11 septiembre 2013

La importancia de la calidad de imagen

Aún recuerdo el día en que mi viejo televisor “caja-de-zapatos” se estropeó definitivamente y decidimos adquirir uno nuevo, con una gran pantalla de plasma y una calidad de imagen fascinante. De pronto, todo parecía increíblemente real, los colores eran más vivos y la experiencia más intensa. Realmente sentía que me estaba adentrando en la pantalla en lugar de limitarme a observarla desde la distancia.

Desde entonces, no pude volver a ver películas como El Señor de los Anillos (Peter Jackson, 2001-2003) o El árbol de la vida (Terrence Malick, 2011) en televisores de menor calidad. Si sus cineastas se habían preocupado por contar sus historias de un modo tan bello, me parecía una auténtica pena contemplar sus obras del modo inadecuado. Sin duda, ninguno de estos films tiene la misma fuerza en casa que en la sala de cine, pero lo mínimo que un buen espectador puede hacer es optar por un televisor de calidad, ¿no creéis?

A este respecto, debo destacar la nueva gama de televisores de Sony (TV 4K), que cuentan con una visión Full HD 3D y 4K Ultra HD, es decir, gran calidad de hasta el menor detalle, ya que sus más de 8 millones de píxeles ofrecen hasta cuatro veces el detalle del HD (alta definición). Desde luego, haría falta un microscopio para apreciar los píxeles individuales. Sólo así puede alguien que se olvidara de ir al cine a ver La vida de Pi (Ang Lee, 2012), ganadora de los últimos Oscars a mejor dirección, música, fotografía y efectos visuales, recrearla en el salón de su casa con toda su grandeza.

Skyfall (2012)
Sólo un buen televisor puede albergar las vibrantes imágenes
de Skyfall (Sam Mendes, 2012) - Fuente imagen: Sony ©
Y es que el cine es un arte, ante todo, visual, ya que consiste en la conversión de una narración (sea un guión o una novela) en una experiencia en imágenes. Hoy en día, es común visionar películas en el móvil, en el ordenador, en la pantallita del avión…, todas ellas formas legítimas de disfrutar de buenas historias, pero también modos de vivir tan sólo una parte de la experiencia que nos ofrece el séptimo arte. ¿Cómo disfrutar de la espectacularidad de La guerra de las galaxias (George Lucas, 1977) en una pequeña pantalla dentro del tren? Y eso por no hablar de la calidad del vídeo en sí, que a menudo dista mucho del ideal a causa del formato escogido a falta de otro mejor.

A este respecto, el TV 4K de Sony tiene una solución casi mágica: no sólo consigue sacar el mayor partido de las imágenes en alta definición, sino que, además, es capaz de mejorar la calidad de vídeos de internet y televisión para disfrutarlos de la mejor manera posible. Mayor nitidez del color y un perfeccionamiento del sonido consiguen que la experiencia de ver Avatar (James Cameron, 2009) en el salón de casa sea tan especial como sus creadores se proponían al filmarla. ¿Y qué sería del cabello rojizo de la protagonista de Brave (Mark Andrews, Brenda Chapman y Steve Purcell, 2012) sin la vivacidad de colores que sólo los mejores televisores ofrecen?

Además, para quienes no quieren desconectar de Internet ni por un segundo, el nuevo TV 4K permite conectar el smartphone al televisor para navegar por la red a lo grande gracias a la tecnología NFC y la característica de incorporar Wifi. Pero, pudiendo disfrutar volver a ver Lo que el viento se llevó (Víctor Fleming, George Cukor y Sam Wood, 1939) con tal calidad sin salir de casa, como cinéfilo tengo claro lo que haría si tuviera uno de estos televisores ante mí.

Como amante del cine, os pido que nunca olvidéis que el modo en que veis una película es clave para vuestro disfrute de ella, así que nunca escatiméis en calidad visual. Y ahora os dejo con el vídeo del TV 4K. Son sólo 30 segundos que a mí, por lo menos, me han maravillado. (Para más información, pinchad aquí).


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9 comentarios:

  1. Hola

    Muy buen post! En casa teníamos también una tele "caja-de-zapatos". Hace unos tres años si mi memoria no me falla, mis hermanos y yo, les regalamos a mis padres una tv, LG de 42". Al principio nos costó bastante adaptarnos a una tele tan grande y con una calidad de imagen buena. Al tener entrada de USB me dije: Qué bien!! porque ahora no tengo que pasar las pelis a un dvd y puedo verlas directamente desde el Pen-drive. Desde luego la calidad de la imagen importa. Cuando puse una peli quedé maravillada. Vale que la calidad no es tan buena como una tele de la marca Sony o Samsung. Pero tiene buena definición y cada vez que veo un filme, lo disfruto muchísimo más que con la tele anterior!

    Un saludo!

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    1. Muchas gracias! Yo noto mucho la diferencia, desde luego ;) Saludos.

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  2. Y es cierto. Yo me compre un televisor de plasma de 42 pulgadas en hd y las películas nunca han vuelto a ser lo mismo en casa.

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  3. Muy interesante. Está claro que la calidad de un dispositivo influye en nuestra percepción.

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  4. Guau, siento curiosidad por ver cómo será la nueva calidad de imagen. Recuerdo cuando en mi casa compramos una televisión de LED; el cambio fue brutal y después ver la "tele pequeña" (que no era LED) nos parecía un horror. Es increíble las mejoras que se hacen. Películas coloridas como Alice in Wonderland se disfrutan mejor en pantallas así.

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    1. Sin duda el color es uno de los elementos que más se benefician de un buen visionado ;) De todos modos Alice in Wonderland es igual de mala en todas las plataformas :P

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  5. Se siente bien real.
    Saludos
    David de observandocine.com

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  6. Hay que ir más al cine!! Bueno, habría que promover primero un cine más barato y en versión original ;)

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    1. Eso desde luego. El cine siempre será el mejor lugar para ver películas. De todos modos, también ahí hay que tener cuidado con la calidad, porque varía mucho de unas salas a otras...

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