Como siempre, el Festival de San
Sebastián ha supuesto el gran evento cinematográfico de España, diez días de
cinefilia constante para disfrutar del séptimo arte en todas sus formas: viéndolo,
sintiéndolo, comentándolo y escuchando a sus protagonistas. Os dejo con los 51
títulos que he podido ver en su 65ª edición, todo un récord, ordenados del peor al
mejor (desde mi punto de vista, por supuesto). (Para impacientes, en las
imágenes de los márgenes tenéis el Top 15.)
51. La villa (Robert
Guediguian, Francia, Perlas). Ariane Ascaride,
Jean-Pierre Darroussin, Gérard
Meylan, Jacques Boudet, Anaïs Demoustier
y Robinson Stévenin comparten un invierno en una apacible cala cerca de
Marsella donde estalla todo tipo de conflictos emocionales. El planteamiento
augura un filme agradable, pero el guion, las interpretaciones y la puesta en
escena parecen competir por ser el elemento más artificial, desembocando en
irritación constante.
# 15 La llamada, de Javier Ambrossi y Javier Calvo |
50. Las hijas de abril
(Michel Franco, México, Horizontes Latinos). Emma Suárez ofrece una interpretación
forzada e insufrible en este drama inexplicablemente receptor del Premio del
Jurado de la sección Un Certain Regard
de Cannes. La relación entre una adolescente embarazada, su novio y su
estrambótica madre da lugar a innumerables giros imposibles donde se impone la
vergüenza ajena. Horrible de principio a fin.
49. Beyond Words (Urszula
Antoniak, Países Bajos, Sección Oficial). Pretencioso y hueco, este drama sobre
un joven berlinés que queda conmocionado cuando un polaco desastrado se
presenta como su padre es insoportable pese a su escasa duración. Sólo se salva,
aunque sin sorprender, la bella fotografía en blanco y negro.