13 diciembre 2020

Premios de Cine Europeo 2020: la hora de Vinterberg y Mikkelsen

Tal y como lleva años sucediendo, las categorías principales de Premios de Cine Europeo (EFA) se concentraron en la misma película. En esta ocasión, la 33ª edición, la afortunada fue la danesa Druk (Another Round), que se hizo con los galardones concernientes a mejor película, director (Thomas Vinterberg), guion (Tobias Lindholm y el propio Vinterberg) y actor (Mads Mikkelsen). Una victoria tan exagerada como aburridamente previsible que confirma a esta dramedia sobre el alcoholismo como una de las películas clave del año y una de las favoritas al Oscar a mejor película internacional.

Druk (Another Round)
Another Round se posiciona como
favorita al Oscar internacional
Al Oscar podría también optar por primera vez el gran Mads Mikkelsen, actor de moda gracias a haber sido elegido para sustituir a Johnny Depp como el malvado Grindelwald de la mediocre pero popular saga de Animales fantásticos y dónde encontrarlos. Él ya optó al EFA por la magnífica La caza (2012), película por la que Vinterberg obtuvo su segundo EFA, como guionista, que no como director (el primero, también merecidísimo, fue el Discovery por Celebración, 1998). Estamos por tanto ante la primera victoria absoluta de dos de los grandes del cine europeo, algo digno de celebrar pero también triste considerando que no se cuenta entre lo mejor de su filmografía y que, para colmo, títulos tan especiales como Martin Eden, de Pietro Marcello; Corpus Christi, de Jan Komasa, o Verano del 85, de François Ozon, se fueron a cambio de vacío.

Ondina
Ondina optaba al EFA a mejor película,
pero solo ganó el relativo a mejor actriz
En el palmarés principal solo hubo hueco para una cinta más: Ondina, una de las creaciones más extrañas y evocadoras de Christian Petzold, que valió a Paula Beer el premio interpretativo femenino con pleno merecimiento. Más femenino aún fue el Premio Innovación en la Narrativa, otorgado a Mark Cousins por su magnífica serie documental Women Make Film, un homenaje a las mujeres cineastas que es, ante todo, una lección de cine y que puede verse en Filmin (o adquirirse en la preciosa edición de Avalon). Asimismo, la italiana Sole, de Carlo Sironi, actualmente en cartelera, se alzó con el cotizado Discovery, y la rumana Collective, de 
Alexander Nanau, con el laurel concerniente a mejor documental. Y hasta aquí los premios entregados en una ceremonia que, como siempre, se antojó fría, pesada e insustancial, con la sola chispa de contar con (casi) todos los nominados conectados por videollamada, lo que nos permitió así ver los rostros de personalidades como Viggo Mortensen, Nina Hoss o nuestra Marta Nieto mientras los premios se los llevaban otros.

Josep
Josep es el homenaje de un dibujante
(Aurel) a otro (Josep Bartolí)
El día anterior a la ceremonia se habían otorgados los entorchados a mejor comedia (sí, ese empujón que no interesa a nadie) para la francesa El triunfo, de 
Emmanuel Courcol, y mejor película de animación para la franco-belga-española Josep, de Aurel, que no podrá optar al Goya correspondiente por una normativa absurda que le roba así un reconocimiento más que evidente. Y dos días antes se había hecho lo propio con el premio a mejor cortometraje para All Cats Are Grey In The Dark, de Lasse Linder, el Premio European University Film para Saudi Runaway, de Susanne Regina Meures, y el Eurimages para Luís Urbano.

La trinchera infinita
La trinchera infinita es la representante
española en los Oscars (lo tiene difícil)
Asimismo, los premios técnicos se otorgaron tres días antes de la ceremonia, sin nominaciones previas, lo que supuestamente busca dar mayor valor a los galardonados pero en el fondo los aparta totalmente del foco de atención. Entre los mencionados aquí había dos películas españolas totalmente ignoradas por las nominaciones: La trinchera infinita, de 
Jon Garaño, Aitor Arregi y José Mari Goenaga, y El hoyo, de Galder Gaztelu-Urrutia. Por la primera fue reconocido el trabajo de maquillaje y peluquería de Yolanda Piña, Félix Terrero y Nacho Diaz, que curiosamente no ganaron el Goya, y por la segunda los efectos visuales de Iñaki Madariaga, quien sí fue premiado por nuestra Academia.

La increíble historia de David Copperfield
La increíble historia de David Copperfield
ganó cinco British Independent Film Awads
El palmarés técnico se completa con Volevo nascondermi, de Giorgio Diritti (mejor fotografía para Matteo Cocco y mejor vestuario para 
Ursula Patzak, ambos merecidos, más el primero que el segundo, pese a que el filme se antoje algo pesado), la irregular pero muy respaldada por las nominaciones Berlin Alexanderatz, de Burhan Qurbani (mejor música: Dascha Dauenhauer), la muy premiada en Reino Unido pero por ahora ignorada en el exterior pese a su estelar reparto La increíble historia de David Copperfield, de Armando Iannucci (mejor diseño de producción: Cristina Casali, incontestable pero nada arriesgado)y dos documentales estupendos: Il Varco, de Federico Ferrone y Michele Manzolini (mejor montaje: Maria Fantastica Valmori) y Petite Fille, de Sébastien Lifshitz (mejor sonido: Yolande Decarsin y Kristian Selin Eidnes Andersen).

No puede decirse que haya sido un gran año para la cinematografía europea, y tampoco para los cada vez más estancados Premios de Cine Europeo, pero, dadas las circunstancias, solo queda celebrar lo que tenemos y seguir adelante.

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