22 agosto 2017

La belleza poética de Liv Tyler

A la hora de seleccionar una actriz para el papel de la princesa elfa Arwen para la trilogía de El Señor de los Anillos (2001-2003), los productores pensaron rápidamente en la bellísima Liv Tyler, hija del vocalista de Aerosmith Steven Tyler y la modelo Bebe Buell (quien, por cierto, hizo creer a la chica que su padre era el músico  Todd Rundgren). Por aquel entonces, la actriz había protagonizado una docena de interesantes films que, por unos motivos u otros, no le habían permitido brillar como ella podía.

Liv Tyler en El retorno del rey
El Señor de los Anillos. El retorno del rey obtuvo
el premio a mejor reparto del Sindicato de Actores
El personaje de Arwen, la más hermosa de los habitantes de la Tierra Media, le venía como anillo al dedo. Sin embargo, era un papel arriesgado: la belleza debía ser acompañada de estilo y una gracia casi etérea que pocas actrices podrían emular. Tyler encarnó al personaje con tal poderío que los productores decidieron aumentar la importancia de su personaje en la saga y presentarla en los pósteres promocionales de los tres filmes pese a que su relevancia en la novela original era bastante escasa. Ciertamente, sus poéticas escenas se encuentran entre los mejores momentos de tan maravillosa saga.

10 agosto 2017

Historia de 'El planeta de los simios': entre secuelas, remakes y reboots

El estreno de El planeta de los simios en 1968 dio lugar a una de las franquicias más exitosas de todos los tiempos. El último ejemplo de ello ha sido La guerra del planeta de los simios, uno de los grandes estrenos del 2017 y una buena muestra de blockbuster inteligente. Mi admiración por estas dos películas me ha llevado a repasar la historia cinematográfica de una saga tan interesante como irregular.

El planeta de los simios (1968)
El icónico final de El planeta de los simios (1968)
nació con la versión cinematográfica
Todo comenzó en 1963 con la publicación de la novela distópica El planeta de los simios (La planète des singes), de Pierre Boulle, quien ideó un mundo dominado por los primates tras observar el comportamiento tremendamente humano de los gorilas del zoológico. Pese a que su propio autor la consideraba una obra menor, la novela llamó la atención del productor Arthur P. Jacobs, quien, lamentando no poder producir King Kong  (“ojalá no estuviera ya hecha para poder hacerla”, expresó), se hizo rápidamente con los derechos.