30 enero 2015

'Into the Woods': un musical de cuento en el corazón del bosque

Regular está siendo el recibimiento de Into the Woods en España. Pero no me sorprende, pues conjuga los tres géneros más tristemente infravalorados: musical, fantasía y comedia. Y, claro, hace falta ser fan de los tres (o, al menos, de los dos primeros) para disfrutar de la nueva película de Rob Marshall, adaptada por James Lapine a partir de su propio musical de Broadway, que le granjeó a él el Tony a mejor guion y a su compañero Stephen Sondheim el concerniente a mejor composición musical. Con éste último se reunió hace doce años Rob Marshall tras el éxito de Chicago (2002) —que obtuvo 13 nominaciones a los Oscars (incluyendo mejor dirección) y ganó 6 (incluyendo mejor película)— con la intención de llevar al cine uno de sus musicales, como Follies o Sweeney Todd. Y ahí empezó todo.

Lilla Crawford en Into the Woods (Rob Marshall, 2014)
Caperucita, Cenicienta, Jack (con sus habichuelas) y
Rapunzel coinciden en el bosque (into the woods)
Convencido de su idoneidad para el cándido Marshall, Sondheim le ofreció Into the Woods. El cineasta estuvo de acuerdo, pero el best-seller de Arthur Golden se puso en su camino, dando lugar a Memorias de una Geisha (2005). Y después llegaron Nine (2009) y Piratas del Caribe 4 (2011). Visto lo visto, Marshall habría hecho bien en centrarse en Into the Woods, pero necesitó tomarse su tiempo para asimilar tan potencial grandeza. Entonces, en 2011, en el décimo aniversario del 11-S, el cineasta escucho a Barack Obama dirigirse a las familias de las víctimas con un “No estáis solos… Nadie está solo” que le recordó inevitablemente a la conmovedora canción “No one is alone” del musical, así como al esperanzador mensaje del mismo. De ese modo, tras una década de auténticos bodrios que jamás debieron ver la luz, Marshall decidió que había llegado la hora de adentrarse en el bosque, un lugar donde buscar sueños, afrontar miedos, perderse… y reencontrarse.

Rob Marshall y John DeLuca en el rodaje de Into the Woods (2014)
Rob Marshall, John DeLuca, James Corden y
Emily Blunt en el set de Into the Woods
“Into the Woods es un cuento de hadas del siglo XXI, de la generación posterior al 11 de septiembre (…) La reconfortante idea de que no estamos solos en este inestable mundo nos ofrece a todos un rayo de esperanza”. Así habló Marshall, quien, junto a su socio John DeLuca llevó el proyecto al estudio Disney, para el que acababa de dirigir la cuarta cinta de los famosos piratas caribeños. Y, claro, en los tiempos del resurgir, tano de los musicales, como de los cuentos de hadas (y de la modernización de éstos), la idea no pudo ser mejor recibida. Sin duda, era un momento mucho más oportuno que los 90, cuando fracasaron varios intentos de llevar la obra al cine; entre éstos destaca un tentador proyecto que incluía a Robin Williams y Goldie Hawn como los panaderos, Cher como la bruja, Danny DeVito como el gigante y Steve Martin como el lobo. Suena curioso, ¿no creéis?

Póster coreano de Into the Woods (Rob Marshall, 2014)
En el póster coreano de Into the Woods
(Streep) destaca la bruja rejuvenecida
Comparando ese hipotético reparto con el elegido por Disney, percibimos inmediatamente una cinta mucho más seria y juvenil. Así, James Corden y Emily Blunt interpretan con candidez a la pareja de panaderos cuyo deseo de tener un niño une al resto de cuentos, Meryl Streep encarna a la inquietante bruja (rompiendo con su propia regla de ‘no-brujas’), Frances de la Tour interpreta a la giganta (un papel curiosamente similar al encarnado en la saga Harry Potter) y Johnny Depp, aceptando un “solo” millón de dólares por su breve aparición la segunda en un musical de Sondheim, tras Sweeney Tood (Tim Burton, 2007)—, es el malvado lobo. El resto del reparto es una mezcla de estrellas de Broadway y jóvenes promesas del séptimo arte: Daniel Huttlestone —revelación de Los Miserables (Tom Hopper, 2012)— y Tracey Ullman —toda una celebridad televisiva en EE.UU.— como el ingenuo Jack (sí, el de las habichuelas mágicas) y su madre, una sorprendente debutante Lilla Crawford como la avispada Caperucita, los relativamente molestos Mackenzie Mauzy y Billy Magnussen como Rapunzel y su príncipe, Anna Kendrick y Chris Pine como Cenicienta y el suyo y Christine Baranski (quien ya trabajó junto a Marshall en Chicago y junto a Streep en ¡Mamma Mía!) como la cruel pero divertida Madrastra. Quien se sorprenda por tal mezcla de cuentos clásicos, debe recordar que Into The Woods enlaza las obras más célebres de los hermanos Grimm sin olvidar el carácter oscuro y casi violento de los mismos (normalmente evitado en las adaptaciones modernas).

Anna Kendrick en Into the Woods (Rob Marshall, 2014)
Anna Kendrick afirmó que los decorados del film eran
tan grandes y realistas que llegó a perderse en ellos
Aunque todo el reparto está correcto, hay tres actrices que merecen todos los aplausos. De hecho, al margen de los gloriosos decorados, el original vestuario y las envolventes canciones, son ellas las que dan a Into The Woods su mayor atractivo. Hablo de Anna Kendrick —quien ya demostró sus dotes interpretativas en Dando la nota (Jason Moore, 2012)—, Emily Blunt —quien saca un increíble partido de un personaje sin demasiado interés— y, por supuesto, Meryl Streep, quien, retoma el musical tras su fantástico trabajo en ¡Mamma Mía! (Phyllida Lloyd, 2008) demostrando que, efectivamente, no hay género que se le resista. Pese a la irregularidad del guion, ellas tres brillan con luz propia en cada plano, no sólo salvando la función, sino garantizando su gran éxito. Tanto Blunt como Streep optaron a los pasados Globos de Oro, donde el propio film fue nominado en la categoría de comedia/musical. Sólo Streep repite en los Oscars, batiendo su propio récord al sumar la decimonovena candidatura. No es la única que repite en estos premios, pues la estupenda diseñadora de vestuario Colleen Atwood podría sumar su cuarta estatuilla —la tercera obtenida por un film de Marshall tras ganar por Chicago y Memorias de una Geisha—, el director artístico Dennis Gassner opta a su segundo galardón y su compañera Anna Pinnock tiene prácticamente asegurado el triunfo al contar con doble nominación (la segunda, por El gran hotel Budapest, estrambótico film de Wes Anderson que parte como favorito de la categoría).

James Corden, Emily Blunt y Meryl Streep en Into the Woods (Rob Marshall, 2014)
James Corden y Chris Pine definieron su trabajo con
Meryl Streep como la mejor experiencia de sus carreras
Tanto el reparto como la ambientación han sido generalmente aclamados por los críticos, quienes, no obstante, se han mostrado más reticentes de cara al guion. El problema de éste no es otro que la falta de interés generada por la historia, lo que supone que, pese a los muchos momentos de grandeza, el conjunto pierda fuerza, sobre todo durante el último acto. De hecho, la maestría de los quince minutos de prólogo (genialmente entrelazados al ritmo de Into the Woods) no vuelve a alcanzarse, pese a que el momento “Your fault” casi lo consigue. Los demás momentos musicales, aunque repletos de bellas melodías y letras ingeniosas que los vuelven indudablemente efectivos (pues cumplen la máxima del género: exponer el interior de los personajes y hacer avanzar la trama), carecen de estribillos lo bastante pegadizos para causar el éxtasis. Aun así, Into the Woods no se deja amilanar y, pese a su obvia irregularidad, rara vez pierde la atención de los espectadores ni deja de entretener y sorprender. Y, sólo por ello, la considero una de las grandes películas del año, así como una de las más infravaloradas pese al gran éxito cosechado. Y es que, para disfrutar de esta película, hay que sentir interés por los musicales, las comedias y la fantasía, como ya he señalado, pero, por encima de todo, hay que poseer dos características de apariencia contradictoria: asaz madurez para perdonar los pequeños fallos y sacar el máximo partido de los latentes triunfos y, a la vez, suficiente espíritu infantil para dejarse embriagar por la magia de un delicioso cuento de cuentos. 


© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures
© El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras

1 comentario:

  1. Muy buena entrada. Hace poco vi el tráiler y me llamó la atención, En principio tengo intención de verla. Aunque del dicho al hecho....

    Un saludo!

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