Películas favoritas de blogueros (Aniversario del Blog I)

Hoy “La estación del fotograma perdido” cumple un año. Todo un año de artículos cinematográficos que me han acercado aún más al séptimo arte y me han permitido conocer a personas fascinantes que, como yo, consideran al cine como una parte vital de la existencia. Precisamente, algunas de estas personas son las que me han ayudado a confeccionar este artículo especial, en el que 10 blogueros amigos de este blog han escrito unas líneas sobre sus películas favoritas. Si bien todas estas obras tienen un valor innegable, ninguna de ellas está aquí por ser la mejor o la más perfecta; sencillamente, cada bloguero ha seleccionado la película que, con sus virtudes y defectos, se ha convertido en la más especial para ellos. Sin más dilación, doy paso a los 10 comentarios, todos ellos llenos de cariño hacia 10 excelentes películas:

Con la muerte en los talones granjeó a Hitchcock el
premio del festival de San Sebastián a mejor director

√ María Del Mar Gallardo, de “Cinema Lights”. “¿Cuál es tu película favorita?” No hay ni ha existido nunca una respuesta fácil a esta pregunta, por muy tópico que pueda parecer. ¿Cuál es mi película favorita? ¿Aquélla que me marcó más de pequeña, suponiendo que sea una sola? ¿Aquella gran obra maestra que hemos visto tantas y tantas veces y que será recordada en los anales de la historia del cine? La lista podría ser larga: Cantando bajo la lluvia, Con faldas y a lo loco, Ser o no ser, La guerra de las galaxias… Esta lista de favoritas, sin embargo, no tiene sentido sin la presencia de Alfred Hitchcock y su Con la muerte en los talones (1959). El “maestro del suspense”, como ya muchos lo conocen, es mucho más que el rey del thriller y las sorpresas. En esta cinta, protagonizada por un inigualable Cary Grant, Eva Marie Saint y James Mason, Hitchcock consigue juntar misterio, aventura, comedia y romance, todo bajo un perfecto juego de guión, realización y banda sonora que resulta en una auténtica perla del séptimo arte. El compositor Bernard Hermann crea aquí uno de sus mejores temas principales, mientras que Cary Grant, el eterno galán, hace la que seguro es su más brillante colaboración con el director británico. Solo hay que recordar escenas como la de la conducción y posterior juicio o la de la subasta para confirmar la genialidad de actor y director delante y tras la cámara. ¿La guinda del pastel? Fácil: que Grant tararee “Cantando bajo la lluvia” mientras pretende ducharse en la escena del hotel con Marie Saint. No hace falta decir nada más”.

Blade Runner es una cinta de culto de la ciencia-ficción
moderna, pese a que los premios la ignoraron en su día

√ José Antonio Martín, de “El antepenúltimo Mohicano”. “Si he de elegir una única película como favorita entre todas las de la historia del cine, aquella obra que me llevaría a una isla desierta y a la que tengo en un pedestal desde hace más de 30 años, irremplazable como niña de mis ojos por mucho que otros títulos me lograran seducir posteriormente, sin duda alguna, esa sería Blade Runner (Ridley Scott, 1982). Las razones, incontables. Porque a partir de un estupendo relato futurista de Philip K. Dick, Ridley Scott construyó una de las piezas más románticas del cine negro moderno. Porque la primera aparición de la replicante Priss (impresionante Daryl Hannah) bajo la lluvia, con la inolvidable música de Vangelis de fondo, se te queda grabada en la retina. Pero, sobre todo, por ese memorable final en el que Roy Batty se redime de sus actos, demostrando que los androides también pueden tener humanidad, al salvar la vida de su perseguidor Deckard. Momento que sirve de antesala al monólogo más espectacular de todos los tiempos, auténtico broche de oro para redondear su categoría de título mítico del celuloide. La piel de gallina, señores”.

En Con faldas y a lo loco, Monroe enloqueció al público
con su sensualidad y al equipo con sus caprichos

√ Mari Agudo Rodríguez, de “Cine en conserva”. “Aunque no me gusta hablar de mi película favorita porque "no soy mujer de un solo título", tengo que rendirme ante los encantos de Con faldas y a lo loco (1959) del genial Billy Wilder. Qué poco ojo tuvo Selznick cuando le dijo a Wilder que iba a ser un desastre por combinar comedia y asesinatos. La mezcla de travestismo y gangsters parida por el ingenio del director vienés y su fiel compañero de guion, Izzy Diamond, ha logrado coronarse como una de las mejores comedias de la historia del cine. Un tesoro por el que no pasa el tiempo. En ella todo funciona, desde los diálogos hasta las situaciones más cómicas y alocadas protagonizadas por unos inmensos Tony Curtis y Jack Lemmon, pasando por la banda sonora y una apropiada fotografía en blanco y negro que Wilder escogió -en contra de lo que se cree- porque le dio la gana. Pero si hay algo que resulta inolvidable, aparte de la lapidaria frase final dicha por Osgood (Joe. E. Brown), esa es Marilyn Monroe. Su personaje de Sugar Kane es delicioso, tierno y sexy al mismo tiempo. Verla subir al tren contoneando sus caderas "como si tuviera un motorcito", tocar el ukelele, susurrar “I Wanna be loved by you”..., todos esos momentos merecen la pena, por mucho calvario que la tentación rubia le hiciera pasar a Wilder y a sus compañeros durante el rodaje. En definitiva, Con faldas y a lo loco es una de las razones por las que amo el cine. Nadie es perfecto salvo esta película”.

Network ofrece una de las mejores
interpretaciones de Faye Dunaway

√ Samuel García Arroyo, de “Abajo el telón”. “Network (Un mundo implacable) (Sidney Lumet, 1976) es una obra maestra y no me tiembla el pulso al escribirlo. Cuando han pasado casi 40 años y su discurso sigue siendo válido, eso es buen cine. Y de esto pude darme cuenta al adaptar la película al teatro con mi grupo de la universidad, ahí vi lo que Howard Beale escondía y me enamoré de sus monólogos. Un hombre, sin nada que perder, que se ve envuelto en el circo mediático del ‘todo vale’. Si hay que gritar, despotrica; si la audiencia exige algo, se le da el doble. Él tiene su verdad, lo que la gente quiere oír, y todo será perfecto mientras siga ganando audiencia sin afectar a los intereses empresariales de la cadena. ¿A qué me recuerda esto? Pues sí, cuatro décadas que parecen cuatro días si miramos a nuestra televisión actual. Reír por no llorar y terminar con ganas de asomarse a la ventana y gritar: ¡Estoy más que harto y no quiero seguir soportándolo!”

  

Clark Gable y Vivien Leigh protagonizan el romance del
siglo en Lo que el viento se llevó, ganadora de 10 Oscars

√ Beatriz Jiménez, de “Bollacos: hambre de cine”. “El largometraje que he elegido es Lo que el viento se llevó (Víctor Fleming, George Cukor y Sam Wood, 1939), por varias razones. Quizás la principal sea que consiguió impresionarme cuando era una cría y pude verla por televisión. Algo que demuestra la grandísima fuerza que tiene esta historia épica, tanta como para dejar huella en una niña pequeña que nada sabía de cine. También porque la protagonista es una mujer fuerte, de carácter, con personalidad, que no se limita a ser la mera acompañante del protagonista masculino. Porque ésta es la historia de un personaje fascinante: Scarlett O’Hara, con sus virtudes y sus muchos defectos. Porque se trata de un melodrama épico, con una historia de amor casi imposible, que es una de las más inolvidables de la historia del cine. Y, finalmente, porque sus frases, sus imágenes y la fascinante interpretación de Vivien Leigh no han perdido ni un ápice de fuerza, sino que son eternas”.

  

Trainspotting supone el trabajo más arriesgado de Ewan 
McGregor y Danny Boyle, ambos grandes profesionales

√ Charly Hell, de “Charly Hell”. “Cuando Juan me propuso hablar sobre mi película favorita pensé en Trainspotting (Danny Boyle, 1996) inmediatamente, pero a la hora de escribir estas líneas fue cuando me puse a recordar por qué me gustaba y llegué a la conclusión de que no hay una explicación racional para elegirla; me impresionó y ya está. Fue un flechazo a primera vista. Cuando la vi por primera vez con 20 años me marcó y supuso toda una revolución en mi manera de entender una película.  La cinta  de Boyle se saltaba todos los formalismos y se cargaba de un plumazo la corrección política presentando a un grupo de perdedores  como antihéroes demasiado imperfectos con los que el espectador empatiza rápidamente. Contiene algunas escenas icónicas del cine reciente, como ese bebé andando por el techo o Renton metiéndose por la taza del peor retrete de Escocia.  Además fue el pistoletazo de salida para uno de los mejores actores del panorama actual, un –por aquel entonces–  jovenzuelo llamado Ewan McGregor. Y, para rematar, el director hizo una selección musical soberbia. Pero vamos, todo esto es accesorio a la razón principal de que sea mi favorita: no se puede explicar, lo es, sin más. Ah, y felicidades por el aniversario de este blog, que sea el primero de muchos”.

  

Cantando bajo la lluvia une el talento de dos grandes
del cine musical: Stanley Donen y Gene Kelly

√ Lidia Marín, de “No sólo Macguffins”. “Como gran fan de los musicales, mi película favorita es Cantando bajo la lluvia (Stanley Donen y Gene Kelly, 1952), que trata con gran vitalidad y energía el cambio que supuso el paso al cine sonoro. Siempre me ha gustado este género y sin duda ésta es la mejor. Para mí el cine significa entretenimiento y esta comedia musical lo tiene todo; cada vez que la veo me hace sentir bien: cada baile, cada canción, me dejan con una gran sonrisa y con ganas bailar. Todos los números musicales son magníficos, tanto por las coreografías como por sus excelentes actores. Es imposible que Donald O'Connor no me devuelva la sonrisa con la canción “Make'em laugh” y que “Moses suposes” no me contagie alegría. Y cuando Gene Kelly baila simplemente no puedo dejar de mirarlo, me traspasa todo su dinamismo y vitalidad. Es sin duda una gran obra maestra del cine”.

Robert De Niro ofrece en Taxi Driver una de sus mejores
interpretaciones, acompañado de Jodie Foster

√ Enrique de las Heras, de “A propósito del Henry”. “Hay gente que ve películas, y otros que aman el cine. Pues bien, yo amo el cine gracias a Taxi Driver (1976). La historia de ese antihéroe interpretado por un Robert De Niro en estado de gracia, incapaz de relacionarse, un ser de mente turbia y respuesta violenta ante lo que le parece un mundo injusto, me hizo descubrir a cuántos niveles yo podía llegar a disfrutar del cine, y no es para menos, ya que nos encontramos ante una combinación casi perfecta, una dirección soberbia de mano de un potente Martin Scorsese que nunca fue tan crudo, acompañado de la potente música de Bernard Hermann y de una ciudad de Nueva York más oscura y sucia que nunca, marcan uno de los films más grandes del cine contemporáneo”.

La británica Moon, ópera prima de Duncan Jones,
fue la triunfadora del festival de Sitges de 2009

√ Rosa Labrandero, de “Cine/música rosalabrandero”. “Es muy difícil elegir una película, sin traicionar tus propios gustos y convicciones, y así lo entiende Juan Roures cuando nos pide esta colaboración que hacemos encantados. Uno de los filmes que me ha conmovido más profundamente en los últimos años ha sido Moon (2009), de Duncan Jones, en que crea un mundo ficticio habitado por clones, generados a partir de una célula originaria de un hombre, Sam Bell, del que heredan, no sólo su físico y su inteligencia, sino sus afectos y sus recuerdos. La película se empeña en mostrarlos como humanos, que sangran, enferman, se deterioran cuando les llega el momento de partir, sufren, tienen emociones... y finalmente mueren. Incluso Gerty, la máquina creada para servirlos durante el tiempo fijado para su misión, en contacto con ellos, se humaniza y los ayuda. El espectador sufre al verlos degradarse hasta la muerte, atormentarse al conocer la nueva esclavitud que la ¿humanidad? ha inventado para mejorar el rendimiento económico de sus empresas; forman un grupo, todos iguales, igual de miserables y condenados a morir irremisiblemente, engañados, sin contacto con el resto de los hombres, mientras la nave de regreso a casa es el sarcófago en que serán incinerados. La sangre, ese elemento tan humano sin el que no podemos vivir, está presente, vista en primer plano, en la escafandra, en la ropa, en el dedo cortado con un cuchillo. A diferencia del replicante de Blade Runner, que muere en el esplendor de su belleza, ellos se extinguen como lo hacemos los demás humanos. ¿Es la ciencia-ficción el género de los pobres?”.

  

La nostálgica Cuenta conmigo sigue a cuatro
niños camino del autodescubrimiento

√ Mike Lee, de “What´s the rumpus?”. “Sentado frente al monitor de su ordenador, Gordie Lachance recuerda su infancia, cómo pasaba los veranos viviendo aventuras con sus tres mejores amigos durante la década de 1950. Basada en El cuerpo, novela breve de Stephen King, Cuenta conmigo se estrenó en 1986, en pleno auge del cine familiar, y brindó al guionista y director Rob Reiner la oportunidad de plasmar en imágenes la inocencia y la pureza de las primeras amistades y cómo éstas se ven amenazadas por las presiones que ejercen la familia y el entorno en unos jóvenes que apenas comienzan a descubrir el mundo que los rodea. Gracias a sus escenas emotivas, una banda sonora que nos traslada a los años 50, la presencia de actores como John Cusack o Keifer Sutherland en sus inicios en el cine y, sobre todo, a sus diálogos memorables y a un espíritu de la aventura universal, Cuenta conmigo es una película muy especial para muchos de nosotros. Porque no hay amigos como los que uno tiene a los doce años”.

Como han puesto de manifiesto algunos de mis compañeros blogueros, la elección de una película favorita no es tarea fácil. Son muchos los factores que influyen en ello y muchas las películas que vienen a la mente a la hora de tomar una decisión que, pudiendo parecer simple, es de vital importancia para un cinéfilo. Soy consciente de la dificultad de ello, y de que la decisión depende en muchos casos del contexto en que se plantee la pregunta. “¿Cuál es tu película favorita?” es una cuestión que a menudo nos pone entre la espada y la pared, pero considero que escuchar las respuestas de personas que aman el séptimo arte tanto como yo es sin duda una forma interesante y emotiva de acercarse a películas concretas y comprender qué las hace tan importantes. Quiero dar las gracias a los blogueros que han participado en este artículo con sus personales comentarios sobre 10 grandes películas que hoy he aprendido a apreciar aún más. Y, por supuesto, un día como hoy no puedo despedirme sin dar las gracias a todos los seguidores (fieles u ocasionales) de este blog, a los que también animo a comentar su película favorita. Vosotros dais a “La estación del fotograma perdido” su sentido. Bueno, vosotros y el cine, por supuesto.

© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures
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