10 octubre 2016

'Historia de una pasión': poesía frente a la hipocresía

El 10 de septiembre de 2012 se anunció que Terence Davies, creador de Voces distantes (1988), La casa de la alegría (2000) o Sunset Song (2015), convertiría a Cynthia Nixon en la gran poeta americana Emily Dickinson (1830-1886). Mas hemos tenido que esperar cuatro años para disfrutar de Historia de una pasión (A Quiet Passion, 2016), un filme donde las extraordinarias sensibilidades tanto del sujeto abordado como de quien lo aborda se funden para ofrecer una poesía audiovisual inolvidable. La relativamente olvidada estrella de Sexo en Nueva York (cuya fotogenia llamó la atención del realizador británico, quien por lo visto veía dicha serie sin volumen) no podría haber tenido mejor retorno.

Cynthia Nixon y Keith Carradine en Historia de una pasión
Cynthia Nixon y Keith Carradine encabezan el
magnífico reparto de Historia de una pasión
Pese a nacer en el seno de una familia de renombre (en Amherst, Massachusetts, el 10 de diciembre de 1830), Emily Dickinson mostró siempre reticencia a recibir visitas, negándose incluso durante el final de su vida a dejar su propio cuarto. De hecho, la mayoría de sus relaciones tenía lugar por correspondencia, revelando sus cartas una preocupación por la muerte y la inmortalidad que era latente en sus poemas. En un mundo dominado por los hombres y la falsedad, estos fueron a menudo alterados por los editores para encajar con las convenciones de la época, algo que trastornaba a la introvertida escritora. De hecho, su obra tal y como la conocemos no vio la luz hasta 1955, cuando Thomas H. Johnson publicó The Poems of Emily Dickinson, décadas después de que Lavinia Dickinson (hermana pequeña de la autora) la encontrara a raíz de su fallecimiento el 15 de mayo de 1886). Tachada de excéntrica por quienes la rodeaban a causa de su carácter retraído y su desprecio por las ridículas costumbres de la época, Emily Dickinson nunca se casó, situación que vino determinada, tanto por su propia personalidad, como por su falta de atractivo físico, algo que torturaba a la autora más aún que la idea de dejar el mundo. Todo esto, fruto de una personalidad avanzada a su tiempo, está presente en el biopic que le ha dedicado Terence Davies, uno de los pocos cineastas que podría honrar a tan extraordinaria figura.

Cartel de Historia de una pasión (A Quiet Passion)
El poético cartel de Historia de una
pasión
destaca la presencia del film
en la Sección Oficial de la Berlinale
Como el mimado drama de época que es, Historia de una pasión presenta una factura visual impecable, con el vestuario, la dirección artística y la fotografía confeccionando un cuadro en movimiento más que acorde al elegante tema expuesto. Calmada, pero no estática, la cámara plasma la acción con delicadeza, presentando fluidos movimientos (a destacar las elegantes panorámicas) que sumergen al espectador en un mundo apacible pero también hipócrita, característica que el guion enfatiza con sumo ingenio. Y es que la cinta rezuma ironía por los cuatro costados, contrastando la gentileza de los planos con los forzados diálogos nacidos de la combinación del lenguaje estilizado de la época, el tratamiento teatral que se hace del mismo y, claro está, lo ridículo de determinadas situaciones. De esta forma, los momentos dramáticos se entrelazan con otros verdaderamente hilarantes, sobre todo a lo largo de la primera (y más acertada) parte del filme, antes de que una relativa reiteración amenace con perder el interés del espectador. Que el reverendo pida agua caliente sin té para asegurarse cumplir con la rectitud de su esposa es sencillamente desternillante. Por último, hay que destacar el súbito envejecimiento de los personajes confeccionado a partir de la fusión de varias fotografías tomadas a lo largo de los años (años maquillados, claro está), surgiendo así una elipsis harto fascinante con la que el tema esencial de la cinta, que no es otro que el temor ante el paso del tiempo, queda plasmado mediante la perfecta mezcla de pesar y resignación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario