incluyen “Matar y rematar”, “Revisar el asiento de atrás” y “No hacerse el héroe”. A él se unen un cazazombies (Woody Harrelson) obsesionado con encontrar el último dulce Twinkie de la Tierra y dos hermanas (Emma Stone y Abigail Breslin) que tiene su propia estrategia para salir adelante. Y, aunque ninguno de ellos está dispuesto a arriesgar su propia vida por los demás, la amistad termina imponiéndose. Misteriosa, aventurera, terrorífica, divertida (a destacar el gag de Bill Murray, quien se interpreta a sí mismo) e incluso emotiva, esta brillante road movie está llena de sorpresas.

The Ring es la película japonesa más taquillera de la
historia, fuera y dentro de su país (Japón)

√ Halloween fantasmagórico: The Ring (El círculo) (Hideo Nakata, 1998). Considerada como la película japonesa más escalofriante de todos los tiempos, The Ring es también la más taquillera y uno de los films de terror más influyentes de las últimas décadas. En ella, una cinta de vídeo maldita provoca la muerte de todo el que la ve a los siete días de hacerlo; una periodista de investigación (Nanako Matsushima) descubre que su sobrina murió a causa de dicha maldición y, tras ver la cinta ella misma, tiene una semana para encontrar una solución que salve su vida... Esta película se basa en la exitosa novela de Kôji Suzuki (quien, conocido como “el nuevo Stephen King”, se basó a su vez en su película de terror favorita: Poltergeist, de Tobe Hooper, 1982), sobre la que introduce varios cambios, como convertir al hombre casado protagonista en una mujer divorciada. Fantasmas nada amistosos, venganza, intriga y las preocupaciones de la sociedad moderna (inquietud por la llegada del 2000, año en que la tecnología podría acabar con el hombre, incluida) dan lugar a un film verdaderamente terrorífico que inauguró una nueva ola de cine japonés (al que abrió las puertas de occidente) y dio lugar a varias secuelas, precuelas y remakes. Irónicamente, su director, Hideo Nakata, no siente especial devoción por el género de terror.

En Psicosis, Hitchcock cambia su habitual elegancia
por un terror mucho más real y descarnado

√ Halloween en shock: Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960). Quizá el film de terror más influyente de la historia, Psicosis cambió los vampiros y los fantasmas por un horror mucho más humano… y mucho más terrorífico gracias a la experiencia del cineasta británico con el suspense y la sorpresa. Anthony Perkins quedó para siempre encasillado como el villano Norman Bates, tan adorable como terrorífico, mientras que Janet Leigh se convirtió en la primera protagonista en morir a mitad de la trama en la famosísima –y, aún hoy, chocante– escena de la ducha. Aunque la crítica no recibió al film como merecía (el propio Hitchcock tuvo serios problemas para encontrar financiación por adaptar una novela poco apreciada), el público se sorprendió al identificarse primero con una ladrona y después con un asesino y dio al director uno de los mayores éxitos de su carrera. Esta obra maestra de Hitchcock es, además, muy avanzada para su tiempo en el tratamiento del sexo, la locura y el asesinato. La inquietante banda sonora de Bernard Herrman pone la guinda a una de las mejores películas de todos los tiempos.

Déjame entrar mezcla el terror con la crítica social

√ Halloween vampírico: Déjame entrar (Thomas Alfredson, 2008). Un niño introvertido (Kåre Hedebrant) pone la amistad por encima del miedo al hacerse amigo de una niña-vampiro (Lina Leandersson, cuya voz es “desfeminizada” en posproducción) en un frío (en los dos sentidos de la palabra) pueblo sueco cuya blanca nieve hace destacar aún más el rojo pasional de la sangre que todo vampiro debe beber para sobrevivir. Receptor de innumerables premios internacionales, este bello film sueco combina el romance y el terror a la perfección e inserta una cuestión de identidad de género al mostrarse que la niña es en realidad un niño que fue castrado hace doscientos años (detalle que se menciona en la novela original de John Ajvide Lindqvist y tan solo se entrevé en la película). La película dio lugar a un correcto remake estadounidense dos años después, algo por completo innecesario considerando que se trata, probablemente, de la mejor película de vampiros jamás creada.

El estilo grotesco de El gabinete del doctor Caligari
tiene influencia de la pintura y el teatro

√ Halloween bizarro: El gabinete del doctor Caligari (Robert Wiene, 1920). Obra clave de la aplicación del expresionismo alemán al cine, esta cinta bizarra y fantástica caricaturiza la realidad con distorsionados decorados y elaborados efectos ópticos. El realismo no es precisamente la meta de esta película, que juega con las sombras y las formas imposibles para crear una atmósfera de inquietud constante, agudizada por la luz artificial y el irreal coloreado de los planos. En este importantísimo film, dos jóvenes acuden al espectáculo ambulante del doctor Caligari (Werner Krauss) y uno de ellos recibe la noticia de que vivirá hasta el amanecer; a partir de entonces, el guión está lleno de giros y sorpresas que nos sumen en un mundo intrigante y demente donde nada es lo que parece. Esta obra maestra de Robert Wiene (quien tuvo suerte de que Fritz Lang no estuviera disponible para dirigirla) es una forma ideal de adentrarse en los orígenes del cine y dejarse sorprender por la magia de las primeras películas.

Pesadilla en Elm Street es uno de los films más
brillantemente terroríficos de los años 80

√ Halloween sangriento: Pesadilla en Elm Street (Wes Craven, 1984). Quizá la mejor de las películas de terror de adolescentes surgidas a finales del siglo XX, este film insertó al terrorífico Freddy Krueger (perfectamente caracterizado Robert Englund) en el imaginario colectivo y nos recordó que ni siquiera durmiendo estamos seguros. Se trata de la historia de un pueblo cuyos adolescentes (correctos debutantes entre los que destaca Johnny Depp) empiezan a ser asesinados a raíz de una vieja historia de fuego y venganza relacionada con sus progenitores. La novedad es que los asesinatos tienen lugar mientras las víctimas duermen, literalmente dentro de sus sueños. Wes Craven juega con maestría con el miedo a las pesadillas y la contraposición entre fantasía y realidad y complementa la sangre y la música intrigante con un guión muy bien hilado. Humor, motivos góticos, conflicto generacional, sexualidad, estética gore y crítica social se entrelazan con acierto en un film que costó 2 millones de dólares y recaudó 25, además de dar lugar a innumerables secuelas. Salvo por el carácter reaccionario que muestra el hecho de que la virginidad se premie con la vida (algo común en el género), la película es perfecta y tan aterradora hoy como lo fue en su día.

El resplandor se ha revalorizado con el tiempo

√ Halloween de locura: El resplandor (Stanley Kubrick, 1980). Esta brillante cinta de terror lanzó a la fama internacional al escritor de la novela original (Stephen King, quien no quedó demasiado satisfecho con el resultado) y a su protagonista (Jack Nicholson en una de las interpretaciones más terroríficas de la historia) y cuenta con algunas de las escenas más temibles de todos los tiempos gracias a la aguda dirección de Stanley Kubrick, quien, curiosamente, fue nominado al Razzie a peor dirección por su trabajo. La película da un vuelco al cine de casas encantadas con la historia de un escritor obsesionado que se traslada a un hotel perdido en la nieve con su mujer (Shelley Duval, también injustamente nominada al Razzie) e hijo y termina sumido en un mundo sobrenatural que despierta en él peligrosos instintos asesinos. El laberíntico diseño de producción, la inquietante banda sonora y la angustiosa fotografía trasladan al espectador, poco a poco, de los apacibles momentos iniciales al terrorífico final, confeccionándose un descenso a la locura que empieza sutilmente pero es llevado hasta las últimas consecuencias.

The Rocky Horror Picture Show es uno de los films
más únicos y originales de todos los tiempos

√ Halloween extravagante: The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975). ¿Hay algo mejor que un musical para celebrar un día especial? ¿Hay mejor forma de celebrar Halloween que ver The Rocky Horror Picture Show? Probablemente no. Este extravagante, extraño y chocante film fracasó en su día, pero el paso del tiempo lo ha convertido en una obra de culto y ha dado lugar a innumerables reproducciones en cines de todo el mundo, en las que los espectadores no son pasivos, sino activos: cantan y bailan las canciones, arrojan arroz, ponen nuevos toques a los chistes y comentan las extravagancias de los personajes en directo. La trama de este musical único es sencilla pero inigualable: una inocente pareja (jovencísimos Susan Sarandon y Barry Boswick) debe pasar la noche en el misterioso castillo del “dulce transexual travestido transilvano” Tim Curry (quien ya bordó el papel en la versión teatral) y su séquito de extraños y terroríficos seres. Desde entonces, la obra es un brillante sinsentido de geniales canciones pegadizas como “Dammit Janet”, “Touch-a Touch-a Touch me” y “Time Warp”, irresistibles golpes de humor y celebraciones de la sexualidad, todo ello con la estética más kitsch imaginable.

Hasta aquí mis diez recomendaciones. Insisto en que no se trata de un listado de mejores películas, pero sí de diez films muy especiales que, cada uno a su manera, captan el espíritu de Halloween. El cine de terror (que no está necesariamente ligado a pasar miedo) no siempre encuentra un hueco en nuestras agendas por tratarse de un estilo muy particular; además, suele encontrarse con grandes amantes y grandes enemigos. Pero, como sucede con todos los géneros, hay cientos de formas de acercarse a ellos y espero que estos diez títulos lo demuestren. Y vosotros, ¿qué película asociáis a estas fechas? ¡Os deseo un Halloween divertido, sangriento, bizarro, fantasmagórico…, es decir, el Halloween que vosotros queráis!

© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures

© El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras