23 mayo 2013

Los peores remakes de películas de la historia del cine

Se escuchan más que rumores acerca de próximos remakes de los clásicos My fair lady (George Cukor, 1964), Carrie (Brian de Palma, 1976) y Los pájaros (Alfred Hitchcock, 1963) y los cinéfilos nos tememos lo peor. Un remake es una película basada en otra película, pero, para los productores de Hollywood, un remake es sencillamente dinero fácil. Y es que cada vez son más las películas clásicas (y no tan clásicas) que tienen su remake moderno. Y lo peor es que a menudo las copias son más populares que las originales, especialmente entre los jóvenes.

Y es que, si el público de una época fue a ver una película, ¿por qué no iba a hacer lo mismo el público actual? Un par de cambios en el guión y unos cuantos rostros famosos dan lugar a películas completamente “nuevas”. Pero eso es hacer trampa. No vale copiar una historia y no aportar nada nuevo al margen del reparto. Al menos a los cinéfilos no nos vale y, por suerte, el público rechaza cada vez más estos intentos baratos de lograr el éxito. Pero no siempre. Hoy repaso los veinticinco remakes más absurdos, cutres, simplones, rematadamente malos… y, lo que es peor, absolutamente innecesarios. 

Remake King Kong poster, cartel, carátula, portada
Efectos peores cuarenta años después

25. King Kong (John Guillermin, 1976), remake de King Kong (Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, 1933). Esta es una de esas ocasiones que sí requería un remake: los efectos visuales de la película original, aunque fascinantes para la época, empañan bastante el film para el público actual. Pero Hollywood demostró una vez más la falta de paciencia y realizó un mediocre remake antes de que los efectos hubieran avanzado lo suficiente. El resultado es una película que, no sólo es mucho peor narrativamente, sino que ni siquiera aporta unos efectos realmente impresionantes. Pasarían otros treinta años hasta que Peter Jackson diera al mito la grandeza que merece, aunque tampoco su versión está libre de críticas. 

24. Terror en la niebla (Rupert Wainwright, 2005), remake de The fog (John Carpenter, 1980). Parece que copiar a uno de los directores más queridos por los amantes del terror es una tentación demasiado grande, pero al menos Halloween: el origen (Rob Zombie, 2007) aportó algo nuevo al copiar La noche de Halloween (1978). No podemos decir lo mismo de esta chapuza (claro, que tampoco tengo muchos halagos para la original). 

Remake La huella poster, cartel, carátula, portada
Giro de actores, misma historia

23. La huella (Kenneth Branagh, 2007), remake de La huella (Joseph L. Mankiewicz, 1972). La gracia de la brillante película original era que Laurence Olivier y Michael Caine eran los únicos actores; la gracia del mediocre remake era que Jude Law hacía de Michael Caine y Michael Caine hacía de Laurence Olivier. Sí, eso es todo, por lo demás no aporta nada. 

22. Rollerball (John McTiernan, 2002), remake de Rollerball (Norman Jewison, 1975). La película de 1975 nos trasladaba a un futuro fantástico carente de libertad donde la gente se desahoga jugando al violento deporte Rollerball; trivial, pero divertido para algunos. La película de 2002 ofrece exactamente lo mismo, pero de forma más ruidosa y molesta: la película ideal para criticar al cine moderno. 

21. Arthur, el soltero de oro (Jason Winer, 2011), remake de Arthur, el soltero de oro (Steve Gordon, 1981). La película original era algo tonta pero se salvaba gracias a buenas interpretaciones y la mítica canción “Best that you can do”. El remake tiene un protagonista sin carisma y carece de canción, ¿a alguien le interesa? 

20. Diabólicas (Jeremiah Chechik, 1996), remake de Las diabólicas (Henri-Georges Clouzot, 1955). De una de las películas favoritas del gran Hitchcock salió esta copia barata digna de ocupar las paredes de las tiendas Bershka. Horrible. 

Remake Fruta prohibida / Summer heat, cartel, carátula, portada
De Japón a Hong Kong... como si diera lo mismo

19. Summer heat (Kô Nakahira, 1968), remake de Fruta prohibida (Kô Nakahira, 1956). A mediados de siglo, el estudio hongkonés Shaw Brothers se dedicó a hacer versiones de películas japonesas. Lo curioso es que a menudo contrataban a los mismos directores para asegurarse de lograr una copia exacta, prácticamente plano a plano, que triunfara entre el público de Hong Kong. Lo que olvidaron es que la crisis existencial que vivió Japón tras la derrota en la guerra mundial no puede adaptarse sin más al Hong Kong de los 60, porque las motivaciones de los personajes desaparecen por completo. 

18. The Wicker Man (Neil LaBute, 2006), remake de El hombre de mimbre (Robin Hardy, 1973). De un film británico provocador y extraño se sacaron una americanada protagonizada por el rey de los remakes malos: Nicholas Cage… Sin comentarios. 

Remake Poseidon, cartel, carátula, portada
Y el remake más racista es...

17. Poseidón (Wolfgang Peterson, 2006), remake de La aventura del Poseidón (Ronald Neame, 1972). Esta copia barata de una de las mejores películas de la época dorada del cine de catástrofes, no sólo no aportaba nada al margen de los efectos especiales, si no que se las apañó para ser mucho más racista y retrógrada que una película creada treinta años antes… Y encima es mucho menos entretenida. 

16. Más allá de la duda (Peter Hyams, 2009), remake de Más allá de la duda (Fritz Lang, 1956). Hacer un remake de una película del grandísimo Fritz Lang es de por sí una locura, pero hacer esto es digno del código penal. Lo que en el clásico era una crítica a todo el sistema judicial, en el remake es un mero incidente carente de interés.

15. Ultimátum a la Tierra (Scott Derrickson, 2008), remake de Ultimátum a la Tierra (Robert Wise, 1951). Los efectos del clásico de los cincuenta eran mejorables pero tenían su encanto, así que la versión de 2008 pensó que unos buenos efectos especiales lo solucionarían todo. Pero no sirven de nada si acompañan a tanto tópico y falta de talento. 

Remake Barridos por la marea, cartel, carátula, portada
Madonna sigue desvariando en el cine

14. Barridos por la marea (Guy Ritchie, 2002), remake de Insólita aventura de verano (Lina Wertmüller, 1974). ¡Lo que hace el amor! Con tal de dar a su mujer, Madonna, un papel importante, Guy Ritchie se aventuró en este espantoso remake por el que ambos consiguieron los premios Razzie a peor director y actriz del año con pleno merecimiento. Para colmo, unos años después, la pareja terminaría tirándose los trastos a la cabeza. 

13. Tres hombres y un bebé (Leonard Nimoy, 1987), remake de Tres solteros y un biberón (Coline Serreau, 1985). Para una comedia francesa que tiene éxito y EE.UU. no espera ni dos años para hacer su propia versión. Lo único que aporta este innecesario remake es vulgaridad al más puro estilo americano. 

12. Fama (Kevin Tancharoen, 2009), remake de Fama (Alan Parker, 1980). Algunas películas alcanzan la fama (nunca mejor dicho) por impactar en el momento del estreno. Terminados los años 80, los jóvenes pedían personajes con los que identificarse y el género musical exigía un giro. Sin ser nada del otro mundo, la película de 1980 satisfacía estos deseos. La pregunta es, ¿qué satisface la versión de 2009? (si alguien lo sabe, que avise). 

Remake REC Quarantine, poster, cartel, carátula, portada
Lo mismo, pero en español y peor

11. Quarantine (John Erik Dowdle, 2008), remake de [·REC] (Jaume Balagueró y Paco Plaza, 2007). Una de las películas de terror más imaginativas de los últimos años es española y no americana. Y, claro, esto no gustó a EE.UU., que necesita ser siempre el centro de atención, así que se realizó un remake a todo correr para atraer a todos los espectadores que aun no hubieran visto la original. Miles de americanos la disfrutaron: “¡qué película tan novedosa!”. Pero la novedad tuvo lugar un año antes. 

10. Un funeral de muerte (Neil LaBute, 2010), remake de Un funeral de muerte (Frank Oz, 2007). Entiendo que haya estadounidenses que prefieran ver películas en su propia lengua, pero hacer un remake americano de una película británica tan sólo tres años después es insólito. De comedia negra a simpleza barata. 

Remake Bienvenidos al norte sur, poster, cartel, carátula, portada
¿Es un remake o un doblaje?

9. Bienvenidos al sur (Luca Miniero, 2010), remake de Bienvenidos al norte (Dany Boon, 2008). La película original fue una de las mejores comedia francesas de la historia, gracias a reírse de las diferencias de dialectos entre el norte y el sur de Francia. Los italianos decidieron trasladar la misma historia a su país, pero la falta de originalidad es tan alarmante que parece sencillamente la misma película doblada al italiano. 

8. Pesadilla en Elm Street (El origen) (Samuel Bayer, 2007), remake de Pesadilla en Elm Street (Wes Craven, 1984). El éxito de esta mítica película de terror llevó a crear seis mediocres secuelas que alargaron la trama todo lo que pudieron. Pero, claro, otra secuela ya parecía una broma, así decidieron hacer un remake falto de sustancia de la primera y ver si colaba. Lo peor es que son capaces de hacer remakes de toda… ¿Y remakes de los remakes? 

7. Déjame entrar (Matt Reeves, 2010), remake de Déjame entrar (Tomas Alfredson, 2008). Probablemente este remake sea la mejor película de esta lista. ¿Cuál es el problema entonces? Que tan sólo se trata de una copia de una película mejor estrenada solo dos años antes. ¿Por qué triunfó entonces? Porque era estadounidense y la original sueca, claro. Las dos son buenas películas pero… ¿se puede comparar el Guernica con una copia del Guernica? 

Remake Funny games, poster, cartel, carátula, portada
Mismo director, mismos planos... misma película

6. Funny games (Michael Haneke, 2007), remake de Funny games (Juegos divertidos) (Michael Haneke, 1997). El aclamado director austriaco Haneke se vendió a Hollywood al hacer una copia calcada de su polémica película. ¡Qué buena estrategia!: para cuando los espectadores descubrieron que estaba viendo la misma película, plano a plano, ya era tarde para pedir la devolución del dinero de la entrada. Y así es cómo Haneke se rió de nosotros una vez más.

5. Un asunto de amor (Glenn Gordon Caron, 1994), remake de Tú y yo (Leo McCarey, 1957). En 1939 se estrenó Tú y yo, dirigida por Leo McCarey; en 1957 el mismo director realizó una versión en color de la misma y en 1993 Nora Ephron realizó un remake libre llamado Algo para recordar. El éxito de las tres películas llevó a un nuevo remake en 1994, pero en esta ocasión no se aportaba nada nuevo. Pero nada de nada. 

4. Footloose (Craig Brewr, 2011), remake de Footloose (Herbert Ross, 1983). La película original contaba la historia de un pueblo en el que se ha prohibido la música. Que lo hicieran una vez es aceptable, pero ¿dos veces? ¿era necesario?

3. Vanilla Sky (Cameron Crowe, 2001), remake de Abre los ojos (Alejandro Amenábar, 1997). Este es sin duda el remake más odiado en España. ¿Para una película española que triunfa internacionalmente y hay que hacer una copia estadounidense? Lo único que conservaron fue a Penélope Cruz, que realizó exactamente el mismo papel y fue merecidamente nominada al Razzie a peor actriz por formar parte de esta traición. Y, para colmo, traición cutre. 

Remake Sabrina, poster, cartel, carátula, portada
Sabrina será siempre Audrey Hepburn

2. Sabrina (y sus amores) (Sydney Pollack, 1995), remake de Sabrina (Billy Wilder, 1954). La película original hacía brillar una historia bastante tonta gracias al talento de Wilder como director y Audrey Hepburn como protagonista. La pregunta es: ¿qué pasa si se hace lo mismo sin Wilder y Hepburn? Creo que no hace falta la respuesta. 

Remake Psicosis, poster, cartel, carátula, portada
Increíble pero cierto

1. Psicosis (Gus Van Sant, 1998), remake de Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960). Y el colmo de los despropósitos es… ¡Psicosis! O mejor dicho, copiar la obra maestra de uno de los mejores directores de la historia plano a plano y no aportar absolutamente nada nuevo, al margen de una protagonista molesta cuya muerte a cuchillazos apenas lamentamos. Curiosamente, algunos los críticos la consideran una obra maestra precisamente por plasmar la propia desfachatez del constante remake.

Y hasta aquí la lista de remakes molestos. No todos son malas películas como tales; de hecho, muchas resultan muy divertidas para quienes no saben que se encuentran ante una copia mal hecha. Sin reservas (Scott Hicks, 2007), Las mujeres perfectas (Frank Oz, 2004) o El planeta de los simios (Tim Burton, 2001) son remakes que se las apañan para ofrecer algo distinto y entretenido, aunque no fueran estrictamente necesarias (sobre todo la tercera). Por desgracia, un remake es a menudo garantía de éxito, ya que, como se suele decir, la curiosidad mató al gato. 

Se dice que los remakes son cada vez más abundantes en Hollywood. Pero eso no es cierto: muchos de los grandes clásicos del cine son remakes: Ben-Hur (William Wyler, 1959), Con faldas y a lo loco (Billy Wilder, 1959), La calumnia (William Wyler, 1961), El precio del poder (Brian De Palma, 1983)… Estas películas entendieron la naturaleza del buen remake: coger una buena película y transformarla en obra maestra conservando lo que la hizo buena y mejorando lo que era mejorable. Es decir: no se deben hacer remakes de películas que de por sí son perfectas, no a menos que se tenga algo que añadir. Lo peor de un mal remake es la preocupante falta de originalidad que representa, algo nada positivo para la industria del cine en general. No hay peor película que un remake innecesario. 



© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures

© El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras


17 comentarios:

  1. Por suerte, no me suelen atraer mucho los remakes aunque con alguno sí que he caído en la trampa. La inmensa mayoría de las veces están de más, no sé porqué se molestan en realizarlos. ¿Falta de nuevas ideas?
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí tampoco me suelen interesar, pero lo cierto es que la curiosidad suele llevar a verlos, aunque sea por encima. Y la mayoría son auténticos estropicios. ¿Por qué se molestan? Pues porque es un pequeño triunfo que no da ningún trabajo y porque la mayoría de la gente prefiere ver un remake de una película que les suena que una película excelente de la que nunca han oído hablar, lamentablemente.

      Eliminar
  2. Uff, sí hay remakes que duelen como el de Psicosis, recuerdo también uno del Resplandor con un protagonista rubio y con cara de bueno que poco tenía que ver con el gran Nicholson.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jeje, supongo que te refieres a la espantosa miniserie sobre El Resplandor... aunque, en realidad, no es un remake, ya que se basa en la obra de Stephen King y no en la película de Kubrick. Eso sí: cuando una obra ha sido tan bien adaptada es absurdo adaptarla de nuevo, desde luego.

      Eliminar
  3. Siempre he pensado que si yo fuese un director o productor y tuviese la oportunidad de hacer una película tendría montones de ideas que querría realizar... No puedo entender que cuando estas personas que de verdad pueden hacerlo no tengan una idea mejor que simplemente copiar otra película... en fin, muy triste, pero muy buen artículo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo pienso lo mismo, pero está claro que en el cien, como en todo, al final prima el dinero. Lamentablemente, claro.

      Eliminar
  4. U otras películas como La cosa o La mosca. Como dices un buen remake debería partir de lo que es mejorable, de aquellas películas que por un motivo u otro no acabaron de ser redondas, y así alejar la mirilla a FX, actuaciones y demás elementos simplemente propios de la época en aque fue rodada.
    O si no pueden hacer como Gus Van Sant en Psicosis, que es copiar plano a plano, pero entonces no hay ni valor, ni motivo, más allá de lo estrictamente comercial.

    Excelente blog y excelente repaso :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mucha razón. De hecho, hacer remakes de clásicos es casi un insulto a la época. Lo de Psicosis aun no me lo explico, y auq Gus Van Sant suele ser un director muy interesante. Muchas gracias por el comentario, ¡un saludo!

      Eliminar
  5. Hola, Juan!! La verdad es que has hecho una selección que evidencia lo innecesario del remake. En cieertos casos de estrenos muy recientes, que habían deejado honda huella en el espectador, como "Déjame entrar" de Tomas Alfredson, es incomprensible. Casi parece un reto con el cine que se hace fuera de Estados Unidos.

    Pero películas, como 'Bienvenidos al Norte', he de reconocer que no me gustaron nada, y que, aunque suene a sacrilegio, prefiero su remake, ya que los italianos introducen el crimen organizado que le da cierto toque del que carece la francesa. Lo siento. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jeje, no tienes que pedir perdón por dar tu opinión! ;) La verdad es que "Bienvenidos al Sur" me sentó fatal, porque me puse a verla con mucha ilusión tras disfrutar de "Bienvenidos al norte", una película que, en mi opinión, consigue emocionar y, a la vez, que te partas de risa, y me encontré con una película prácticamente igual solo que ambientada en Italia.

      La idea de traspasar la historia a su propio país me parecía buena, pero deberían haber dado un giro mayor al guión, ya que muchos de los chistes son exactamente los mismos. Para colmo, fue todo un éxito en Italia y hasta nominada a un montón de premios David di Donatello.

      Gracias por el comentario! Saludos!

      Eliminar
  6. a mi de tu lista hay muchos que no me parecen realmente tan malas, pero supongo que eso serán gustos de cada uno, eso si, del tema de los remakes estamos todos ya bastante hastiados, por cierto otro que se avecina es el remake americano de "¿quien puede matar un niño?" de Chicho Ibañez Serrador, que a ver que hacen...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No es tanto que sean malas, de hecho la mayoría son bastante entretenidas, pero el problema es que son innecesarias porque, sencillamente, ¡ya estaban hechas! De todos modos, ¿cuáles salvarías tú, Henry?

      Eliminar
  7. Ah! no tenía ni idea que había remake de "SABRINA" y de "PSICOSIS", qué fuerte... jajajaj y tampoco del de Tim Burton y el Planeta de los Simios... ahora quiero verla! jajaj

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jeje, acabas de responder a todos los que se preguntan porqué se siguen haciendo remakes. La curiosidad mató al gato! "El planeta de los simios" es pasable si la ves antes que la original o una vez olvidada la original, y además añade alguna que otra sorpresilla, aunque es bastante innecesaria. Vamos, que podríamos vivir sin ella, pero es curiosa, aunque cae en el efectismo barato.

      Eliminar
  8. Respuestas
    1. Desde luego, para mi es reírse de nosotros en la cara. Además, la película original era bastante famosa por si sola, ¿tan necesario era hacer otra igual pero en inglés para que los enemigos del cine extranjero la vean?

      Eliminar
  9. De nuevo de acuerdo, y cada vez hay más, efectivamente, cuando no son adaptaciones de series de televisión, videojuegos y hasta juguetes (!)

    Me has recordado que cuando Sharon Stone estaba en al cumbre de su carrera, leí una entrevista en la que le preguntaban cuáles eran sus próximos proyectos y todo era: hacer el papel de Simone S. en Diabólicas, hacer el papel de Gena Rowlands en Gloria, hacer el papel de ...

    Es decir, no tenía ningún sueño como actriz más allá de verse "disfrazada" de actrices a las que admiraba y jugar a ser ellas. Algo que consiguió, como bien sabemos.

    Caso idéntico al de Jude Law, porque tanto la citada La Huella (que Dios le perdone) como Alfie, solo obedecen a su interés personal (creo yo) por parecerse a Michael Caine (como si eso fuera posible)

    ResponderEliminar